46. Debiste Escucharlo...

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- Ilumi! - grité con todas mis fuerzas.

Había llegado al árbol hueco, pero él no estaba ahí. ¿No podía ser demasiado tarde o si? Estaba agotada, ya no brillaba y sentía que iba a desmayarme.

- Ilumi!

Nada.

Me giré en todas direcciones, él no aparecía.

- Ilum-! - interrumpí mi grito y dí un respingo. La figura pálida de Ilumi había aparecido ante mí como un relámpago. Sentí como un escalofrío me recorría el cuerpo. Siempre me ocurría cuando lo veía.

- Ya no grites mi nombre, que se gasta - me dijo con desdén, yo me quedé inmóvil - veo que al final te diste cuenta de las mentiras de Killua...

- Killua no me ha estado mintiendo, no es por eso que estoy aquí.

- Ah no? - Ilumi se apoyó en el árbol hueco y me miró confundido.

- Se llevaron a mi familia, se llevaron a mi amiga, ahora se llevaron a Gon - recordarlo me hacia estremecer de la impotencia - ya no lo soporto, quiero ponerle fin a todo esto.

- Y yo que tengo que ver?

- Tu lo dijiste, buscamos a la misma persona - le expliqué, pero él solo me observaba, sin alterarse ni un solo poco, era casi imposible que lo que dijera lo conmoviera y sin embargo ya no tenia ninguna otra esperanza - ayúdame a salvarlos, Ilumi - le rogué.

- Lo siento, no hago caridad - se cruzó de brazos.

- No será caridad, será un trueque - él levantó una ceja, escéptico - yo dejaré que me entregues y entonces podrás llegar hasta Ishida, y yo estaré contigo. Killua me contó que quien daba la recompensa por mi era él. A cambio, me ayudas a sacar a la gente del barco.

- No seas ridícula - se rió en mi cara - ¿crees que estás en posición de hacer un trueque conmigo?

- Yo se que me necesitas, Ilumi - si la compasión no servía, entonces, quizás, si me hacia indispensable para él, no tendría más opción. La verdad era que yo no tenia más opciones.

Ilumi chasqueó la lengua varias veces mientras negaba con la cabeza.

- Tu realmente no conoces a los Zoldyck, verdad? - y se me acercó, tomando mi rostro con una de sus frias manos - cuando necesitamos algo, solo lo tomamos.

Entonces sentí un pinchazo muy leve en la parte media de la espalda, y con pánico caí en cuenta que mis piernas comenzaban a dormirse.

- Que... me hiciste..? - pregunté con dificultad. Ya no podía sostenerme en pie. Mis extremidades no respondían, estaba desesperándome.

Me fui hacia adelante e Ilumi me sostuvo, dejándome caer sentada suavemente en el cesped a sus pies. Se arrodilló a mi lado.

- No te dijo Killua que no te acercaras a mi? - me miró con el rostro inexpresivo. Si, me lo habia dicho, y yo los había traicionado a todos al venir aquí. Todo él esfuerzo que habían hecho era ahora inutil - debiste escucharlo...

- Que me hiciste! - exclamé llevandome la mano a la espalda. El me detuvo antes de que pudiera hacerlo.

- Si quitas la aguja quedarás así de por vida - me dijo.

- Ilumi por favor, no hagas esto...

- Tranquila, el efecto solo durará unos minutos, la aguja se desvanecerá en un rato, pero no te permitirá huir de aquí - me explicó, y entonces sacó su telefono y marcó el numero de alguien - tengo a quien buscan, donde habiamos acordado.

- Maldita sea Ilumi, dejame ir! - grité llena de frustración. Hice el ademan de golpearlo con mi puño, pero en media fracción de segundo el me tenia del cuello, en el aire con una de sus manos, ahorcandome.

Me ahogaba. Forcejee todo lo que pude pero su agarre era invensible. A pesar de eso me estaba tocando por lo que sentí como rapidamente absorvia su energía y volvía a brillar. Su fuerza se debilitó un poco, pero no lo suficiente. Mi cuerpo gritaba que necesitaba oxigeno.

- No importa cuanto Nen me robes, nunca será suficiente, eres debil... - seguí intentando liberarme, estaba viendo puntitos. Sentí como al tirar y forcejear inutilmente, la cadena de mi cuello se rompía. El collar que Killua me habia regalado calló al suelo. Ya no podía más, perdería la conciencia - recuerda que puedo entregarte viva o muerta...

Y me dejó caer. Tomé la bocanada de aire más profunda de mi vida. Tosí desesperada, nunca habia sentído tan cerca que iba a morir. Fue cuando los secuestradores aparecieron. Un escalofrio de terror me recorrio el cuerpo. Tenia que salir de ahí. Sentí un dolor punzante en la muñeca, pero lo ignoré.

- Aqui está su chica fantasma - les dijo. Los sujetos se acercaron a mi lentamente. Eran 5. Vi entre ellos a los tres que nos habian atacado a Gon y a mi. Intenté arrastrarme con los brazos para alejarme, pero apenas y podia moverme.

- Devuelvanme a Gon! - intenté ponerme de pie pero era inutil. Uno de los secuestradores se acercó a mi - No te acerques! - y lancé con mis manos un rayo de energia que le dió en el pecho. Calló a unos metros, a los pies de un arbol. Se puso de pie con dificultad. Los otros cuatro retrocedieron - Ya déjenme en paz!

- Silencio chiquilla, ya nos haz causado suficientes problemas.

Temblaba de miedo, queria salir corriendo. Ayuda alguien, por favor, quien sea...

- Vamos, mocosa coopera con nosotros y no te haremos daño - me sugirió uno de ellos acercándose a mi. De repente, todos se abalanzaron de un golpe.

- Aléjense! - grité y como una explosión, una gran descarga de energía salio de mi cuerpo. Tenia miedo, estaba aterrada. No podía huir y estaba sola. Killua por favor, ayúdame...

Queria llorar. ¿Cómo había sido tan estupida para pensar que Ilumi no me entregaría? Habia sido una tonta por creer que no le interesaba la recompensa como él me habia dicho...

- Llama al mercado y pídele a Haru que coopere - ordenó uno que usaba una chaqueta roja a otro. Mientras tanto, otro de los piratas le pagó a Ilumi por mi. Fue cuando este desapareció.

En cuestión de segundos, un enorme agujero negro se abrió a mi lado.

- Entra ahí - me ordenó el de la chaqueta, apuntándome con un arma.

- No puedo - le respondí - no puedo mover las piernas - lo fulminé con la mirada. A ver si el desgraciado se atrevía a acercarse a mi. No lo hizo.

- Oíste eso, Haru? tendrás que hacerlo tu! - gritó como si estuviera avisándole a alguien al otro lado del agujero. Yo me arrastré como pude, alejándome despacio.

- Son un grupo de inútiles! - escuché que respondían desde el agujero,y acto seguido, unas cuerdas que salieron del centro, me ataron, inmovilizandome.

Estaba perdida, no podía huir. Intenté liberarme como fuera, pero las cuerdas eran más fuertes que yo aun con la energía que había robado de Ilumi.

No, asi no podre ayudar a Gon, no podré salvar a nadie, les fallé a todos, maldita sea... Sentí como una lagrima rodaba por mi mejilla. Ya no podía evitar que escurrieran. La desesperación se apoderó de mi. Me llené de miedo.

- No! - grite mientras sentía que las cuerdas me arrastraban hacia el agujero - Sueltenme! Ayuda! Killua!

- Ya nadie puede salvarte - me dijo uno de ellos riéndose.

Entonces sentí como la oscuridad me rodeaba, y el bosque desaparecía de mi vista.

Escuché el océano.

El Rescate (Killua Y Tu) HxH Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora