___(t/n) PoV
Habia llegado el momento, esta noche era nuestra última oportunidad de encontrarlas. Si nuestras familias no estaban en esas prisiones, ya habían sido vendidas. Intentaba con todas mis fuerzas no pensar en esa posibilidad mientras nos alistábamos.
Celeste nos separaría en equipos igual que las otras dos noches, pero esta vez uno de nosotros permanecería en el pasillo haciendo guardia.
De alguna manera, los centinelas de las prisiones anteriores se habían dado cuenta que algo extraño pasaba; que alguien habia entrado y salido por la noche, y aun que no sabían quien, ni cuantos, estaban más alerta ahora. La seguridad había aumentado y probablemente nos estarían buscando.
Kurapika, Touma y yo fuimos llevados a la prisión E, Gon, Leorio y Akira a la F.
El olor a humedad y el aire gélido hacían que fuera difícil respirar. Kurapika se quedó en el pasillo mientras Touma y yo avanzamos hasta llegar a las celdas.
-¿Meiko? -llamaba Touma a medida que recorríamos las celdas, alumbrándolas una por una.
-¿Yuki? ¿Mamá? -llamé yo. No habia respuesta. Intenté mantener la calma y no desesperar. Si no estaban aquí seguro Gon y los demás las encontrarían. Eso me repetí a mi misma hasta que llegamos a la última de las celdas.
Touma alumbro el interior.
-¿Meiko? -llamó con la voz rota.
-¿Touma?
La respuesta nos dejó helados. Era ella ¡era Meiko! Corrimos hasta la reja que nos separaba de ella y vimos cómo se acercaba lentamente. Estaba sucia y muy delgada, su cabello pelirrojo, justo como el de su hermano, lucia desgreñado y maltratado. Estiró la mano para tocar la de Touma, que cayó de rodillas al verla.
-No puede ser...-Meiko se arrodilló frente a su hermano- ¡Si eres tu! -lloró.
-Vinimos por ti, te voy a sacar de aquí -le respondió él, aguantando las lágrimas y aferrando su manito con fuerza. Meiko me miró y estiró su otra mano para que yo la tomara. Lo hice por un instante.
-Iré por Kurapika para que nos vayamos -me puse de pie.
Corrí hacia la entrada y con un gesto, lo llamé. Él entró por el portal que Celeste había dejado abierto y volvió con ella.
-Vamos, de prisa -nos dijo ella mientras corrimos de vuelta por el pasillo.
Al llegar a la celda, Celeste abrió un portal dentro hasta nosotros y sacó a Meiko. Libre al fin, ella abrazó a su hermano. Luego se giró hacia nosotros y vió a Celeste. Su mirada cambió. Estaba aterrada.
-¡No, aléjate de mi hermano! -gritó interponiéndose entre Celeste y él- ¡Touma, ella estaba con los secuestradores!
-No, tranquila, ahora esta ayudándonos -le explicó él. Meiko la miro con desconfianza.
-Meiko ¿has visto a Yuki o a mi mamá? -le pregunté ansiosa. La desesperación se escuchó en mi voz.
-Ay, no... ___(t/n) -me miró ella y entristeció- a Yuki se la llevaron hace una semana, en la venta anterior y no he visto a tu mamá nunca desde que estoy aquí...
No. No. No. No puede ser. Llegue tarde... ya es muy tarde.
Sentí como todo a mi alrededor se alejaba, como si las personas y las cosas estuvieran muy distantes de mi. De repente sentí mucho frió en los brazos y las piernas y él pecho me comenzó a doler. "A Yuki se la llevaron hace una semana" "No he visto a tu mamá". Sus palabras resonaban dentro de mi mente y no quedaba espacio para otros pensamientos. Me costaba respirar.
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El Rescate (Killua Y Tu) HxH Fanfic
FanfictionNo se como pasó, pero me enamoré de ella, y ahora por mi culpa se la han llevado... Killua y Gon en una misión solo para cazadores, se encuentran con una enigmática chica. Peligro, riesgos y romance los llevan a un país lejano, donde un curioso rum...