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Jane había vuelto a la biblioteca, Hermione se había negado puesto entendía la situación de su amiga pero aquella no pensaba perder la oportunidad de rebuznar entre los libros algo que pudiera ayudar a harry, el cual pasó unas cuentas horas junto a su hermana ayudándola a acomodar alguno que otro libro en sus estanterías indicadas.
—Se los has dicho—expresó jane escuchando el relato de cómo harry le había comentado a cedric que su primer prueba se trataría de dragones
Era lo justo, fleur y Krum lo saben. Yo lo sabía, él debía saberlo. Sabes que no habría dejado si quiera a mi peor enemigo que se enfrentará a aquellos dragones sin previo aviso—terminó de decir
Que tal malfoy, yo no le diría—respondió su hermana en torno de burla

Harry le había echo saber a jane, el apoyo que había recibido por parte de él profesor Moody; Lo primero había sido "aprovecha tu punto fuerte", lo segundo "emplees un encantamiento sencillo para conseguir lo que necesitas". Y sobre cómo había pedido a Hermione que está la ayudará a realizar bien el encantamiento convocador. Le había ofrecido Jane algunos libros a su hermano menor para que este pudiera leerlos y sacar un poco de provecho, se había sentido alegre de haber ayudado un poco.

Jane había salido en dirección hacia su sala común esperando no llamar la atencion, habían pasado los días y el hecho de no ser mencionada por Rita la animaba de muchas maneras. Pero al parecer el azar del destino por parecía querer ayudarla nuevamente, el rostro de cedric se hizo presente al final del pasillo, Jane siguió caminando para poder doblar a la izquierda y perderlo de vista, no pensaba si quiera enfrentarlo nuevamente, no volvería a hacerlo.

A la mañana siguiente, en el colegio habia tensión y emoción en el ambiente. Las clases se interrumpieron al medio día para que todos los alumnos tuvieran tiempo de bajar al cercado de los dragones. Aunque a decir verdad aún no sabían lo que iban a encontrar allí. Se había acercado a su hermano intentándolo calmar y desearle buena suerte; pero harry se había sentido extrañamente distante a todos, y lo entendía estaba nervioso. El tiempo había pasado de forma más rara que nunca, como a saltos.

—Tu hermano luce terrible—soltó alicia observando el rostro de terror de harry una vez que fue llamado por La profesora McGonagall
—Esto es demasiado para el—explicó sin dejar de observar la silueta de harry marcharse—¡Buena suerte harry! Todo estará bien, te amo.—exclamó decidida Jane provocando que después de aquel día harry sonriera hacia su hermana, al final ese era el apoyo que él necesitaba.

La multitud chillaba, gritaba, ahogada gemidos como si fueran uno solo, las chicas exclamaban una vez que cedric comenzó a salir de la carpa observando sin duda al dragón al cual había sido elegido para su primera prueba.
—¡Santo cielo!—exclamó con sorpresa katie observando a cedric correr esquivando al dragón. Tras unos quince minutos después, se escuchó un bramido ensordecedor que solo podía significar una cosa: cedric logró burlar al dragón y coger el huevo de oro.
—Le ha ido bien—susurró alicia observando la puntuación de los jueces pero jane no había prestado atención, mucho menos cuando fleur, Krum pasaron. Ella se encontraba de aquella manera por harry.

El turno de harry se hizo presente, salió de la tienda la figura de su hermano menor; observó su rostro que solo demostraba pánico.Desde las gradas que por arte de magia habían puesto después del sábado lo miraban cientos y cientos de rostros. Y allí, al otro lado del cercado, estaba el colacuerno agachado sobre la nidada, con las alas medio desplegadas y mirándolo con sus malévolos ojos amarillos como un lagarto mounstroso cubierto de escamas negras, sacudiendo la cola llena de pinchos y abriendo surcos de casi un metro en el duro suelo.
—¡Accio Saeta de Fuego!—grito harry

Jane comenzó a ver la saeta de fuego volar hacia allí por el borde del bosque, descender hasta el cercado y detenerse en el aire, a su lado, esperando que la montara. La multitud alborotaba aún más, angelina gritaba el nombre de harry, seguido de alicia mientras katie tomaba de los brazos a jane la cual intentaba relajarse.
—Tú puedes, se que puedes hacerlo—susurro sin dejar de observar la silueta de harry

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora