Después de eso Sun Hee regresó a su departamento a vivir las últimas horas previas a la boda con los nervios a flor de piel. La ceremonia tradicional sería por la mañana, solo con la familia del novio y la novia, vestirían hanbok y realizarían todos los rituales que los ayudarían a que la unión de ambos fuera larga y fructífera.
La ceremonia moderna, es decir con el vestido blanco, el novio de traje y todo lo demás sería por la tarde, más precisamente a las seis. Me pareció un horario justo, les permitiría a los novios descansar un poco más después de la ceremonia tradicional y considerando la ansiedad de Sun Hee... estaba segura que deseaba tener más tiempo para arreglar hasta el mínimo detalle en su vestuario.
Compadecía a quienes estarían a cargo de maquillarla, peinarla y vestirla en ese momento.
Mientras tanto, yo me alisté por mi cuenta: empecé el proceso a las tres de la tarde, no tenía el mismo nivel de ansiedad que Sun Hee, pero sí tenía que estar en el hotel media hora antes, y considerando que tenía que depender del tráfico, mejor estar lista con tiempo de sobra que con el tiempo justo.
El vestido que elegí para la ceremonia era largo, de color negro de base y con capas de tul azul con piedras de fantasía, que daban la ilusión de noche estrellada. Decidí dejar el pelo suelto, no quería lidiar con un peinado más complejo y debo admitir que me quedaba bien de esa manera... y el flequillo cubriría el rasponcito, que también podía disimularlo con maquillaje, los tutoriales que me obligué aprender tenían que servir de algo...
La imagen que me devolvía el espejo del baño me indicó que seguí los pasos correctamente, y que me veía bonita. Era todo un proceso admitir eso último, por lo general sólo me aseguraba de verme "bien", no "bonita", pero esta era una ocasión donde merecía el esfuerzo por arreglarme.
Suspiré y revisé la hora en mi celular, faltaba hora y media para la ceremonia, era momento de buscar mi abrigo y llamar a un taxi. No obstante revisé por última vez el maquillaje y el flequillo, procurando que los mechones más largos cubrieran la zona del rasponcito, sólo para asegurarme.
Después descendí la vista a mi escote, el vestido tenía el escote en V, lo consideraba bastante favorecedor y discreto a la vez.
No obstante... era muy difícil pasar por alto el collar que lo adornaba, uno que empecé a usar casi sin pensarlo mucho hace varios meses, y que rara vez me quitaba a pesar que siempre consideré que tal adorno solo debía ser usado en ocasiones especiales.
Bueno, una boda era una ocasión bastante especial, así que no veía sentido quitarme el collar... aunque si una persona en particular lograba verlo podía pensar que lo llevé a propósito... o quizás no...
El timbre me impidió seguir con esa línea de pensamiento, levanté mi falda para caminar con más rapidez hasta la puerta y abrirla.
-¿Bok Su?-estaba bastante sorprendida, la verdad-¿Qué haces...?
Él se tomó el tiempo para verme de pies a cabeza y después respondió:
-Estás preciosa.
-Ejem...-carraspeé, huyendo de su mirada-gra...gracias.
Sentí un calor delator en toda la cara, por favor... ya no tenía sentido sonrojarme por un elogio, tampoco tenía sentido que el que soltó dicho elogio siguiera mirándome con tanta admiración y sorpresa.
Sería redundante decir que él también se veía precioso, ese calificativo no le hacía justicia: guapo y elegante sí. Nunca tuve la oportunidad de verlo con traje de etiqueta, y debo admitir que le quedaba demasiado bien.
-¿Ya estás lista? Si no lo estás, puedo esperar, no hay problema. Vine a llevarte a la boda.
-¿Eh? ¿Llevarme?
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Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADA
RomanceTomar la decisión de mudarte a otro país no es fácil, pero Abril lo venía pensando desde hace tiempo, no porque le gustara los dramas y estuviera obsesionada con un grupo de K-pop que iba a separarse pronto... no. Quería una vida nueva, empezar desd...