Dos meses después...
-Abi, por favor. ¿Puedes sonreír un poco?
-Sun Hee, me duele toda la cara. ¡Y lo estoy diciendo en serio!-protesté. El nuevo rumbo que tomó mi vida fue de ser una pastelera anónima a una pastelera influencer. Y eso consistía en tener una cámara filmando todo lo que hacía las veinticuatro horas del día... o por lo menos doce horas de cada día.
-Pero si tienes una sonrisa muy linda. Y puedes lucirla mientras decoras. Eso atraerá más seguidores.
Levanté una ceja, dudosa de su percepción. Tenía harina en la cara, porque cada tanto tenía que quitar el flequillo de mi frente, y manchas de colorante vegetal en mis manos, que a su vez mancharon mi delantal de pastelera. No era la imagen más atractiva, pero era mi uniforme de trabajo, y quería mostrar mi orgullo por estar llena hasta los codos de masa dulce, pero Sun Hee insistía, ante cada click de su cámara, que sonriera. Y era cansador.
-Creo que son suficientes fotos por hoy.
-Apenas si saqué para actualizar la cuenta de instagram, facebook, twiter, tik tok, youtube...
-Recuérdame por qué creamos tantas cuentas-suspiré mientras terminaba la última flor de crema que servía de decoración para un pastel de bodas. Sun Hee se encargaba de sacar fotos del proceso de cada pastel que salía de la nueva y remodelada pastelería de los Cha.
Remodelación más bien simbólica, porque en apenas dos meses no se podía recaudar tanto dinero para semejante cambio.
-Para llegar al máximo número de personas. Algunas prefieren facebook, otras instagram, twitter, etcétera, etcétera. Y yo soy la que administra esas cuentas así que... ¡Sonríe!
Después de mi semana con César, tuve mi primer propósito de año nuevo: lograr que la pastelería y panadería de los Cha fuera reconocida en cada rincón del país. Generar nuevos clientes y nuevos ingresos haría que la deuda de los Cha terminara de saldarse, y podría aspirar a un sueldo un poco mayor del que disponía. En fin, sólo quería lo que todos: vivir el día a día y sobrevivir a las cuentas.
El primer paso para generar esos ingresos fue publicar video de los procesos y fotos de cada creación que salía de la cocina. Para mi sorpresa, clientes habituales empezaron a difundir todo lo que publicábamos y esto logró más seguidores, y los seguidores se volvieron clientes.
Era la nueva dinámica, y la señora Cha estaba de acuerdo. Tan de acuerdo que me ascendió a chef principal, bueno, no es que hubiera otra para el puesto desde la renuncia de Min Hyuk, pero tenía en mi poder las decisiones del negocio, y era estresante a la vez que estimulante. El trabajo aumentaba cada día, y tuve que tomar la decisión de contratar personal: dos chicas novatas, prácticamente aprendices de medio tiempo. Una era madre soltera, y la otra tenía otros trabajos de medio tiempo. La madre soltera se llamaba Kim Jeon Ji, a ella le encantaba la pastelería, pero debido al bebé, no podía tomar cursos o tener un trabajo de tiempo completo. Me agradó desde el primer minuto y tuve compasión por su situación, siendo sincera. Quería ayudarla, brindarle esa mano que le han negado, y que comparta su talento con el mundo. La que tenía otros trabajos era una joven llamada Yang Ma Il, que vivía para trabajar y pagar su préstamo estudiantil y la universidad de su hermana menor. Ella se encargaba de la parte de limpieza y atención a los clientes de la tarde. Me gustaba su entusiasmo, la energía que irradiaba a pesar de cargar con tantas responsabilidades fue lo único que necesité para contratarla. Además, la señora Cha estuvo en la entrevista de ambas y estuvo de acuerdo con mi decisión; a la vez que se conmovía con la historia de cada una. Una trabajaba por la mañana, Jeon Ji, y Ma Il por la tarde hasta la hora del cierre, y a veces, cuando no tenía otro trabajo, se quedaba hasta más tarde ayudándome con algún pedido, lo que agradecía bastante. Lo ideal hubiera sido tenerlas de tiempo completo y relegarles más tareas de decoración, pero tenía que considerar sus situaciones y no hacer que trabajen de más, no si no podía pagar por ese trabajo extra.
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Mi nueva vida en Corea ┃Latinas en Asia┃FINALIZADA
RomanceTomar la decisión de mudarte a otro país no es fácil, pero Abril lo venía pensando desde hace tiempo, no porque le gustara los dramas y estuviera obsesionada con un grupo de K-pop que iba a separarse pronto... no. Quería una vida nueva, empezar desd...