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—Lo has comprado para ellos.—la voz de ginny me hizo dejar de observar a las personas que pasaban rápidamente por la estación

Si, no ha sido nada. Al parecer han llamado su atención, y solo quise ayudarlos un poco.—asegure observando los libros que mantenía en mis manos dispuesta a dárselos a los gemelos en los vagones. Había estado charlando con ginny la noche anterior hasta quedarnos dormidas, compartir habitación con ella no había sido mala opción después de todo.

—10:58, dense prisa.—grito Arthur hacia los demás que venían detrás nuestro
—Rápido muchachos.—exclamó molly
Fred, george y percy ustedes primero.—pidió rápidamente Arthur a sus hijos, los cuales comenzaron a correr sobrepasando aquella pared, la cual sería mi primera vez en pasar y no era algo agradable.
—Ahora ustedes.—pidió arthur en dirección nuestra, sonrió hacia ginny siguiendo sus pasos y poder correr con nuestras cosas. Cierro mis ojos una vez que sobre paso la pared, no había ni un golpe, no había exclamado de dolor. Sin embargo había vuelto al Expreso de Hogwarts.

Vamos.—soltó ginny ansiosa, a lo cual caminamos hacia los demás. Enseguida nuestro venían los señores weasley. Tomó mis pertenencias una vez que me despido de los señores weasley, ginny había seguido mis pasos una vez que terminó de tomar sus cosas.
—Mira, está uno vacío.—explicó en dirección de ginny la cual observaba todo el tren con interés. Tomamos nuestras cosas para guardarlas con cuidado, el tren comenzó a moverse. Mi atención fue captada en el ventanal, logrando observar cómo nos alejábamos de todos los padres.
—¿Harry ha subido ya?.—preguntó
—Seguro está en algún compartimiento con ron.—aseguró la pequeña pelirroja.—De igual manera, ¿porque comprárselos?

—Solo los vi demasiado emocionados con esos libros, que quise obsequiárselos.—aseguró antes de escuchar los exclamo de molestia de hermione que entro a nuestro compartimiento junto a sus maletas
Harry, ron. No los encuentro en ningún lado.—aseguró tomando asiento cerca de mi.
—Ellos venían detrás nuestro, harry suele ser muy escurridizo.—exprese, aunque los nervios no parecían calmarse en mi.
—Justo como Ronald.—susurró ginny.La mirada curiosa de hermione llegó hacia mis manos, las cuales sostenían los libros que había comprado para los gemelos.

¿A quien se los obsequiarás?.—preguntó hermione ocasionando la risa de ginny
—A los gemelos.—respondió rápidamente ginny a lo cual la fulminó esperando que no soltara ni una sola palabra más
No me asombra, he visto como te mira george ni hablar de cómo los he escuchado hablar de ti con sus amigos, eres un tipo de diosa para algunos chicos en Hogwarts.—comenzó a decir hermione, a lo cual llevo una mano directamente hacia mi cabeza.
—Solo lo he hecho por amabilidad, es todo.—respondo ignorando sus miradas de diversión

Las horas parecieron ser eternas, ginny se había dormido en el trayecto intentando ocultar sus nervios. Mientras hermione disfrutaba de la lectura, por otro lado había querido indagar un poco más acerca en aquellos libros pero me había parecido algo indebido, y no tendría ganas de leer. Minutos más tarde hermione nos sugiero que comenzáramos a vestirnos, lo cual habíamos hecho una vez que despertamos a ginny. El tren había parado en cuestión de segundos, todas tomábamos con apresuro nuestras pertenencias para poder salir sin ser derribadas por nuestros compañeros. Ginny se había despedido debido a que por ser estudiante de primer año debía ser escoltada por hagrid y irse por las canoas.
—Jane, he visto que el año anterior no te has despegado de la biblioteca. Es magnífico.—dijo hermione sonriendo a mi dirección, a lo cual asiento sin duda alguna
—Ha sido de gran ayuda para mi, y este año será igual.—contemplo

—Sería grandioso que te unieras a nuestro equipo de trabajo—dijo Hermione
¿equipo de trabajo?—cuestionó alzando la voz
—¡claro! Madame y yo hemos formado un equipo en la biblioteca, cuidando de los libros, checando la nueva colección de libros mágicos. Podría resultar ser interesarte el unirte, recibimos puntos al igual que resulta ser mejor saber un poco más que todos en Hogwarts.—respondió con voz ansiosa. La idea no me resultaba mala, había llamado mi atención. El Quidditch no había sido mi fuerte no como lo fue para harry sin embargo los libros, el conocimiento acerca de la magia era algo que no podría dejar pasar
Me uniré a ustedes, cuenten conmigo.—le digo de inmediato logrando una sonrisa en su rostro, las dos nos dirigimos hacia nuestros compañeros que parecían impacientes en llegar al castillo. A lo lejos divisó a mis amigas las cuales se encontraban bastante distraídas ignorando todo aquel que se les cruzara por el camino, me despido de hermione no sin antes recordarle que debía avisarme sobre los horarios de la biblioteca, no pensaba perderme absolutamente nada.

Comienzo a andar siguiendo el paso de las chicas, saludando a mis compañeros de casa que me veían con curiosidad.La voz inquieta de angela, solo me afirmaba lo ansiosa que se encontraba por volver a los murmullos de Hogwarts. Me apresuro a tomar de los brazos como si quiera levantar el cuerpo de katie ocasionando que esta exclamara del susto, alicia levantó su mano la cual parecía ir dirigida hacia mi rostro pero al verme se limitó a bajarla y tocar de su pecho tomando aire después del susto.
Pudiste haberme matado.—exclamó con autoridad alicia
Un "hola chicas" hubiera sido mejor Jane.—respondió entrecortada katie observando a todos lados
—Que puedo decir, me he lucido.—respondo al final escuchando los quejidos por parte de las dos. Angelina, se acercó hacia mí para fundirme en un abrazo, a lo cual respondí inmediatamente.

Te hemos enviado miles de cartas sin exagerar, y no has respondido a una sola. ¿Que ha pasado?.—gruño de inmediato al recordar la razón del porqué no había dado ni una señal
—En mi hogar no nos tienen permitido recibir algo que con lleve a la magia, pero me alegra saber que se han acordado de mi y tuvieran el tiempo de escribirme.—

Angelina tomó mi mano, justo como alicia tomaba la otra. Katie sonreía en nuestra dirección para llegar a nosotras y fundirnos en un abrazo grupal.
Somos tus amigas, jamás nos olvidaríamos de ti, Jane.—explicó con ternura katie haciéndome sentir la persona más afortunada.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora