Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADA

┃Capítulo 124┃

Cuando Bae Hyun por fin anunció que estaba listo le acerqué los platos y esperé pacientemente mientras le daba los últimos toques como agregar guisantes por encima de los fideos y la carne de cerdo con la salsa de frijol negro. El aroma hacía gruñir mi estómago.

-Espero que te guste, Abi, es la receta que más domino hasta ahora.

Sonreí para tranquilizarlo mientras sentía la ternura invadir mi corazón al ver que realmente le preocupaba mi opinión, la cocina siempre fue su debilidad, y me llenaba de orgullo saber que había superado su miedo.

Ojalá pudiera decir lo mismo sobre los míos.

Después de dar el primer bocado, sonreí y levanté el dedo pulgar, eso pareció complacerlo y pudo empezar a comer.

-Hablé con el detective Im, llegaron bien y ya están instalados, hasta ahora no hay señales de Dae-ju, pero están atentos.

Sólo pude asentir sin mirarlo, simulando que matiscaba mi comida y que no tenía dificultad para tragarla.

-También quiero recordarte que la casa tiene alarma con sensores de movimiento en la entrada y salida. Nada puede entrar o salir sin permiso...

-Eso es un alivio, entonces.-lo interrumpí, ya sin poder contenerme-me alegra saberlo.

-Sólo quería que supieras que estás segura...

-Lo sé, lo dejaste muy claro, no hace falta que lo repitas.

-Estás ansiosa por esta situación, puedo entenderlo...

-No, no puedes.-dejé de fingir que jugaba con el contenido de mi plato y lo miré a los ojos.-estoy tratando de evadir esta situación. Quiero tomarlo como unas mini vacaciones, porque son unas mini vacaciones. Trabajé mucho para poder pagar el pasaje y venir a la boda de mi mejor amiga. No tenía planeado volver a Corea a pesar que ya pasaron cuatro años. ¿Crees que me entusiasmaba la idea de volver a la ciudad donde me atacaron, y que además conocen mi cara por dicho ataque y no tienen problema en recordármelo? Sólo vine por Sun Hee.

-Lo sé...

-No. No lo sabes. Sólo quiero que te atrapen a tu hermanastro loco y volver a mi país como era el plan original.

-Es lo que tratamos de hacer. Tampoco me alegra que Dae-ju te arastre a esto, de hecho, trato de controlarme para no salir a buscarlo y estrangularlo con mis propias manos.

Esta vez sí que me costó tragar, el brillo colérico en sus ojos haría temblar a cualquiera.

-Ejem, es bueno que te controles, tomar decisiones con ese nivel de emocionalidad no es lo más razonable.

La cólera desapareció, regresó el Bae Hyun con mirada tierna y comprensiva.

-No. No es lo más razonable, pero no puedo evitarlo cuando estás involucrada, ya mi familia te hizo demasiado daño.

Un pequeño detalle que ninguno podía pasar por alto, más considerando que fue el factor que nos separó definitivamente hace meses.

Tratamos de terminar la comida como si nada hubiera pasado, mi leve explosión fue porque no eliminé el miedo que sentí durante la pesadilla, y supongo que ya cargaba con el miedo de que Dae-ju apareciera en cualquier momento... sin saber exactamente cómo lo haría o qué haría, cargar con esa incertidumbre no era sano para mí ni para Bae Hyun.

Quería que esta situación terminara cuanto antes.

-¿En serio te gustó lo que preparé?-preguntó después que ambos nos levantamos de la mesa para llevar los platos al fregadero.