55

2.3K 163 6
                                    

—Donde rayos se ha metido—grito alicia buscando entre la multitud de alumnos que se mantenían dispersos en una de las aulas que había sido encantada para que ningún profesor  lograra entrar o escuchar si quiera el ruido de aquella gran fiesta.
—Debe estar entretenido con aquel chico, dejémosla.—respondió bailando angelina la cual parecía tener todo su sistema inundado de alcohol

Katie se había marchado, se limitó a contestar nuestras preguntas mientras caminaba hacia su pareja de baile. Alicia la buscaba sin parar debido a que esta había tomado una botella de alcohol, nos parecía increíble que ella pudiera hacerlo, pero la entendíamos quería divertirse. Alicia tomó los pequeños vasos con bebida para tonarlos de un sopetón, angelina se había alejado de nosotras llegando hacia fred que se mantenía muy divertido bailando junto a sus amigos. Jane había tomado un par de vasos, el llamativo aroma la había encarcelado, el exquisito sabor a frutas la convenció bebiendo los vasos que llevaban hacia ella, alicia no había tomado lo suficiente, había estado bailando entre los demás observándolos sin puror, no me agradaba la idea que se mantuviera cerca de todos para encontrar algún rumor y esparcirlo, pero alicia no solo hacia aquello, remediaba un instinto al cual no podía negarse, ella esparcía rumores los cuales confirmaba por ella misma, no como Rita la cual agregaba mentira tras mentira, en ese caso dejábamos pasar los rumores de Alicia, nadie terminaba quejándose puesto a que ella podía afirmar como desmentir.

Había dejado quitado el velo que se mantenía en la parte detrás de mi vestido, su largo sólo provocaba que los demás lo pisaran y no quería siquiera que se dañara, por lo tanto deje la parte  inferior  que se mantenía en un vestido el cual se apegaba a mi cuerpo, la madre de cedric se había asegurado que fueran dos vestidos en uno. A lo lejos divisó la cabellera obscura de Scott, un chico de Slytherin. Se mantenía observando a todas las chicas de su casa sin pudor, cosa que me desagradó. Alicia había tratado de perseguirlo toda la noche, ella necesitaba saber con exactitud si este le ponía los cuernos a su novia, la cual le agradaba debido a unos proyectos en los cuales trabajaron juntas.

No me apetecía bailar, no si mi trasero terminaría apegándose al cuerpo de alguien. Sin olvidar como los chicos resultaban ser un dolor de cabeza, los silbidos y gritos se elevaron justo cuando angelina besaba ferozmente los labios de fred, sonrió ante aquella situación. Al final ellas estaban disfrutando aquella noche. Me levantó del sofá en el cual me encontraba sentada, mis piernas me hicieron llegar a la pequeña barra donde se encontraban tres chicos. Uno de ellos se alejó a paso decidido hacia la salida, al parecer cuidaban de que ningún profesor se acercara, por lo tanto se turnaban.

El castaño que había estado sirviendo mis tragos se acercó hacia mi juguetona me, era lindo, este año saldría de Hogwarts aún recordaba sus palabras hace unos minutos atrás, pero aquello no me importaba no en este momento. Señale  nuevamente los frascos de bebida, obteniendo una risa por su parte, tomó una botella para dejarla en mis manos.
Llévatela, antes de que me arrepiente—susurro sin dejar de observarme
—Así nada más —pregunté con desinterés
—En unos días cobraré mi favor, ahora llévala lejos de aquí—

Con pasos torpes me dirigí a la salida. No tenía caso seguir dentro, las chicas se habían esparcido dejándome sola pero aquello no me molestaba, comencé a beber sin parar de la bebida, mis pasos parecían cada vez más torpes y mis ganas de bailar habían incrementado. El pasillo se encontraba obscuro, pero no me asustaba. Torpemente llegó hacia los sanitarios, mi vagina parecía no aguantar ni un solo segundo mas.

En lo primero que me había enfocado era él en cubículo café que estaba frente mío, entró con apuro para poder realizar aquella necesidad. Todo a mi alrededor lucia mariado, pero podía controlarlo, mi humor estaba por encima de aquello, necesitaba diversión. Salgo una vez mirando al pequeño espejo, lucia bien aún así tuviera alcohol en mi sistema. Mis pasos se vieron interrumpidos por una carcajada detrás mío, la silueta de George se mantenía observándome.
Enserio, jugaras una broma en el baño de las chicas.—el tono molesto salió, me cabreaba la idea de verlo en los baños para las chicas, acaso estaría tramando alguna broma, o posiblemente estaría a punto de enredarse con alguna.
—Jane, estas en el baño equivocado.—expresó, a lo cual giró a mi izquierda observando los baños extraños en los cuales orinaban los chicos. No me encontraba apenada, en este estado ni siquiera apareció una pizca de enrojecimiento en mi rostro, sonreí triunfante para tomar más de la botella y seguir caminando.—No jane, no saldrás de aquí en ese estado. No sabiendo que puedas terminar en un castigo por andar ebria

Me encuentro bien, mejor que nunca. Ahora quítate, me pienso divertir. La noche aún no acaba ¿que no?

George tomó de mi cintura para acercarme a él, susurraba que debía calmarme y él podría llevarme hacia la sala común, pero no me agradaba aquella idea sin embargo, tenerlo tan cerca me hacía sentir un apetito exquisito. Siento como mi cuerpo bailaba involuntariamente, mi trasero se mantenía repegandose una y otra vez en la parte baja de George, siento como su respiración era cada vez más entrecortada. George no era un niño asustado ante el contacto de una chica, sabía perfectamente que había mantenido su vida sexual activa en el colegio, alicia nos lo había hecho saber.

Y alicia no mentía, mucho menos las chicas que habían tenido aquellos encuentros con el.

—Jane, estas tomada lo suficiente para arrepentirte de esto mañana—suplico George tratando de alejarse de la maravilla de cuerpo de Jane, George relamió sus labios observando el trasero de Jane.— No lo haré, ahora ven...

Pero mis labios fueron más rápidos, me había acercado hacia george tomándolo por sorpresa una vez que mis labios estamparon en los suyos, al principio George parecía incrédulo, pero a medida que mis jadeos incrementaron acercándome hacia el, George terminó besándome.

¡Por merlin!

Mi corazón latía sin parar, necesitaba más de sus labios. George gruñó una vez que cargó de mi cuerpo para posicionarme en la barra donde se mantenían los lavabos, cuidadoso de que no pudiera mojarme, aunque ya lo estaba de igual manera. Continuó dando besos por todo mi cuello, las ganas de arrebatarle la camisa se hicieron presentes pero un ruido ocasionó que frenáramos.
—Demonios—susurro George tomando de mi mano dirigiéndome a un cubículo, bajo la tapa para subirme hacia el. Así no podrían ver mis zapatillas, y algo jodidamente extraño el hecho que dos personas se mantuvieran en el mismo baño.

—Harry, pero tal vez esto podría ayudarte—la voz ron resonaba por el baño

Si el de verdad hubiera querido ayudarme pudo ser más explícito—bramo molesto harry. Jane tuvo que tapar su boca debido a los sonidos que comenzaban a salir de ella, aún se mantenía acelerada y quería quitar las prendas de george a como de lugar, pero su corazón latía aún más, debido a la presciencia de su hermano. No se imaginaba cómo se pondría harry si aquellos dos fueran vistos por ellos.

—Vamos, hermione seguro estará buscándonos. Aunque no me sorprendería que estuviera en los arbustos besuqueándose con Krum—ron parecía  molesto

Los pasos se escuchaban directo hacia la salida, George espero unos minutos para salir y asegurarse que nadie se mantuviera cerca. Jane se dispuso a bajar del baño, para llegar a George y continuar besando sus labios. Aquello sin duda no iba a detenerla

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora