El secreto de los Potter

35

Mis ojos no dejaban de arder, había llorado lo suficiente. Una vez que harry fue llevado a la enfermería para ser atendido no me moví de ninguna manera, pedí a ginny si podría acercarse a cedric y checar que todo se encontrará bien a lo cual solo recibí buenas noticias, había despertado cedric después de su caída junto a él rayo que cayó en el, estaría bien.

La victoria había sido de hufflepuff

Pero nadie había celebrado, no después de los incidentes que hubo esa tarde. Angelina se había ido hace un par de minutos junto a alicia las cuales no se encontraban del todo bien, mientras katie acariciaba mi cabello tratando de relajarme un poco. Había tenido la mano de harry acariciando la esperando a que abriera sus ojos, la señorita pomfrey había insistido en que deberíamos darle un espacio pero todos se negaron, lo que restaba del equipo de Quidditch junto a sus amigos se habían mantenido esperando por el.
—Luce palido, ¿no creen?.—murmuro ron
—¿palido? Que esperabas cayo de cuarenta metros.—susurró george observando fugazmente a Jane
—Oye ron, vamos a subirte a la torre de gastronomíca para ver cómo luces.—soltó fred en tono sarcástico

—Tal vez igual de palido que de costumbre.—la voz ronca de harry se escuchó. Jane se abalanzó hacia harry intentando no lastimarlo, el susto que se había llevado observando el cuerpo de su hermano caer había sido terrible. Harry era lo más preciado que tenía. Suelto de él para que pudiera recostarse en la cama de la enfermería, Roa parecían haberse alegrado que harry despertara.
—¿Ya estás mejor?.—preguntó Hermione
—Nos diste un buen susto.—llegó fred alado de katie
—¿qué pasó?.—murmuro harry
—Pues.. caiste de tu escoba.—continuo ron

—Y el partido ¿quien ganó?.—preguntó inquieto harry a lo cuales todos los presentes se remordieron incómodos
—Harry, es más importante tu salud.—comentó
—La culpa no fue tuya, los dementores no debieron estar ahí. Dumbledore está furioso.—expeto Hermione.— y después de salvarte los hecho
—Otra cosa que debes saber.—prosiguió ron tomando de la manta donde se encontraba la escoba de harry echa pedazos.—Tu escoba se rompió ya que la atrapó el sauce boxeador, aquí está

Aquella tarde había sido difícil para harry, su escoba ahora solo era pedazos. Había querido obsequiarle otra escoba pero no tenía la cantidad de dinero para hacerlo, y no podía simplemente salir para ir por dinero donde se encontraba toda nuestra herencia. Al igual que harry me había pedido que lo dejase así, que solo era una escoba y qué tal vez conseguiría otra después. Harry había estado en compañía de el profesor Lupin, lo cual me calmaba un poco. Había tenido temor que se encontrara de mal animo que quisiera evitar a todos, pero aquello no pasó.

Había decidido tomarme una tarde sin llegar a la biblioteca, puesto a que hoy me mantendría descansando y acompañando a cedric. Salgo a las afueras del castillo sintiendo el frío, a lo lejos diviso la cabellera de cedric. Llegó hacia él sacudiendo su cabellera, y poder acomodarme de lado de él.
—No piensas ir a Hogsmeade.—susurro observando como todos los estudiantes salían disparados en dirección hacia la salida de Hogwarts acompañados de la profesora McGonagall
—Y dejarte sola, ni lo pienses.—respondió tomando de mi mano para recostarnos en el frío césped.—Las chicas no dejan de buscarme, he sido un ganador

Jane negó rápidamente soltando una pequeña risa, de su bolsillo sacó dos paquetes de galletas ofreciéndole una a cedric que tomó sin dudas y comenzó a comer.
—alguna chica en especial que tengas por ahí.—expresó con burla
—Tal vez, pero no estoy muy seguro.—
—Por merlin, ¿no estas muy seguro? ¿Que has hecho con cedric?

—Me atrae, pero no estoy muy seguro en lo que de verdad siento.—explicó. Jane parecía distraída observando los árboles, estaban a tan solo unos pasos del bosque prohibido, mientras cedric observaba el rostro de su amiga. Cedric pensaba en lo maravillosa y bella que era, solía observarla Justo cuando ella se encontraba distraída y parecía tener las facciones más curiosas de este mundo.
—Deberías intentarlo, así te podrías asegurar si sientes algo por ella o tal vez solo sea algo fugaz ya sabes.—Jane había soltado aquello de una manera más sincera, que cedric tomó de su rostro para atraerla hacia el.

Jane no había besado a nadie, incluso viviendo con los muggles no lo había intentado. Tener el rostro de cedric, el cual era deseado por muchas chicas la hacía tener aún más nervios. Cedric parecía mirar cada detalle de cerca de su amiga la cual había tenido un pequeño enamoramiento de ella, pero solo quería intentarlo. Quería hacerlo funcionar de alguna u otra manera, sin pensarlo un segundo más los labios de cedric chocaron suavemente en los de Jane, hundiéndose en un suave beso.

Cedric movía lentamente sus labios, y Jane no se había negado ante ellos. Había empezado muy lento, no quería arruinarlo mucho menos sentirse tonta al no saber seguir un beso, pero cedric lo estaba disfrutando. Tanto que ninguno de los dos notaron como la mitad de la escuela los observaba besar.