32. Panqueques

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Killua POV

Sentí como ____ se movía a mi lado, por lo que abrí los ojos. Ya era de mañana, y el sol comenzaba a entrar por entre las cortinas. Yo no había dormido en toda la noche, cuidando su sueño. Era lo menos que podía hacer.

Vi como ____ se sentaba, y lentamente se giraba mirando a su alrededor. Tenia los ojos un tanto hinchados.

- Despertaste - le dije sentándome tambien. Ella solo asintió.

- Hola...

Aun había tristeza en su mirada. La observé intentando desifrar que pensaba.

- ¿Como estas?

- Estoy...mejor - intentó una pequeña sonrisa.

- Ya veo...

____ me observó con cuidado. Seguramente se dio cuenta de que yo no había dormido mucho, y que estaba preocupado por ella, por supuesto mi expresión no ayudaba a ocultar nada de eso. Bajó la mirada, como sintiendo culpa. ¿Quizás aun se sentía culpable por su madre y su hermanita?

- Lo siento... - musitó - de seguro hice todo un espectaculo ayer... - soltó una risita avergonzada. Lo recordaba, entonces, como había discutido levemente conmigo para irse tras los secuestradores.

- No te preocupes por eso...

- Pero, es que yo... odio preocuparte todo el tiempo... Habia estado intentando ser fuerte, y evitar que todo esto me afectara... No quería que pensaras que yo era alguien triste o depresiva, pero ayer, despues de lo que dijo ese hombre... me quebré. Soy debil y por eso lo siento mucho, Killua...

- No... - le dije con dulzura - no, no, no, no.... - puse mi mano en su mejilla y suavemente giré su rostro hacia mi para que me mirara a los ojos - ___ tu eres de las personas más fuertes que conozco...a veces pienso que tienes aun más fortaleza de espiritu que yo.

- Claro que no, ayer solo fui alguien debil! Me dejé llevar por la desesperanza... Siento que no tengo fuerzas para seguir luchando por encontrarlas...

- Nadie puede ser fuerte todo el tiempo, ___(t/n) - le sonreí con ternura. No podía creer que estuviera disculpándose por sentir pena o dolor por la perdida de su esperanza... - Yo también me siento debil a veces. Pero no dejo que eso me detenga...

Ella me miró fijamente.

- ¿Como? ¿Como lo haces para seguir adelante, luchando, aun cuando te sientes debil?

Sonreí sin querer.

- Ultimamente? Pues pienso en ti, ___(t/n). Eres tu quien me ha dado fuerzas.

- Killua...

- Es verdad! Y te darás cuenta de que ese es el verdadero secreto de la fuerza! Mis seres amados, a quienes más atesoro, es de ellos de quien obtengo mi fortaleza para luchar. Tu tambien puedes sacar fuerza de debilidad, y transformar este obstaculo en mayor ímpetu para que juntos encontremos a tu familia!

___(t/n) bajó la mirada. Quizas aun era muy pronto para traer el tema a colación, pero no podía dejar que se sumiera en la desesperanza, no todo estaba perdido. Haría que su animo mejorara, aun que fuera un poco.

- ¿Tu crees... que podamos encontrarlas?

Por un segundo, la esperanza que al día siguiente había visto esfumarse de sus ojos volvió a brillar con intensidad. Yo queria tener cuidado y no alimentar falsas ilusiones.

- No puedo ver el futuro... - me lamenté. Ella volvió a bajar la mirada - pero te diré algo. Daré hasta la ultima gota de fuerza para ayudarte a encontrarlas, aun que tenga que arrancarle la cabeza al mismisimo Ryu Ishida!

Volvió a mirarme, ahora sus ojos decian otra cosa.

- Además, quiero que entiendas una cosa - continué - Cuando despertaste, quien estaba a tu lado?

- Tu...

- Quien elevó contigo lamparas en el festival?

- Tu, y los muchachos

- Y quien estuvo contigo cuando detuvimos al sujeto de quien obtuvimos información?

- Tu, y los muchachos... - repitió, aun sin comprender la idea.

- Bien, quiero que entiendas una cosa, Lucecita - le dije acercando mi rostro al suyo, le sacaría una sonrisa a como de lugar - tu ya no estas sola! Tienes a Kurapika, a Gon, a ese tonto de Touma... y tambien - rocé mi nariz con la suya, ella soltó una pequeña carcajada - tambien, lamentablemente para tí, me tienes a mi - apoyé mi frente en la suya, y la miré a los ojos - y yo no planeo ir a ningun lado que no sea junto a ti...

___(t/n) cerró los ojos, y entonces me besó. Subí al cielo y baje en una nube en fracción de segundos.

Debo admitir que su beso me sorprendió. Sus labios quemaban en los míos, eran suaves y tiernos, pero había una intención más atrevida en ellos esta vez. Sentí como el corazón se me aceleraba. No sabía qué, de todo eso que había dicho, había causado esta reacción en ella, pero me habria gustado haberlo dicho antes...

De haber sabido que reaccionaria así, no me importaba contarle mis pensamientos cursis todo el dia.

De repente sentí que se apartaba despacio. Dejó a mis labios con sed de los suyos.

- Gracias Killua - me susurró al oido.

Sentí la sangre subirme a la cara. Controlé a duras penas mis impulsos. Sentirla tan serca era tentador...

Ella apoyó su cabeza en mi hombro, y me abrazó con fuerza. Su olor me envolvió.

En ese momento alguien tocó la puerta.

- Chicos trajimos el desayuno! - Kurapika y Gon entraron a la habitación con una bandeja llena de panqueques con chispas de chocolate.

- Genial! gracias! - me acerqué para tomar uno.

- No! - me regañó Gon dándome un golpe en la mano - deja que ___(t/n) coma primero, los preparamos para ella!

___(t/n) se rió y comió uno rápidamente. Me sacó la lengua dándome envidia. Yo fingí enfado, pero la verdad era que me alegraba muchísimo que hubiera recuperado su animo.

Hice nota mental de alimentarla la próxima vez que algo le molestara.

Luego del desayuno, nos fuimos camino al pueblo para vender algunas frambuesas. Gon y Kurapika se dirigieron al mercado del puerto, para ver si podían obtener más información sobre los piratas que el secuestrador había mencionado ayer.

Fue cuando íbamos de regreso a casa que sentí un escalofrió en la espalda. Miré a mi alrededor buscando lo que más temía, pero no había nadie.

Tomé de la mano a __(t/n) y corrimos hasta llegar al bosque.

- ¿Killua, que pasa?

- Alguien nos ha estado siguiendo...

- ¿Que? ¿ Quien?

No contesté. La presencia se había esfumado, por lo que no quise alarmar más a ___(t/n).

- Perdona, no es nada, debió ser mi imaginación...

De verdad deseaba que fuera así.

Mi teléfono sonó entonces. Era Kurapika. Me pidió que nos encontráramos junto al rio para entrenar y me dijo que tenía una sorpresa, así que que me diera prisa.

Puse los ojos en blaco. El sabia que yo podía ser muy rapido y no necesitaba que me lo dijera. Le pedí a ___(t/n) que se subiera a mi espalda, y en dos segundo estuvimos junto al rio. Alli, Gon y Kurapika nos esperaban con alguien a quien hacia bastante tiempo no me encontraba...

- Y tu ¿que haces aqui? - le pregunté.

El Rescate (Killua Y Tu) HxH Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora