96. Pizza y alcohol

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Sábado 18:45 (Cris)

Desde el jueves.

Desde el jueves no tengo una puta idea de ella.

No sé si estoy cabreada o triste, sólo sé que nada logra que cambie mi estado de ánimo.

En resumen, películas.

En estos últimos días, he visto películas, muchas películas.

Odio las comedias románticas pero, al menos ahí, las personas enamoradas terminan juntas y, no viendo películas románticas aunque las odian, solo para olvidarse de lo mal que se sienten.

Igual no me olvido, pero supongo que es hora de dejar de llorar.

Entonces me acerco a mi móvil y hago una llamada.

Cris: Hola, espero que estés disponible para venir a mi casa ahora mismo. No sabes cuánto te necesito - "Hola, obvio." responde antes de colgar, aunque puedo oír que no está en casa por el ruido de la calle y los coches.-

Sábado 19:30 (Cris)

Pizza y mucho alcohol.

Gracias Inés por existir.

Cris: Creo que es la primera comida caliente que como en días. Los fideos del jueves fueron los últimos.

Inés: Pero...si solo te ha dicho que no podríais hablar. No te dijo que se mudaba a Madagascar y que no la buscaras más.

Cris: No soy idiota, tía. Seguro que luego de que se fueran de la fiesta se han reconciliado y ahora están comiendo pizzas juntas, no como yo que la estoy comiendo contigo.

Inés: Vale ¿Me voy entonces?

Cris: No, perdón -me acerco a abrazarla y acabo recostada en ella, que me hace caricias en el brazo-.

Inés: Está bien. Obvio prefieres su compañía que la mía.

Cris: No es eso. Quisiera que estuviera aquí, y hacer esto con ella también.

Inés: Vais a estar bien.

Cris: No, porque es una idiota y una cobarde.

Inés: No creo que sea una idiota.

Cris: A ti no te ha roto el corazón un puto mensaje hace 3 días -me levanto de la cama a buscar otro par de cervezas en la cocina-.

Inés: Mentira, si seguro que si digo su nombre se te va a poner todo loquito -me dice lo suficientemente alto para escucharla, aunque ella esté en la habitación-.

Cris: No voy a mentirte -tomo un trago de cerveza y me siento a su lado, apoyando mi espalda en unas almohadas-.

Inés: Lo sabía.

Y, así, pasan horas.

De hecho, volvimos a pedir pizza.

Inés: Tu no te cansas de la pizza ¿No? -me dice cuando ha despedido al repartidor-.

Cris: ¿Puedes dejar de juzgarme? Estoy muy triste.

Inés: Suéltalo todo, venga -me pasa una cerveza más-.

Cris: No quiero, no lo merece. Me ha fallado.

Inés: Venga Cris, te hará bien decir lo que sientes.

Cris: No. Y, si lo ha ha-g-go, -creo que el alcohol en mi cuerpo ha olvidado cómo decir algunas palabras- se lo diré a ella. A la cara...esa tan preciosa que tiene -digo lo último más bajo de volumen-.

Inés: He oído eso -se ríe como si fuera la malvada de una película- Pero entiendo si prefieres solo beber sin hablar, aquí estoy -me abraza y nos quedamos en silencio-.

Cris: ¿Sabes qué es lo que más me jode? -yo pregunto de repente-.

Inés: Pensaba que no dirías nada -la miro seria- Lo siento, dime.

Cris: Que no ha sido nada clara ¿Por qué no podríamos hablar? Tía...si me ha dicho que no podríamos en un mensaje ¿Por qué no ha explicado la razón? Joder, es que no ha pensando en que me haría mal. Eso me cabrea.

Inés: Seguro que lo ha pensado y seguro que ella también está mal, pero lo mas seguro es que vais a encontrar la manera de ya no sentirse mal, juntas. Ya verás. Debe haber una explicación, sé que sabes que tiene que haber una razón.

Cris: No sé. No sé lo que pienso o sé ahora. -me quedo en silencio, simplemente pensando, intentando entender-.

Domingo 5 de enero, 16:34 (Joana)

Al final, Inés, me abandonó en medio de las compras, diciendo que surgió un imprevisto o que se yo.

De igual manera, la idea ya estaba lista y necesitaba comprar un último detalle.

No estoy muy segura si va a salir bien pero, en este momento, estoy por llevarla a cabo.

Me siento nerviosa y un poco avergonzada. Espero que no me eche o me cierre la puerta en la cara porque puedo morirme del dolor. No creo poder soportar un rechazo. Esta vez creo que estoy haciendo bien las cosas.

Por suerte, mi papá me ha prestado el auto porque no puedo salir así a la calle.

Cuando llego a su edificio, las piernas me tiemblan y mi corazón se me quiere salir del pecho.

Subo los pocos pisos y no sé cuantos minutos me quedo mirando su puerta, sin atreverme a tocar el timbre.

Domingo 5 de enero, 17:02 (Cris)

Víspera de reyes. Todo el mundo de fiesta, regalos de aquí para allí, y yo, sin poder sacarla de la cabeza.

He intentado quedar con alguna de las chicas pero ninguna puede.

Así que creo que es hora de salir a caminar y tomar un poco de aire.

Cojo mis llaves y una chaqueta. Me acerco a la puerta y, cuando voy a tocar el picaporte, mi timbre suena y, abro la puerta en el mismo instante, abriendo mis ojos aún más con lo que veo. Ella también parece sorprendida, pero definitivamente yo lo estoy más.

Es que realmente no esperaba ver a Joana parada en mi puerta disfrazada de rey mago.

**badoooommm tsssss. SURPRISE! sabemos que no se esperaban capitulo en este momento, pero debido a la presión ejercida no hemos podido evitarlo :d

P.D: NO NOS PODEMOS SACAR DE LA CABEZA LA IMAGEN DE JOANA VESTIDA DE REY MAGO**

Si es contigo, mejor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora