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—Gryffindor, por acá.—escucho gritar a un alumno a lo lejos, al parecer debíamos seguirlo, debido a la situación; la cual no comprendía del todo. Dirijo mi mirada hacia mi pequeño hermano, no suelto su mano ni un solo momento, seguido de ron que venía alado de mi harry mirando por todos lados.

Iba demasiado distraída que no pude darme cuenta que había tropezado con un chico, suelto la mano de harry intentando levantarme pero la cabeza comenzó a dolerme.
—Lo siento, no fue mi intención. Te has cruzado y no pude quitarme antes.—escucho decir.
—Tranquilo, no pasa nada.—sentenció mientras me levanto con sumo cuidado, el chico tomó de mi mano para levantarme con más facilidad lo cual agradecía, al parecer mis piernas no estaban en el mejor momento.
Oliver Wood.—sonríe para poder tomar de mi mano educadamente.—Jane ¿cierto.—Asiento tímidamente, al parecer no necesitaría presentarme con algún estudiante. Ellos sabían a la perfección quien era.— Deberíamos irnos, Percy puede ser un poco molesto si no lo obedecemos.

El rostro me palideció por completo, giro a mi izquierda intentando buscar a harry pero no había rastro de él. El corredor se encontraba solo, al parecer todos ya hacían en sus respectivas casas y nosotros seguíamos aquí afuera.
—Seguro está ahí dentro,vamos.—sigo los pasos de Oliver el cual subía las escaleras con rapidez. Frente a nosotros se encontraban grandes cuadros, las pinturas se movían y gritaban sin parar sobre el troll que se encontraba en Hogwarts.—Las contraseñas son usadas en todo el Castillo Hogwarts para restringir el acceso a un determinado lugar, como las salas comunes de las casas, el baño de los Prefectos, o el despacho del Director. Ella es la dama gorda, para poder entrar a nuestra sala común debemos darle una contraseña la cual solo pertenecientes de gryffindor deben saber. Hocico de cerdo

Intento no reír después de la corta palabra que salió de los labios de Oliver, la mujer que parecía estar asustada nos dio paso a unas escaleras. Seguimos el camino llegando a nuestra sala común, los estudiantes trataban de salir intentando averiguar si algo estaba por pasar mientras un chico intentaba calmarlos.
El es Percy Weasley. Prefecto de Gryffindor.—continuó explicándome mientras llegábamos hacia los demás. El pelirrojo contaba a los alumnos que tenía enfrente suyo, al parecer debía mantener el orden de sus compañeros pero aquellos no ayudaban mucho. Con la mirada trato de buscar a harry pero me resultaba imposible siquiera mirar.— Puede ser molesto de vez en cuando, solo intenta que no te descubra porque se toma muy seriamente las reglas

—No pienso acercarme si quiera.—intento soñar graciosa llevándome una risa por su parte

Todos a sus habitaciones, no saldrán de ellas hasta la mañana. Todo estará bien, nada de colarse a las habitaciones de las chicas.—escucho gritar a Percy, provocando la risa de algunos. Las habitaciones de los chicos quedaban en el otro extremo de las nuestras, me resultaría difícil intentar averiguar si harry se encontraba dentro. Unos chicos llegaron a Oliver conversando a lo cual lo tomé de iniciativa para llegar a Percy, seguramente él sabría donde se encontraba mi hermano.

—Percy.—intento soñar amable una vez que me acerco hacia el.— Harry se encuentra en su habitación

—Seguramente ya. Los más chicos son los primeros en entrar a sus habitaciones por seguridad, deberías hacer lo mismo. Tu habitación es la 45.—su voz era lo suficientemente formal para aburrirme pero sigo de sus órdenes no estaba en mis planes obtener un castigo.

Sigo a un par de chicas para no perderme, todas conversaban animadamente como si no les preocupara el hecho que un troll estuviera dentro de Hogwarts. Busco la habitación cuarenta y cinco, la cual no fue muy difícil de encontrar estaba a tan solo unos pasos de la entrada.
—Hola.—sentenció una vez que entró a lo que sería mi alcoba en mi estadía en Hogwarts.—¿Alguien está aquí? Soy Jane... me asignaron esta alcoba.

Llegó a la litera que se encontraba vacía, mis pertenencias se encontraban encima de ella. Las otras tres parecían tener dueñas las cuales no estaban aún dentro, seguramente se habrán quedado fuera o en la sala común. Aún no sabía suficientes hechizos para poder utilizar mi varita, y hacer un poco más fácil mi trabajo de acomodar mis cosas. Busco en mis cosas alguna pijama cómoda para caminar a lo que sería el baño, no sabía cuánto tiempo tardarían mis compañeras así que me dispuse a tomar una ducha rápida por si ellas necesitaban del baño. Salgo de prisa una vez vestida, secando de mi cabello para poder peinarlo.
—Steve.—exclamó llamando la atención de mí ahora gato el cual maúlla para subir a mi litera.Pasaban los minutos, y mi espacio en el dormitorio parecía tomar forma. Me preguntaba si harry se encontraba ya en su habitación no querría saber si algo estuviera mal con el, al final era mi hermano y me preocupaba. Los años que habíamos perdido, ahora podía recompensarlos.

—Vamos angelina, fred es un tonto.—escucho chicas entrar a la habitación.

Aún no terminaba de acomodar mis cosas, tenía las luces encendidas. La puerta se abrió mostrando a dos chicas las cuales miraban a mi dirección sorprendidas. Una chica alta de ojos marrones, cabello largo y negro recogido sonrió al mirarme.
Angelina Johnson, estamos contentas de tenerte como compañera.—sonrió ante sus palabras, me levanto rápidamente para llegar a ellas y saludarlas amablemente.
—Alicia Spinnet.—susurro la otra chica.— Es increíble tenerte como compañera, una potter.
Alicia, la incomodas.—susurro angelina provocando mi risa

—No pasa nada, supongo que debería acostumbrarme.—terminó de decir a lo que ellas sonríen. No termino de hablar cuando la puerta vuelve abrirse adentrándose otra chica a la habitación
—Chicas, he sabido quién será nuestra compañera. Me costo demasiado averiguarlo, pero al final Percy cayó en mis encantos.—escucho decir a la chica que segundos antes entraba a la habitación.—Jane Potter

Angelina miraba divertida a su amiga, la cual aún no notaba mi presencia. Mientras Alicia tomó a steve en brazos acariciandolo, el cual no se negó en ningún momento.
—Mucho gusto, soy Jane.—comentó divertida esperando su reacción la cual no tarda en hacerse presente
Demonios. ¿Por que no me lo han dicho? Tuve que perder mi dignidad con un weasley y lo peor con Percy.—se dirige hacia mi tomando de mi mano.—Katie Bell, cazadora del equipo de gryffindor en Quidditch.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora