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Otro año había acabado, la noche para Jane había sido confusa. No recordaba si quiera si había sido solo un sueño o de verdad había visto como harry ayudaba a ese hombre, Jane se había enterado del renuncio del profesor Lupin aunque eso no le agradó para nada. Había esperado a que harry saliera del despacho del profesor Lupin, pasando rápidamente antes que él pudiera darse cuenta.

—Jane, harry se ha ido hace unos segundos.—soltó Remus señalando la dirección en la cual se había marchado harry
—En realidad no venía por el, me he enterado que hoy se irá del castillo. ¿Enserio es buena idea?.—
—Lo es Jane, no tienes porque preocuparte. Estaré bien, tal vez no soy en indicado en impartir clases.—

Jane negó rápidamente
—Ha sido el mejor profesor que hemos tenido.—susurro con entusiasmo, a lo cual Remus sonríe
—Gracias Jane, pero es más que eso. Por ahora solo te dire, que tengo otros planes para mi vida.—tomó el resto de sus cosas caminando hacia la salida a lo cual repito su acción.—Fuiste una buena alumna, me recuerdas mucho a tu madre. Soy idénticas

—Harry piensa lo mismo, me alegra saber que usted también.—contesto
—No nos equivocamos, ahora Jane. Es hora de irme, disfruta de tu verano. Y adviérteme si cedric llega a dañarte, los rumores también son escuchados por los profesores.—mis mejillas se tornaron en un color rojizo ocasionando la risa del profesor que no dejó de sonreír y así poder continuar su camino.

—Te has despedido de él.—la voz de cedric se hizo presente al final de las escaleras. Tomó de mi mano para ayudarme en el último escalón
Quería hacerlo.—respondo.—¿ha pasado algo? Pensé que estarías con los demás
—Te he esperado, quiero hablar contigo antes de que regreses a tu hogar.—tomó mi mano haciéndome caminar hacia las afueras del castillo, había reconocido el lugar.

—Cedric..—susurró con curiosidad inspeccionando el rostro de cedric el cual tomó sus manos sin dejar de observarla con ternura
Yo sabia que esos libros te pertenecían, los había tomado intentado poder conseguir charlar contigo por unos segundos y poder acercarme a ti. Aunque no fue la reacción que esperaba, logré acercarme a ti y no me arrepiento. He intentado de todas las maneras llamar tu atención y se qué tal vez no estás completamente enamorada de mi, pero sé que el tiempo nos podría ayudar, jane quiero estar contigo. ¿Quieres ser mi novia Jane? ¿Te gustaría?

La voz de cedric sonaba nerviosa y aquello era sorprendente, cedric no se había comportado de aquella manera en ningún momento, lo cual había provocado ternura ante tal acción. Había creído que en algún momento conocería a alguien que me hiciera sentir un remolino en el estómago, mentiría al decirles que no sentía nada por cedric, pero sí que lo sentía. Tal vez mis sentimientos no estaban lo suficientemente seguros pero quería arriesgarme, quería amar a cedric. Tal y como él lo hacía conmigo. Tomó su rostro para acercarlo al mío y besarlo, nuestros labios comenzaron una guerra ninguno de los dos se había molestado en parar.

—Así que oficialmente son pareja.—exclamó alicia llamando la atención de los presentes en el gran comedor inclusive de cedric que miraba divertido la escena sonriendo en dirección a Jane.

Jane asintió, recibiendo los abrazos de emoción de sus amigas. Katie parecía contenta ante la noticia, ella sabía sobre Los sentimientos de su amiga, pero ella entendía qué tal vez no era el momento de george, y Jane solo quería ser feliz.
— Me lo ha pedido hace unas horas. Ha sido lindo.—explicó
—Ahora solo faltamos nosotras tres.—soltó inquieta alicia nuevamente, provocando que comenzáramos a reír ante su comentario.

Las puertas del gran comedor se abrieron, algunos de gryffindor que parecían estar entretenidos en una parte de la mesa se levantaron en dirección a harry el cual llegó curioso hacia ellos observando la envoltura que hacía él las manos de ron.
—Una saeta de fuego, he escuchado a los gemelos parlotear del obsequio misterioso que ha recibido tu hermano.—explicó alicia observando a él pequeño bulto de chicos que corrían a las afueras del comer
—Fue un lindo regalo de tu parte.—expresó angelina, a lo cual niego.
—Yo no le he dado esa escoba.—susurró la silueta de harry marcharse tomando de aquella escoba mientras reía
—Pues quien lo halla hecho, le ha salvado el pellejo para los próximos partidos.—respondió katie

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora