El secreto de los Potter

31

—Así que prácticamente han estado muy entretenidos este verano.—prosigo llevando mi baúl junto a steve buscando algún vagón vacío

Los gemelos asintieron con emoción, george tomó el baúl de Jane debido a que esta exclamaba de lo pesado que era. Fred observaba a su hermano burlesco, él había sido el único que sabía de los sentimientos que su hermano gemelo mantenía en la chica potter.
—Mamá no lo está tomando del todo bien.—interpuso george
—Pero lo hará. Nosotros estamos destinados a esto.—continuo hablando animadamente fred
—Si ustedes creen eso.—interpongo sintiendo sus cuerpos detrás mío, abro el pequeño vagón que solo mantenía dentro a lee Jordan el cual saludo amistosamente para poder entrar.
—Nada de negatividad.—exclamó fred abriendo de su baúl para poder mostrarle sus experimentos a lee que se mostraba asombrado, george había ayudado a acomodar mi baúl y que este no saliera rodando por el pasillo.
—Tal vez te interese algo.—sugirió george comprensivo

Me acerco dudosa hacia ellos escuchando como fred junto a george hablaban al mismo tiempo mostrando de sus experimentos, y los que estaban por crear.
—Caramelo longuilinguo.—exclamaron los gemelos sobresaltando a lee.—Inocentes caramelos que al comerlos, la lengua se alarga diez veces más de su estado normal
—Increíble. Quiero tres de esas.—fred tomó de aquellos caramelos para ponerlos en la mano de lee, y este pudiera pagar por ellas aunque al principio se habían negado los gemelos tuvieron que aceptar el dinero de su amigo.

—Quiero una bolsa de estos.—observó la bolsita color rosado, george miraba curioso a Jane debido a su elección
—Caramelos de la verdad.—expresaron los gemelos.—
—El efecto de cada caramelo es de una hora llena de verdades.—prosiguió fred tomando de la bolsa para entregarla a Jane.
—Tengan, todas suyas.—Jane había cargado consigo una bolsa llena de galeones seguro pagaría por ellas y un poco más pero sabía que ellos necesitaban el dinero para poder comprar más materiales.—No recibiré un no por respuesta o me harán pillarlos con su madre

El aire comenzaba a helar, las puertas de los vagones se vieron cerradas ocasionando un ruido horrible tanto que me alejo de mi baúl para tomar el brazo de george que me atraía hacia el. Fred observaba la ventana pero solo había neblina. Todo aquello terminó en cuestión de segundos, había sido tétrico y ninguno optó por salir, había querido salir del vagón en busca de harry pero los gemelos se habían negado ante aquello no hasta saber que es lo que había ocurrido.

Los cuatro comenzamos a caminar hacia el castillo, después de ser llevados. Fred conversaba animadamente junto a lee sobre quienes serían sus nuevas víctimas este año.

—Seguirás ayudando en la biblioteca.—soltó george sin dejar de soltar mi baúl se había ofrecido a ayudarme mientras cargaba la jaula de steve

—No pienso alejarme de esos libros, tengo que obtener extraordinario en los extasis que están por venir. Y los libros son mi única opción.—respondo con admiración

—Has elegido ya tu profesión.—afirmó george a lo cual asiento decidida

—Sanadora, ha sido difícil decidirme pero sé que ser una sanadora es lo que más deseo.—expresó.—Sin embargo ustedes no lo han decidido aún

La mueca de George se hizo presente mientras rascaba su cabellera una vez que llegamos al castillo, dejó nuestros baúles para que estos pudieran llegar a nuestras habitaciones.
—Es un poco difícil.—

—Sus notas no son lo suficiente buenas, pueden mejorarlas aún les queda tiempo pero se que no quieren eso. Así que dime george, que harás con tu vida.—interrogo sintiendo la mirada de george en mi

—Casarse con alguna chica y procrear más pelirrojos.—la voz burlesca de fred se hizo presente ocasionando que Jane entrecerrara sus ojos con molestia.

—He escuchado que Amber Sclint ha hablado de ti, al parecer está interesada románticamente en ti george.—soltó lee ocasionando el rubor en las mejillas de george y una mueca de incomodidad

—No escucharé estas blasfemias.—susurro alejándome de los tres chicos escuchando como estos reían ante mi reacción, menos george que parecía consternado.

—Ella se ha molestado.—repitió

—Ella está interesada en ti george, pero pareces no querer dar ni un paso ante ello.—respondió lee

—Nosotros solo te ayudamos a darte cuenta.—la voz burlesca de fred resonó por la cabeza de george