¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Miércoles 17:37 (Cris)
Ha pasado una hora desde ese mensaje y he pasado una hora pensando qué decirle, cómo empezar pero, todavía no lo tengo claro.
Sólo sé que debo ser consecuente con lo que siento y, aunque me duela, dejarla ir.
Aunque sé que voy a hacerle daño, no puedo seguir mintiendo cuando la veo a los ojos o cuando la beso. No es que mis "te quiero" o mis besos hayan sido de mentira pero, no son solo de ella.
Inés me ha intentado ayudar hoy pero, es que cuando la vea aquí conmigo me voy a olvidar de todo.
El timbre suena y sé que es ella.
Mis pasos son temblorosos, mi corazón está latiendo tan fuerte como puede y mi cabeza se está volviendo loca.
Abro la puerta y allí está, sonriendo como siempre. Esa sonrisa que ha causado tantas mías.
Malena: Hola amor -se acerca a darme un corto beso en las labios y pasa-.
Cris: -cierro la puerta y suspiro, o intento controlar mi respiración para comenzar lo que no quiero comenzar- Ven -tomo su mano y hago que se siente en el brazo del sillón- teng...
Malena: No, para -me interrumpe-.
Cris: Es que...-mi voz suena muy baja-.
Malena: -no parece que me escuche- Tengo algo para vos, bueno para Worki -sonrio sin pensarlo al escuchar el nombre del oso porque no le dice oso-.
Cris: -desisto y la miro- ¿El qué?
Malena: -se levanta y busca algo en la mochila que llevaba y que ha dejado en el sillón, mientras yo la observo intrigada- Acá está -saca una bolsa, de la cual saca algo pequeño y colorido- Worki ya puede ser un oso payaso -me muestra un trajecito de payaso que le ha comprado-.
Cris: -sonrío mordiendo mi labio y mi corazón se vuelve loco de nuevo pero, esta vez, porque la quiero mucho y me gusta que sea así.
Malena: Así, ahora, cuando estés mal, mires a Worki y te acuerdes de mi, de que yo siempre voy a estar con vos -se acerca a mí, con una de sus manos coje mi mejilla y con la otra entrelaza nuestros dedos- ¿Te gusta?
Cris: -asiento- Me encanta -con mis manos cojo su cara y la beso- tanto como tú -siento su sonrisa en el beso-.
Malena: ¿Querés que se lo pongamos ya?
Cris: Quiero -me roba un beso y caminamos a la habitación de la mano. Yo cojo el oso y me siento en la cama, ella a mi lado. Le quito el traje anterior y ella me da el nuevo. Una vez lo cambiamos, Worki deja de ser Worki a ser Clowni-.
Malena: ¿Clowni? Ya le estás cambiando el nombre sin consultarme.
Cris: Lo siento -le robo un beso y continúo hablando cerca de sus labios- ¿Podemos cambiarle el nombre a nuestro amigo?
Malena: Yo lo consideraba un hijo ya pero, amigo esta bien -me río- Y si, Clowni está bien.
Cris: Genial.
Miércoles 20:38 (Joana)
He grabado todo el día, ha sido de los días más largos. Solo necesito tomar una ducha y tirarme en la cama. No recordaba lo cansado que era ser protagonista. Al entrar a casa veo la mesita del salón preparada y a Martina poniendo los platos que faltan
Joana: ¿Y esto? -miro hacia la mesa, mientras me saco la campera-.
Martina: Quería darte una sorpresa, imaginé que hoy estarías especialmente cansada, así que te preparé una cena muy muy rica.
Joana: Ay -me acerco a ella, la tomo por la cintura y le doy un beso sonoro- Gracias, sos la mejor.
Martina: No, esa sos vos. Pero, sentate así después te podes ir a descansar ¿Si? -toma mi cara y me da un beso, después me siento, asintiendo. Ella sirve la comida, ha hecho milanesas de pollo, cosa que agradezco porque solo he comido lo de la cafetería, pizzas y hamburguesas en estos días-.
Joana: Ay Dios, si. Gracias por esto. No comía desde que te fuiste.
Martina: ¿Me estás diciendo que sin mi no podrías comer bien?
Joana: Es que son días muy largos, no me da tiempo a cocinar
Martina: Esto me hace acordar a cuando nos conocimos y vos estabas grabando la otra temporada que no era la tuya, y venías a comer a casa.
Joana: Qué tiempos, ya pasó casi un año ¿No?
Martina: Si, un año desde que me haces tan feliz.
Joana: Pero no llevamos más de medio año juntas.
Martina: ¿Y? Vos me haces feliz desde ese día en el bar -sonrío porque nunca lo habíamos hablado, ella también me hace feliz desde ese día-.
Joana: Veni -le pido que se siente a mi lado porque está sentada enfrente de mi-.
Martina: -se sienta en la silla a mi lado- ¿Qué pasa?
Joana: -entrelazo nuestros dedos- Gracias -me mira intrigada- por estar siempre conmigo desde el principio. Estuvimos meses sin ser nada y vos me esperaste igual, realmente no te molesto esperarme. Yo no sé si hubiese podido -ella sonríe- Sos lo mejor que me pasó en estos últimos dos años y no podría estar más agradecida con la vida de haberte puesto en mi camino.
Martina: Esto parece una despedida, me vas a hacer llorar -no me está mintiendo, puedo ver que sus ojos brillan, entonces con mi mano acaricio su mejilla y niego-.
Joana: No es una despedida, solo quería que sepas que estoy muy agradecida con vos y que te quiero, muchísimo.
Martina: -me besa- Yo te quiero, muchísimo, también.
En ese momento me doy cuenta que no puedo hacerle lo que estoy haciendo. Hemos estado juntas por meses, durante los cuales no hizo otra cosa más que hacerme feliz.
Jueves 17:20 (Joana)
No dejo de pensar en Martina y Cris desde la cena de anoche.
Se que estamos haciendo muy mal y es por eso que necesito hablar con ella.
Ella ha terminado de grabar hoy pero yo tengo 5 minutos de descanso, así que espero que no se haya ido aún.
Camino por el pasillo de camerinos, a la mayor velocidad posible, directo al suyo.
Golpeo y al escuchar su voz del otro lado, suspiro con alivio.
Joana: Soy Joana ¿Puedo pasar? -escucho un "pasa" y abro la puerta, ingresando-.
Cris: ¿Todo bien? -se esta poniendo su sudadera, casi lista para irse-.
Joana: Sí, bueno, no tanto. Quería decirte que tenemos que quedar para hablar.
Cris: Mmm ¿Ahora?
Joana: Bueno, pensé que quizá querías venir a cenar a casa.
Cris: -sonríe y se acerca a mi- Vale, yo me encargo de la cena.
Joana: -asiento, me acerco a saludarla pero, en realidad, no sé cómo hacerlo y ella tampoco por eso, es que cuando voy a dar un beso en su mejilla ella gira su cara y casi me da un beso en los labios. Volvemos a intentarlo y esta vez ocurre al revés. Nos reímos y como si nos pusiéramos de acuerdo con la mirada, nos acercamos y nos damos un beso en los labios. Un beso en el cual sonreímos.
Cris: Adiós -acaricia mi mejilla y sale por la puerta sin voltear a mirarme-.
