44. Desconexión

3.2K 132 18
                                    

Sábado, 18:35 (Cris)

Joana ha salido de mi habitación hace menos de dos minutos y hace menos de un minuto que la puerta principal de mi casa se ha escuchado.

Llevo parada en el mismo sitio y mirando el mismo puto punto en la pared desde que, me ha dejado. Si, desde que me ha dejado y, lo cierto es que, no tengo nada que reclamarle, sé que nada ha sido su culpa.

Respiro profundo, tomando fuerzas para poder moverme. Camino hacia mi puerta y una vez la abro, bajo al primer piso.

Cuando mi zapatilla conecta con el último escalón, mi madre me habla.

Adela: Cris ¿Está todo bien? -la miro, continúo shockeada y siento como mi corazón se desespera. Me da miedo hablar y que la voz se me quiebre-.

Cris: -trago saliva y aclaro mi garganta- Sí, todo bien -mi cuerpo se alerta cuando escucho el timbre de mi casa ¿Ha vuelto? ¿Se ha arrepentido? Miro a mi madre que me observa desconcertada y comienza a acercarse a la puerta. Parece que todo va en cámara lenta, mi madre me habla pero no le comprendo, mis ilusiones de que esté ahí, parada, esperando a que la puerta se abra y pueda correr a abrazarla van en aumento pero, caen al subsuelo en menos de un milisegundo cuando, no es su rostro el que veo ahí, cuando no son sus ojos, cuando no es su cuerpo.

Nora: Hola! Hemos quedado con Cris ¿Podemos pasar? -Ines y Amira están detrás de ella. Mi madre les hace un gesto para que se adentren en casa-.

Adela: Sí, justo acaba de bajar -mi mirada conecta con Nora y ella entiende que algo me pasa pero con un gesto de negación le pido que no diga nada-.

Nora: Hey Cris -levanto la comisura de mis labios, simulando una sonrisa-.

Cris: Chicas -me abraza y lo mismo hacen Inés y Amira- ¿Subimos? -la felicidad en mi voz es la más falsa que alguna vez alguien puede escuchar-.

Las chicas pasan y yo soy la última en entrar. Cierro la puerta y me apoyo en ella, respiro, abro y cierro mis ojos, evitando que las lágrimas me caigan pero, no lo logro y tampoco logro que mis sollozos no se escuchen. Comienzo a sentir que el pecho se me cierra y no sé qué hacer. Siento unos brazos rodearme y me aferro a su cuerpo, fuerte, como si no quisiera quedarme sola.

Siento el calor de más cuerpos acercarse y tengo el presentimiento de que si no me siento en ese momento mis piernas van a dejar de funcionar me y voy a caer desmayada.

Nora: ¿Qué pasa Cris? ¿Por qué lloras? -toma mi cara y seca mis lágrimas-.

Cris: Es..Jo...que...ma...jado- mi voz suena entre sollozos y hace lo que quiere, las palabras no salen como quiero que lo hagan. Se miran entre ellas-.

Inés: Cariño, no te entendemos. Intenta tranquilizarte -me abraza por detrás y las demás se alejan de mi-.

Amira: Siéntate que iré a por agua ¿Va? -asiento y camino hasta la cama. Una vez allí, Inés y Nora se sientan a mi lado para abrazarme. Respiramos juntas hasta que siento que puedo volver a hablar y Amira llega con un vaso. Tomo de a pequeños sorbos.

Amira: ¿Mejor?

Cris: -suspiro- Si.

Inés: ¿Quieres contarnos? -las miro sin decir nada-.

Nora: Si no quieres, esta bien -acaricia mi brazo-.

Cris: Quiero -trago saliva y dejo de mirarlas para comenzar a hablar- Joana me ha dejado -nadie dice nada entonces busco sus miradas-.

Inés: ¿Te ha dejado? Pero...-me mira achinando sus ojos, confundida-.

Nora: ¿Que ha pasado? -no quiero hablar, sé lo que me dirán, sé que la he cagado-.

Si es contigo, mejor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora