No se como pasó, pero me enamoré de ella, y ahora por mi culpa se la han llevado...
Killua y Gon en una misión solo para cazadores, se encuentran con una enigmática chica.
Peligro, riesgos y romance los llevan a un país lejano, donde un curioso rum...
Seguimos escuchando con atención la televisión. El animo de ___(t/n) seguía bajo a pesar de cualquier cosa que intentaba decir para animarla. No habia nada que podía hacer por ella, eso me tenía molesto. Molesto con Kurapica, molesto con el sujeto que habia tomado la foto, molesto conmigo mismo...
De repente su teléfono comenzó a sonar. Al ver quien llamaba, su rostro palideció.
- Es... Touma...
- Ese idiota... - murmuré.
Maldición, lo que temiamos, ya se dio cuenta que era ella. Por supuesto... Touma tendria la mayor sospecha, pues __(t/n) habia defendido muchisimo a la chica fantasma la ultima vez que él habia venido a la casa. Rayos, todo sigue empeorando!
- ¿Que hago? - me miró ___(t/n) desesperada - si le contesto me preguntará, pero si no le respondo la llamada, sospechará aun más!
- Solo contestale! - le respondí ansioso.
Tenía que llamar Touma para empeorar todo, ¿no? ¿No era acaso suficiente con que la fotografía de ____(t/n) estuviera publicada en tv, los periódicos y probablemente todo internet? pensé.
____(t/n) POV
Esto es malo, esto es malo, esto es malo... pensaba mientras me llevaba el telefono al oido. Si Touma está llamando de seguro es porque ya se dió cuenta de la verdad...
Killua me observaba preocupado. Siempre tenia esa mirada ultimamente; el ceño levemente fruncido, sus tiernos ojos azules un poco entrecerrados, la mandibula apretada; yo lo preocupaba, siempre lo preocupaba.
Respiré hondo, no era momento de pensar en eso; debia contestar rápido y sonar tranquila si quería alguna posibilidad de engañar a Touma.
Cerré los ojos y contesté.
- ¿Hola? - mi voz temblorosa no ayudó en nada.
- Hola ____(t/n) ¿como va todo? - ok... su tono de voz es ligero, pensé, quizás no llama por la foto...
- Bi-bien, Touma, y tu como estás? - tengo que dejar de tartamudear.
- Todo bien, llamaba para chequear que estas bien; ayer no te vi vendiendo frambuesas en el puesto...
- Ah! Si... - ¿entonces no sospecha de mi?, sentí alivio. Los musculos de mi cuerpo se relajaron y dejé escapar el aire antes de contestar - es que ayer fui a recolectar frambuesas nuevamente, y no me dio el tiempo de llevarlas a vender al centro.
- Entiendo... Y hoy vendrás? Mi mamá está esperando que traigas frambuesas para los pasteles de mañana. Hará varios para vender en el festival!
-El festival es mañana? No puedo creer que lo olvidé! -Me dí una palmada en la frente ¿como habia pasado tan rápido el tiempo?- Estoy realmente despistada últimamente...
- ¿A quién intentas engañar? ¡tu siempre eres despistada! - Touma soltó una carcajada. Yo me reí. Tenía razón.
Vi como Killua fruncía el ceño. ¿Porqué?
- Tienes razón - le contesté a Touma y sonreí a Killua para que se relajara.
Su expresión cambio de preocupación a otra que no logré desifrar, y desvió la mirada. ¿Que le pasa? Algo le molestaba. Seguro seguía preocupado.
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Me sentí culpable. Yo siempre era un problema para Killua, siempre hacia que se preocupara, solo sabía borrar la sonrisa de su rostro... Rayos, a demas se que, aun que no es su culpa, él se siente responsable por la publicación de la fotografía.
- Imaginé que lo olvidarias, con todo lo que ha pasado - me respondió Touma haciéndome aterrizar de mis pensamientos - Entonces, vendras? - insistió. Su petición me dió una idea. Si le demostraba a Killua que Touma no sospechaba, quizas dejaría al fin de sentirse culpable por esa foto. Todo era mi culpa, al fin y al cabo yo dejaba que las cosas me afectaran demasiado y el era demasiado tierno, por lo que también le afectaba mi estado de ánimo.
- De acuerdo, te llevaré algunas cajas hoy, saldré en unos minutos - respondí convencida de que sería la mejor forma de aliviar al albino. Ya era suficiente, no podía dejar que mis problemas le afectaran tambien a él.
Vi cómo Killua abria los ojos como platos. Al parecer la idea de ir a ver a Touma no le gustaba. No termino de entender porque esos dos no se llevan bien...
- Genial, nos vemos entonces! - Respondió Touma, y colgó.
- ¿Que? ¿A caso estas loca? - Killua se acercó a mi, un poco molesto. No, no es eso, es que no quiero preocuparte, pensé.
- Solo ire a dejar las frambuesas a la panadería de Touma, - expliqué con falso tono despreocupado - luego pasaré a la plaza a vender como siempre... - dije como no dandole importancia al asunto.
- Pe-pero... - quiso protestar
- Killua, estaré bien! Touma no sospecha nada - insistí sacando tres cajas de frambuesas del congelador. No dejaría que supiera que estaba asustada. Ya estaba cansada de ser una molestia para él.
- Pues no estoy de acuerdo, no es momento de...
- Si tanto te preocupa, ven conmigo! - le sonreí. Vamos albino, de verdad no quiero ser un problema para ti... no estes preocupado...
Salí de la casa un momento después, decidida a demostrarle a Killua que no habia nada de que preocuparse. Deseé por un momento que ambos volvieramos al acantilado donde habiamos estado hace unos días, frente a esa hermosa vista panoramica, donde él y yo habiamos podido olvidarnos por unos instantes de los problemas; donde habia visto a Killua sonreir tan despreocupadamente por primera vez; extrañaba esa expresión en su rostro.
Killua salió de la casa y tomó las cajas de entre mis manos. No pude evitar sonreír ante ese gesto. ¿Porqué tenia que ser tan dulce todo el tiempo?
Mientras caminaba a mi lado, pude darme cuenta de que su mente estaba en otra parte. ¿Que estaría pensando? Seguro sigue culpandose por la foto...quizas se arrepiente de haberle gritado así a Kurapika, quizas se siente frustado con toda esta situación...yo tambien lo estoy.
Lo observé un instante. Ay Killua, si tan solo supieras lo importante que ha sido que estes junto a mi cuando tengo miedo. Sonreí al recordar lo aliviada que me habia sentido a noche cuando él estaba a mi lado al despertar de esa horrible pesadilla.
¿Como es que él siempre lograba animarme? Deseé poder hacer lo mismo por él esta vez.
- ¿Que curre? De verdad no tenemos que ir si no quieres...- ay no! me atrapó mirandolo! que verguenza! Aparté la mirada rapidamente.
- N-no, no es nada - me sonrojé.
Llegamos pronto a la ciudad. Me prometí a mi misma que sin importar cuanta conmoción hubiera causado mi foto, no dejaría que Killua notara que me afectaba.
Me sorprendió que la ciudad si estuviera ajetreada, pero no solo a causa de la foto.
Por todas partes habia adornos y personas decorando las entradas de sus casas. Era cierto, el Festival de Primavera de Verdebello se celebraría al día siguiente.
Los recuerdos de festivales anteriores se agolparon en mi mente. Para mi era más que un simple festival, más que una simple noche donde el pueblo se reunía. Era también una tradición de mi familia. Algo especial que las tres hacíamos; mi madre, mi hermana y yo. Cada año, sin falta.
Bueno... Excepto esta vez... Este año estaba sola...
Respiré hondo y rogué por que Killua no notara como mis ojos se habían humedecido. Intenté alejar la tristeza concentrándome en mi alrededor. No podía dejar que notara que me afectaba o se volvería a preocupar.
Observé a mi alrededor, algunas tiendas ya habían comenzado a vender lámparas para el festival.
Y entonces una idea afloró en mi mente. Ya se como haré que Killua vuelva a sonreír.
- ¿Podrías adelantarte un poco? Te alcanzaré enseguida - le pedí.
