Killua Pov
- ¿QUÉ DIJISTE? - golpeé la mesa con las manos mientras me ponía de pie estupefacto.
- Lo que oíste - Celeste nos miraba resignada - ahora eres oficialmente un campeón del torneo de la estrella negra, eso significa que pelearas por tu vida en la arena de la isla.
Me senté, sintiendo como había sido timado.
- ¿Qué es exactamente ese torneo? - preguntó Akira nerviosa.
- En resumidas cuentas es un campeonato de pelea y fuerza, donde al ganador se le concede un gran deseo. Bien sea riqueza sin igual, libertad para un esclavo, la muerte de alguien fuera de la isla, el gobierno de un país determinado, o cualquier otra cosa en la que puedan pensar (exceptuando la cabeza del mismísimo Ishida). Comienza una semana antes del día de la subasta de esclavos y cualquier persona que pise esta isla puede participar: esclavos o libres, hombres o mujeres, ricos o pobres; quien sea, mientras esté dispuesto a pagar el precio - y me miró fijamente - su vida. Quien no muere durante el combate y pierde está atado al servicio de Ishida o sus secuaces de por vida. Tendrás suerte si eso pasa contigo...
Vi como aterrada, ___(t/n) se llevaba las manos a la boca, llena de aflicción.
- ¿Qué pasa si no me presento, si no quiero pelear? - quizás se podía evitar este desastre de alguna forma.
- Posiblemente nos matarán a todos - me respondió ella encogiéndose de hombros - a ti incluido. Como tu equipo somos parte de la garantía; por eso por ahora y mientras se realice el torneo nos darán todo gratis hasta que ganes, pierdas o mueras.
- Maldita sea, no tenemos tiempo para esta clase de problemas - Leorio se sirvió una gran taza de café - el plan era irnos a penas encontráramos a la familia de ___(t/n) y a la hermanita de Touma.
- Pues ahora, gracias al bastardo de Nakamura, las cosas serán diferentes - Celeste comió uno de los panes que había sobre la mesa.
- Pero... Técnicamente aun podríamos intentar rescatarlas, mientras el torneo se realiza - Kurapika apoyaba sus codos en la mesa mientras se sostenía la cabeza, pensando - solo que Killua no podrá ayudarnos...
- Claro, pero supón que las encontramos, ¿que haremos entonces? - Touma movía la pierna de manera nerviosa, y me ponía nervioso a mi.
- ¿No podemos sacarlas y largarnos como habíamos planeado? - preguntó Gon - solo escapar de la Isla, antes de que el torneo comience.
Celeste negó gravemente con la cabeza.
- ¿Ves esto de aquí? - le mostró mi firma en el papel - la firma de Killua lo ata a la isla. Aun que él intentara huir, Ishida lo sabría, lo seguirían y lo encontrarían. Yo no soy la única rastreadora que trabaja para él. La única forma de librarse de esto es ganar, o morir - repitió.
Vi como todos bajaban la vista, preocupados. Odiaba hacerlos sentirse así.
- ¡Vamos, vamos, basta de caras largas! - dije golpeando la mesa - Aun no estoy muerto, ¿saben? Por si no lo notaron sigo aquí - y levanté una mano - y morir no está en mis planes.
Mis amigos levantaron la vista sorprendidos. Yo no dejaría que vieran lo preocupado que estaba por todo esto. Debían concentrarse si queríamos sacar a la familia de ___(t/n) y Touma de aquí, y pensando en mi no lo lograrían.
- ¡Posadero, traiga una ronda de lo que sea que es bueno en este lugar! - exclamé - ¡el campeón tiene hambre!
Gon rió siguiéndome la corriente. Verme animado lo había vuelto a su normal jovialidad.
- Que no se te suba lo de campeón a la cabeza, Albino - me dijo Touma poniendo los ojos en blanco. Poco a poco, todos volvieron a sonreír. Todos, excepto ___(t/n).
Ella permaneció callada la mayor parte de la cena y no dijo mucho cuando decidimos quedarnos allí a dormir. Solo fue cuando entré a la habitación que ella compartía con Akira y Celeste, que me miró a los ojos como deseando decir cientos de cosas. Akira y Celeste salieron para dejarnos hablar, y fueron en dirección a la habitación de Kurapika y Leorio.
Me senté en la cama mientras la observaba pasear preocupada de aquí para allá.
- Voy a estar bien, ___(t/n) - dije al fin rompiendo el silencio.
- ¡Eso no lo sabes! - se afligió - nada de esto debió pasar, ¡jamás debimos confiar en Nakamura!
- ¡No habia otra forma de entrar, y lo sabes! - me puse de pie a su lado y ella dejó de caminar.
- ¡Entonces debí ser yo quien permaneciera tras Nakamura para evitar que escapara! Así habría sido yo la que estaría atada a esta condenada isla, y no tú!
- ¡____(t/n), no! ¡eso yo jamás lo habría permitido! ¡Si hubieras sido tu, habría tomado tu lugar diez mil veces!
- Ese es el problema... no debí involucrarlos en esto, ¡no debí involucrarte a ti! - se cubrió la cara con las manos y respiró profundo - desde el momento en que nos conocimos no he hecho más que causarte problemas, a ti y a tus amigos - se lamentó.
- Eso no es cierto, ___(t/n) - la abracé. Pero ella se soltó de mi, dándome la espalda.
- Killua, si no me hubieras conocido nada de esto te habría pasado.
- En eso tienes razón - dije, y entonces volví a abrazarla, esta vez por la espalda y más fuerte - nada de esto habría pasado y yo seguiría perdido sin conocerte. No sabia que me faltaba un pedazo del alma hasta que te conocí y la completaste...
- Pero...
- Pero nada - interrumpí - de lo único de lo que me arrepiento fue de haberte dejado ir ese día, en que te perdí.
- ¿Y si yo te pierdo ahora? Quizás hasta sea para siempre - se giró hacia mi con los ojos brillantes, como si contuviera las ganas de llorar.
- Ya te lo dije, no pienso morir aquí - acerqué mi nariz a la suya y cerré los ojos cuando ella lo hizo - tengo toda una vida por delante que quiero compartir contigo.
- Entonces prométeme que ganaras este maldito torneo - rogó ella - y no dejarás que la culpa me consuma por el resto de mis días...
- Lo juro - le dije y ella me besó. Sus labios hacían que todas las preocupaciones desaparecieran de mi mente.
- Lamento ser tan pesimista - me miró a los ojos haciéndome aterrizar - es solo que no quiero que te hagas daño...
- Lo sé, pero ahora necesito que seas positiva - le pedí. Ella asintió y decidimos salir en dirección al cuarto de Kurapika y Leorio, donde los demás ya estaban buscando la manera de encontrar a nuestras desaparecidas.
Por supuesto que este asunto del torneo me preocupaba; sabia por mucho que era posible que yo no fuera el más fuerte de ese lugar. No tenia idea aun a lo que me enfrentaría y eso no ayudaba a que me sintiera seguro; pero si me dejaba caer por un instante en la duda, no tendría oportunidad. Además, no podía permitir que ___(t/n) siguiera afligiéndose por esto. Suficiente tenia con que su familia estaba desaparecida y existía la posibilidad de que ni siquiera estuvieran en la isla. Tantas cosas turbando su mente no le hacían bien.
- ¿Te conté alguna vez que ya he participado de torneos de lucha? - le pregunté. Ella me miró sorprendida - fui con Gon al Coliseo del Cielo, cuando teníamos como 12 años.
- ¡¿QUÉ?! - ella abrió los ojos de par en par, incrédula - ¡¿estuviste en el Coliseo del Cielo?!
- Llegamos al piso 200 - continué inflando el pecho.
- Ok, ahora si estoy más tranquila - dijo cuando llegamos a la puerta - algún día tendrás que contarme lo que ocurrió allí - y entramos.
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El Rescate (Killua Y Tu) HxH Fanfic
FanfictionNo se como pasó, pero me enamoré de ella, y ahora por mi culpa se la han llevado... Killua y Gon en una misión solo para cazadores, se encuentran con una enigmática chica. Peligro, riesgos y romance los llevan a un país lejano, donde un curioso rum...