No se como pasó, pero me enamoré de ella, y ahora por mi culpa se la han llevado...
Killua y Gon en una misión solo para cazadores, se encuentran con una enigmática chica.
Peligro, riesgos y romance los llevan a un país lejano, donde un curioso rum...
- También tu sentiste esa presencia, verdad? - le pregunté a Gon mientras tomábamos un pequeño respiro.
-Si, pero ahora es como si se hubiera esfumado...
Nos encontrabamos en medio del ajetreado mercado, los vendedores exclamaban sus ofertas, la gente caminaba con prisa. Era difícil concentrarse para seguir la pista a lo que habíamos sentido.
Gon aun cargaba las frambuesas que debíamos entregar. De repente, escuchamos un grito de ayuda desde un callejón de más adelante. Corrimos hasta allí. Antes de que llegáramos, el grito se apagó de golpe, como si la persona hubiese entrado a un cuarto que aplacaba el sonido por completo.
Nos quedamos frente al callejón sin entender bien de donde había venido el grito y a donde había ido la persona que había pedido ayuda.
De repente, escuché dos fuertes pisadas detrás de nosotros.
- Mocosos, ¿que diablos hacen rondando en un lugar como este? ¿Buscan la muerte?
Un escalofrío me recorrió la espalda mientras me giraba para verlo. Un sujeto enorme y gordo nos miraba con ira en los ojos y un poco de locura. Use Gyo para ver si es que era usuario de nen, y si... Lo era.
Gon y yo dimos un paso atrás. "¿Quien es este sujeto? No podemos dejar que descubra que somos cazadores... Podría ser perfectamente del grupo de secuestradores... "
Vi como Gon ponía cara de inocente. -Nos perdimos, estamos buscando la panadería del puerto.
El gordo levantó una ceja, su sonrisa me dio un escalofrío. Un movimiento en falso y no me importaba la investigación, no moriría aquí.
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- Asi que, ¿estan perdidos? - el sujeto levantó sus dos grandes manos para atraparnos, Gon y yo dimos un salto en direcciones opuestas para esquivarlo. Entonces, cuando toqué el suelo, en una fracción de segundo, me sentí paralizado. Mire a Gon, estaba de pie sobre una sustancia líquida extraña, y tampoco parecía poder moverse. Me fije que la sustancia llegaba hasta mis pies.
El sujeto se reía al ver nuestra mirada confundida. Seguramente la parálisis era obra suya. "Esto es malo, a este paso solo seremos los siguientes desaparecidos".
- Mi nen ya no les permitirá moverse, asi que ni siquiera se esfuercen - nos dijo de brasos cruzados - Pagarán el precio por andar de mirones, y al jefe le gustaran.
Intenté liberarme sin lograrlo. El sujeto se acercó a Gon y abriendo una de las cajas, sacó una frambuesa. Se la comió con una sonrisa macabra en el rostro. Yo solo quería arrancarle de la cara esa asquerosa expresión.
"Alejate de Gon, idiota..." pensé intentando moverme, pero lo que fuera que me mantenía inmóvil era 10 veces más fuerte que yo. El sujeto levantó una mano en el aire, golpearía a Gon para dejarlo inconsciente. "¡No te atrevas a...¡"
