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Harry le había hecho saber a su hermana sobre la respuesta que había obtenido de sirius, debido a sus cartas anteriores recordándole que había superado la primera prueba, no sin antes volver a recordarle que nadie debía enterarse de aquello.

Pero aquello no estaba en sus planes, harry parecía alegre al contactarse de aquella manera con sirius, y era algo que la mantenía satisfecha. Al final, el solo necesitaba amor.

La mañana siguiente, debido a los gritos de Alicia solo nos aseguraban una cosa. La navidad había llegado, y no solo eso; los regalos se encontraban en una de las esquinas de nuestra habitación. Alicia llegó corriendo tomando de las cajas de regalos para entregárnosla. Katie parecía no restarle importancia, no tenía ninguna emoción. Desenvolvió el pequeño paquete que mantenía en sus manos, no había distinguido con claridad de que se trataba pero una vez que lo tomó bruscamente pude ver mejor, y se trataba de un oso de peluche pero no cualquier oso.
—Al parecer mi madre lo ha encontrado—suspiro con emoción tomando del peluche para continuar durmiendo
Mis padres me han salvado la vida, lo juro—exclamó contenta angelina mostrando paquetes de maquillajes, mientras agitaba las brochas sin parar—Luciremos increíbles, ¡seremos las reinas de este baile!

Alicia comenzó a abrir su regalo, una botella de alcohol nos hizo soltar un jadeo de confusión. Angelina dejó de brincar, muevo un poco a katie la cual al ver el regalo de Alicia se levantó de inmediato.
Se lo he pedido a mi padre, le he implorado a que me ayude. Fue difícil, pero no imposible—musitó tomando de la botella para acomódarla en uno de los baúles disponibles
—¿para qué pedirías eso?—preguntó angelina
—Podrían expulsarte—susurro lentamente

—Bromean ¿cierto? Debemos disfrutar de este baile, y que mejor con estas bebidas muggles.—expresó para tomar de las últimas cajas y entregármelas—Los chicos de último año harán una pequeña fiesta terminando el baile, expresaron que se aceptarían cualquier tipo de bebida incluyendo las muggles, no nos perderemos esa fiesta por nada.

Las tres asentimos, al final alicia tenía razón. Abro una de las cajas recibiendo la sudadera con la J en el frente, había sido por parte de Molly. No dude ni un segundo en ponérmela, los colores habían cambiado. En otra de las cajas rebusque en el fondo encontrando una diadema plateada, no sabía si quiera quien podría obsequiármela. La nota solo mantenía dos iniciales, dejándome sorprendida.
—Es linda, por supuesto que la usarás en el baile—musitó katie abriendo el resto de sus regalos. Nosotras mismas nos regalamos golosinas, así lo habíamos elegido. Había abierto pequeñas bolsitas por parte de ellas tal y como ellas lo habían hecho, guardó la diadema para que esta no pudiera caerse, había sido un lindo gesto de su parte. Por otro lado harry se había tomado el tiempo de obsequiarme unos calcetines, sabía que no era demasiado bueno en los regalos pero eran cómodos y me encantaban. Ron me obsequió unas varitas falsas, obra de los gemelos. Mientras fred, me obsequió unas galletas, las cuales me había negado a comer y utilizar. Hermione optó por obsequiarme un libro muggles, había sido una excelente opción tanto que no dudaría en leerlo lo que resta de las vacaciones. Al final la nota de Charlie me había dejado perpleja, se había disculpado por no quedarse el resto de los días en Hogwarts, pero estaría contento de verme regresar a la madriguera. Unas flores silvestres llenas de magia estaban en aquella caja, realmente Charlie se había tomado el tiempo de cortarlas. Pero su asombro se intensificó al notar una pequeña caja, de esta sólo se encontraba una pequeña libreta, era mágica por supuesto. Escribí dos renglones y esto había desaparecido, sin duda me serviría.

Despliego la pequeña nota que mantenía, "Jane Lilith, es la primera vez que me comunico hacia ti, debido a que lupin ya ha tenido comunicación contigo ¡que envidia!.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora