59. Salvarse El Pellejo

877 91 24
                                    

Killua PoV

Dejé a ____(t/n) descansar. Me sentí furioso por cómo estaba de lastimada. Sentía que el pecho me ardía de frustración porque no había llegado antes y había dejado que todo eso le pasara. Vi como tenía una cadena en su tobillo, y molesto, la rompí liberándola. Ya no sería prisionera de nadie nunca más.

Me puse de pie en dirección al desgraciado que la había mantenido apresada. La sangre me hervía de solo imaginar lo que quería hacerle. Él se movió débilmente así que lo agarré de la ropa y lo elevé en el aire.

- Eres un maldito pervertido... - mirarlo me daba asco. Lo sacudí para que despertara, quería que viera la cara de quien acabaría con su miserable existencia - ¡despierta gusano rastrero!

- Que...!? - al despertar abrió los ojos enormes llenos de pánico - Ayuda! - gritó dándose cuenta de que era mi presa. El maldito cobarde intentó liberarse de mi agarre.

Lo lancé hacia el otro extremo de la habitación, se estrelló contra el escritorio que estaba lleno de papeles.

- Nadie vendrá a ayudarte... - le dije caminando hacia él - afuera todos están muertos o inconscientes - entonces recordé donde lo había visto. Fue el día en que conocí a ____(t/n) en la plaza. Él la había forzado a un abrazo intentando besarla - Nakamura, te arrepentirás de haber nacido...

- NO! - gritó despavorido al ver que caminaba hacia él. Entonces vi decenas de cuerdas aparecer de la nada. Di un salto esquivándolas. El desgraciado era materializador - ¡Tú serás el que se arrepienta de haber puesto un pie de vuelta en este barco!

A pesar de que me había atacado intentaba alejarme de la puerta. Quería huir desesperadamente. Estaba aterrado.

- Basta de juegos! Vas a pagar por lo que le hiciste a ____(t/n)! - exclamé. Pronto entendí que mencionarla no había sido buena idea. El la miró con codicia.

-Déjame en paz! - más cuerdas. Di otro salto, pero muy tarde me di cuenta de que no solo había desplegado cuerdas hacia mí, si no también hacia ___(t/n), y ella, débil como estaba, no había reaccionado.

- Suéltala! - intenté alcanzarla.

-No te muevas o la parto en dos! - me advirtió.

Maldita sea...

Me quedé inmóvil sin saber que hacer. Él sonrió. Desgraciado. Miré a mi alrededor mientras él llevó a ___(t/n) hacia sí mismo.

- ¡Quítale las sucias manos de encima! - me contenía a penas.

- Tú vas a dejarme ir... - caminó lentamente hacia la puerta. Pensé y pensé, pero solo me quedaba una descarga eléctrica a lo mucho y tenía miedo de lastimar a ___(t/n) - y voy a llevármela también a ella.

No podía entender cómo había sido tan estúpido. Lo había subestimado, debí acabarlo cuando tuve la oportunidad...

Entonces vi que ____(t/n) abría los ojos adolorida. El maldito estaba lastimándola y la había despertado del dolor. Pero ella permaneció en silencio entendiendo rápidamente lo que ocurría.

- Ya déjala! - grité - la lastimas!

Ella me miró como diciendo que permaneciera calmado.

- ¿Crees que soy estúpido? - Nakamura me miró al llegar a la puerta - no te muevas o ella se muere.

Me fije que ___(t/n) se miró el tobillo y sorprendida de estar libre de la cadena me miró fijamente. Nakamura estaba tan pendiente de mí que no se dio cuenta que ella había despertado. Intentaba decirme algo, movió los labios lentamente. "Hazlo" decía "hazlo ahora".

El Rescate (Killua Y Tu) HxH Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora