65. Tempestad

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Caminamos apoyándonos en las paredes hasta llegar a la puertatrampa. Me preocupé cuando dejamos de escuchar los gritos. La abrí de golpe.

- Dame la escalera! - le pedí a Akira. Ella me la pasó.

- Celeste?! Nakamura!? - puse la escalera para que pudieran subir.

- ¡Saquenme de aquí! - escuché la desagradable voz de Nakamura mientras subía la escalera. Celeste venia tras él.

Nakamura salió a penas por la puertatrampa, y entonces el barco dio un gran remesón y todos caimos al suelo. Celeste no alcanzó a llegar arriba, y cayendo hacia atrás, se golpeó la cabeza y desapareció en la oscuridad. Escuchamos un splash desde abajo.

- Celeste! - grité, pero ella no me respondió.

- ¿Qué haces? - Akira me agarró de la muñeca cuando vió que bajaba por la escalera. Nakamura se puso de pie y comenzó a caminar para ocultarse - Maldita sea, vuelve aquí, Nakamura!

- Se ahogará si no voy por ella! - me solté y cahí en el agua - estaré bien!

No tocaba el fondo de la bodega, nadé buscando a Celeste. Por suerte mi luz era suficiente para iluminar el fondo. Ella estaba ahí, no se movia. Nadé hasta ella lo más rápido que pude. Envolviendola por el torso braseé hacia la superficie. Por favor, que este bien, por favor, que no sea muy tarde....

- ¡Akira, no está respirando! - subí afligida la escalera con una mano mientras sostenía a Celeste con la otra. Con la energía que me quedaba la tomé en mis brazos y la deposite en el suelo.

- Nakamura escapó a cubierta - me dijo Akira mientras ponía las manos sobre el pecho de Celeste. El agua seguía entrando por la escalera.

De repente, Celeste tosió. La apoyamos de costado.

- ¿Estas bien? - le preguntó Akira, vi lo débil que estaba mientras intentaba mantenerse erguida. Habia olvidado cuanto se cansaba cuando curaba a los demás.

- Me salvaron, ¿Por qué? - dijo a penas. Akira y yo nos miramos.

- No íbamos a dejarte morir ¿o si? - Akira se puso de pie y yo la ayudé. Celeste nos imitó - tenemos que llegar a un lugar más seguro.

- No, tenemos que encontrar las bombas de achique, o nos hundiremos - replicó ella - no quiero morir aquí, los ayudaré.

- ¿Las que? - no habia entendido una palabra. Celeste puso los ojos en blanco.

- Las bombas de achique sacarán el agua del barco antes de que se hunda - explicó, y comenzó a caminar en dirección a la bodega de armas.

No, eso era peligroso...Si ella entraba ahí podía obtener algo con que herirnos, y Akira ya no tenia mucha más energía para sanar a nadie; ni hablar de que no podía sanarse a si misma.

- Akira, ve a cubierta - le dije - dile a los demás que estamos buscando esas cosas.

Si se iba, al menos así estaría a salvo. Yo tenia mi energía aun, y mejores oportunidades de detener a Celeste si se le ocurria alguna idea brillante.

Me sentí aliviada al vera mi amiga alejarse y seguí a Celeste con dificultad. Pero me equivoqué. Celeste pasó de largo la bodega de armas y me guió hasta un pequeño cuarto donde habían unas extrañas maquinas. Estaban conectadas por tubos al exterior del barco.

- Ayúdame a encenderlas - me pidió. Me acerqué y bajé el interruptor de una de las maquinas; ella hizo lo mismo con la otra.

De inmediato comenzaron a hacer un fuerte ruido.

- Bien, esto comenzará a drenar el agua - me miró y el barco volvió a estremecerse - debemos ir a cubierta, necesitarán ayuda para recoger las velas si es que aun no se han roto.

La segui impresionada de que no intentara escaparse o atacarme. Quizas sabia que en alta mar y con la tormenta le sería imposible, o quizás sin sus poderes no quería arriesgarse a intentarlo. Cualquiera fuera la razón, me sentí aliviada.

Subimos por la escalera con dificultad. Arriba todo era un caos.

- No, ___(t/n) que haces, vuelve abajo! - Gon se me acercó preocupado. Estaba atado de la cintura por una cuerda - no es seguro aquí arriba!

Vió como Celeste salia de detrás de mi.

- Tonterias! - dijo ella - necesitan toda la ayuda posible! Él mástil mayor va a romperse si no recogen las velas pronto!

Entonces Celeste corrió por cubierta hasta donde Leorio y Kurapica tiraban de una gran cuerda, tratando de recoger una de las velas. Todos se asombraron al verla.

- Está bien que esté aquí arriba? - Touma se me acercó y amarró una cuerda a mi cintura - no tenemos tiempo para preocuparnos de que nos ataque o intente escapar!

- Lo se, pero algo me dice que podemos confiar en ella por ahora! - le expliqué. La lluvia y la tormenta hacían que fuera muy dificil escucarnos entre todos sin gritar - Donde está Killua?

- Se encargó de encerrar a Nakamura que habia subido a cubierta seguido de Akira - me respondió.

La tormenta era terrible. El suelo de la cubierta parecía tan resbaloso como el hielo en el pavimento y el barco crujía como si estuviera a punto de partirse en dos. Entonces escuché un trueno.

- PERFECTO! - oí a Killua celebrar y dirigí la vista hacia él. Se encontraba trepando uno de los mástiles - Vamos, que un buen rayo me recargue es lo que necesito!

- No, Killua! - grité aterrada.

- Tranquila, estará bien, ya lo ha hecho antes! - Gon me detuvo al ver que yo hacia el ademan de correr hacia él.

De repente vi una enorme ola acercándose al barco. Sentí que el miedo me dominaba. El barco no podría hacerle frente sin voltearse. Era un muro enorme e impenetrable...

- Se atascó, es inútil! - Kurapika soltó la gran cuerda que estaba tirando, y quitándose el amarre que lo mantenía seguro, comenzó a trepar el mástil de proa - intentaré liberarla!

- No, tu sigue tirando! - Celeste se le adelantó y sin esperar respuesta comenzó a escalar el mástil - eres más fuerte que yo, para jalar esa cuerda y subir la vela!

El barco se estrelló de frente contra el gran muro de agua y sentimos como todo se ponía de lado. Celeste entonces se resbaló del mástil y como no estaba asegurada salió despedida hacia el océano. Kurapika dio un salto para alcanzarla antes de que la perdiéramos en el mar embravecido.

- ¡No seas descuidada! - la regaño, y dándole su cuerda, se puso de pie con agilidad - recuerda que no tienes tus poderes para salvarte!

Celeste se quedó medio en shock por un momento y luego se puso de pie. Pude ver la confusión en su mirada. Escuché un nuevo trueno y vi como un rayo caía directo sobre el mástil principal, dando directo sobre Killua. Este calló a cubierta de pie, y cubierto de electricidad.

- De eso es de lo que estaba hablando - lo oí decir.

Y acto seguido vi un as de luz recorrer el barco mientras todas las velas eran recogidas.

- Tierra a la vista! - escuché gritar a Akira que estaba en el timón. Me giré solo para ver a la distancia esa isla maldita.

Mis músculos se tensaron y respiré profundo. Ahí estaba, frente a mis ojos. La lúgubre Isla Tormenta.

El Rescate (Killua Y Tu) HxH Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora