┃Capítulo 42┃

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Para mi suerte, era un estudio pequeño. Dispusieron dos estaciones de trabajo para Bok Su y para mí: una mesada de acero inoxidable y cocinas de última tecnología. El anfitrión y la anfitriona del programa era un matrimonio adorable, que me recibieron con una gran sonrisa cuando llegué con Jeon Ji. Esta vez Ma Il no pudo acompañarme, pero ambas pensamos que sería un gran momento para que Jeon Ji demostrara su talento... aunque estuviera temblando como una hoja en pleno huracán. Apreté su mano bajo la mesa cuando empezaron con la grabación, por suerte el programa no era en vivo, nos daban el tiempo para respirar.

-Bien, será fácil, chefs. Cada uno preparará tres recetas: una de galletas, un pie y para finalizar, un pastel bodas de dos pisos con las decoraciones que ustedes prefieran. Las primeras dos recetas tienen el valor total de un punto; tendremos en cuenta el sabor y la presentación. La última tendrá el valor de dos puntos, y también tendremos en cuenta tanto el sabor como la presentación, pero lo que más se evaluará será la técnica en la decoración. Hemos visto todos sus trabajos y tenemos expectativas muy grandes con respecto al último pastel.

Mi sonrisa se tensó más, miré de reojo a Bok Su, y no parecía nervioso en lo más mínimo, más bien parecía decidido a ganarme. Bueno, yo también podía adoptar esa postura de ganadora.

O por lo menos lo intenté con las dos primeras recetas, ganamos en ambas por el sabor, textura y presentación. El sabor se lo debía a Jeon Ji, quien pudo relucir su instinto en esto y me sentí como una madre orgullosa cuando anunciaron el resultado. Pero se acercaba la hora de la verdad, y era el pastel de dos pisos. Ya teníamos los bizcochos, las cremas de relleno y cobertura, y el montaje fue bastante rápido y sólo me quedaba relucir con mis técnicas.

Me sentía totalmente agotada, el uniforme se pegaba a mi piel y me sofocaba el calor de ambos hornos dentro del pequeño estudio, pero tenía que seguir por el negocio, y no es como si no hubiera trabajado contra reloj antes de acceder a esto...

-La crema se derrite-gruñí, al borde del colapso emocional. Los dos pisos estaban cubiertos hermosamente con fondant blanco, trabajo de Jeon Ji, y lo que a mí me tocaba hacer era una técnica que consistía en hacer relieves sobre la superficie del fondant con crema, dibujaba una flor y la arrastraba con un pincel para dar un efecto artístico. Hacía esto como tres veces por semana, pero justo hoy no podía lograrlo. La crema no tenía consistencia, no estaba segura si era por el calor, por mis nervios, o porque me pasé con algún ingrediente.

-¿Quiere que prepare otra, señorita Abi?-Jeon Ji trataba de mantener la tranquilidad, pero veía la inquietud en sus manos, en todo su pequeño cuerpo.

-Ya no nos queda tiempo. Sigue con las flores de pasta de goma, Jeon Ji.

Ella se encargaba del ramo de flores que iría sobre el segundo piso, más pequeño, pero sería el más destacado. Los crisantemos pequeños, de tonos blanco, crema y un rosa pastel, era el adorno principal y el que aportaría más color y delicadeza al pastel, no podía distraerla con mi parte del trabajo, así que me concentré, tratando de dejar mis nervios más la frustraciones afuera.

De algún modo logré que el relieve quedara decente y elegante como pretendía, Jeon Ji terminó con las flores, llenándome de orgullo por cómo quedaron. Su parte favorita de todos los pedidos que recibíamos diariamente era el modelado de flores, tenía un talento innato y siempre que tenía la oportunidad, la fomentaba y delegaba la tarea de las flores para bodas, o para cualquier otra ocasión, a ella.

-¡Tiempo, limpien sus estaciones para hacer tomas a los pasteles ya terminados, por favor!

Mis piernas ya no sostenían mi peso, así que me sostuve de la mesa, Jeon Ji estaba igual que yo, a mi lado. Nos miramos y sonreímos aliviadas. Chocamos los cinco y procedimos con la limpieza de la mesa. Las herramientas y los ingredientes estaban dispersos, con nuestro hermoso y por fin terminado pastel en medio. Retiré lo que ya no necesitábamos, Jeon Ji protegía el pastel, hasta que nos indicaron que debíamos llevarlo a una mesa que giraba por sí sola. Querían hacer una toma general con cada pastel, y de paso los jueces, que era el matrimonio anfitrión del programa, los evaluarían y darán el veredicto final.

Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora