-Oppa, no sabía que ahora te gustaban las latinas. Una vez me dijiste que eran demasiado... calientes.
Ah, no, eso sí que no.
-¿Calientes, Bae Hyun? ¿Qué quisiste decir con eso?
Una parte de mí disfrutó verlo incómodo y vergonzoso. Siempre era tan arrogante y risueño... tenía que dar un punto a la sirena por ponerlo en evidencia.
-¿En Latinoamérica no hace mucho calor? Siempre están tan... bronceadas, eso quise decir.
-Uhm. En mi país hace calor, pero nunca entendí lo del bronceado. Depende de cada persona.
-Pero, cariño, eres muy pálida para ser latina. Un poco de color no te vendría nada mal.
Curioso que lo dijera una sirena rubia, con piel tan blanca y reluciente como su sonrisa luminus White. El vestido amarillo pastel resaltaba esto, casi parecía demasiado etérea para este mundo. El único contraste de color eran sus labios con forma de corazón, pintados de un rojo intenso y brilloso.
-Me gusta mi color tal como está, señorita Oh Hae Min, pero gracias por manifestar preocupación y cierto... determinismo al decir que todas latinas debemos quemarnos bajo el sol para serlo.
-¿Tienen hambre? Porque yo sí, vamos por los bocadillos, Abi.-dijo Sun Hee con urgencia, prácticamente tirando de mi brazo para escapar-y por agua, también tengo mucha sed.
-Gracias-murmuré, ya estábamos a una distancia segura de todos.
-No deberías agradecerme. No quiero que inicies un debate con esa mujer, tiene una presencia importante en las redes sociales y no dudará en hablar mal de nuestro negocio.
-¿Es tan harpía?
-Por supuesto que sí. Parece toda tierna e inocente, pero siempre estuvo tras el estatus de Bae Hyun, y se lo dije, no quiso escuchar hasta que fue demasiado tarde...
Una parte de mí quería saber más del pasado de esos dos, pero por el bien de mi estabilidad mental, decidí no preguntar.
-... ya Hae Min prácticamente le dijo a toda la prensa coreana y americana que tenía a Bae Hyun comiendo de su mano, y eso, por supuesto, enfureció a Bae Hyun y terminó con ella antes de llegar a Corea. Fue todo un escándalo... pero Bae Hyun lo manejó bastante bien al mantenerse al margen...
-Sun Hee, no es necesaria la explicación. Quiero alejarme todo lo posible de este drama.
-Bueno, eso díselo a Bae Hyun. O quizás debería preguntarle. ¿Por qué te pediría venir con él como una cita sólo para evitar a Hae Min? Lo hizo bastante bien el año pasado sin necesidad de invitar a ninguna mujer...
-Pero todos dicen que tiene varias novias...
-Eso es lo que todos quieren ver-la sonrisa de Sun Hee se tensó más, de ser posible-o eso es lo que Bae Hyun quiere que vean. Desde Ji Ahn...
Se calló y me miró, algo en ella sufrió como un breve colapso.
-¿Ji Ahn? ¿Quién es Ji Ahn?
-Nadie-carraspeó, y su intento de huir de la conversación fue demasiado evidente como para dejarla pasar.-en serio, nadie digno de mención.
-Sun Hee...
-No puedo hablar de eso, no ahora. Será mejor que busquemos los bocadillos, Hong Bae no podrá entretener a Hae Min por mucho tiempo.
Me permití mirar atrás, no lo hice desde que Sun Hee me arrastró, y noté que Hong Bae distraía a la modelo con preguntas de su trabajo, mientras que Bae Hyun estaba rígido y el ceño gruñón, nunca lo había visto así, su nivel de fastidio se elevaba a la enésima potencia y no se molestaba en disimularlo.
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Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADA
RomanceTomar la decisión de mudarte a otro país no es fácil, pero Abril lo venía pensando desde hace tiempo, no porque le gustara los dramas y estuviera obsesionada con un grupo de K-pop que iba a separarse pronto... no. Quería una vida nueva, empezar desd...