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El tío vernon había pasado toda la tarde instalando una reja en nuestra ventana, asegurándose así que no podríamos escapar. Estábamos apunto de ir de regreso a Howgarts y al parecer esta vez no iríamos. El ruido que ocasionaba en tío vernon era insoportable, harry observaba todo desde la ventana le había suplicado que regresara a la cama pero se había negado ante aquello.
—Nunca volverán a esa escuela.—siguió exclamando con brusquedad el tío vernon, a lo cual preferí ignorar.—Jamás verán a esos amigos extraños. Jamás

—Harry se que estás llorando, todo estará bien.—harry había estado llorando, su intento por tratar de ser silencioso no le había funcionado. Quito la sabana que tenía entre mis piernas llendo a su litera para poder abrazarlo.—No tienes la culpa harry, no tienes porque sentirte mal

Harry se levantó perezosamente quitando el resto de lágrimas de sus ojos, tomó sus gafas para poder ver mi rostro.
—No iremos a Howgarts este año, tú no debes estar aquí. Debes ir, ha sido mi culpa.—soltó apenado.
—Si tú te quedas, yo me quedaré contigo. Nunca te dejare solo harry, no con ellos. Feliz cumpleaños pequeño.—respondo con voz suave intentándolo calmar.

—Lo has recordado.—
Jamás olvidaría tu cumpleaños, esto es tuyo.—tomó una pequeña envoltura para ponerla entre sus manos, harry no era de los chicos que pedían cosas exageradas para él resultaba ser más preciado una carta, había conseguido comprar algunas prendas para harry resultaba ser aún mejor que seguir usando la ropa vieja de Dudley.—Me recordarás cada vez que veas este collar.—Abrió con felicidad el pequeño collar que le entregaba, una foto estaba en el, nuestra primera fotografía juntos.—Tú ropa nueva está en una de las maletas

La sonrisa de harry no tardo en aparecer, había conseguido calmarlo un poco; Le quito sus gafas una vez más para acomodarlo sobre mi hombro, mientras nos recostábamos en la cama. Harry parecía quedar rendido ante aquella canción, mi voz parecía ser un ayuda para poder dormir con tranquilidad.

En estos momentos él merecía descansar, mis ojos comenzaban a cerrarse debido al gran sueño que mantenía. Pero había fallado, un ruido comenzó a escucharse fuera de la casa. Una luz entraba por la habitación, harry despertó ante los ruidos colocándose nuevamente sus gafas, dispuesto a averiguar qué era lo que estaba pasando. Harry se acercó rápidamente hacia la ventana, tomo a steve dirigiéndolo hacia su jaula no estaba segura de que se trataba que no pensaba poner en peligro a steve.
Que hace un auto volando.—preguntó dudosa acercándome a harry
No lo se.—la voz de harry sonaba confusa

El ruido había incrementado, no me sorprendería que el tío vernon despertara y nos culpara ante ello. El auto se posicionó fuera de nuestra ventana, reflejando el rostro de ron, y fred el cual parecía manejar el auto.
—Hola harry.—susurro observándonos.—Hola Jane
—Ron.—murmuró sorprendido harry.—Fred, George. ¿Que hacen aquí?
Rescatándolos de su tío, suban traigan sus cosas.—contesto ron. Por fortuna había empacado nuestras maletas un día antes, había pensado idear algún plan para poder escaparnos pero la ayuda de los weasley me había parecido de gran ayuda, ayudo a harry con sus maletas mientras él tomaba las jaulas de nuestras mascotas.
—Mejor apártate.—escucho decir a ron provocando que harry llegara hacia mi, mientras yo tomaba las últimas prendas de harry, el ruido no tardo en hacerse presente. La reja había caído de nuestra ventana, mi boca cayó de sorpresa. Tomó rápidamente las maletas dirigiéndome hacia la ventana detrás mío venía harry con nuestras mascotas, intentando no provocar aún más ruido. Tiro de las maletas hacia la cajuela, tomó la jaula de steve para subirme hacia la ventana y poder tomar la mano de george el cual me ayuda a subir con cuidado, harry estiraba la jaula de hedwig con rapidez tomó de ella para introducirla en la parte de atrás con steve. George alza su mano para poder tomar la de harry, los gritos del tío vernon incrementaban ocasionando temor en harry.
Vamos harry, tú puedes.—observó una vez más su rostro

—Petunia, se escapan.—el grito del tío vernon ocasionó que harry soltara un gritó. Ron tomó de su mano junto a george, el tío vernon había tomado un pie de harry intentando que este no escapara.
Suéltame.—grito desesperado harry
Ustedes y sus malditos bichos no se marcharan de aquí.—soltó molesto, sus manos seguían tomando las piernas de harry
Acelera fred.—gritamos al unísono ron y yo.Fred no tardo en hacerlo, el auto comenzó a moverse nuevamente. El tío vernon se soltó de inmediato ocasionando que cayera sin dejar de gritar. Harry se posicionada de lado mío abrazándome, la mirada de todos llega directamente hacia los Dursleys los cuales se encontraban asustados hacia la caída del tío vernon. Las risas no tardaron en escucharse en el auto, claro que lo merecían.

Había escuchado como ron felicitaba a harry, sabía que aquello era más que suficiente para que harry se encontrara satisfecho. Mis ojos comenzaron a cansar, harry parecía estar entretenido entre las pláticas de los chicos; de cierto tema que desconocía. Harry había notado el cansancio que reflejaba en mi rostro, el frío viento que entraba de la ventana logró hacer que mi cuerpo comenzara a temblar de frío.
Ten esto te mantendrá caliente.—dijo george colocándome un gran abrigo con la letra G en medio, sonrió ante el recuerdo de la navidad pasada.

—Gracias.—susurró
—Estas muy cansada, Jane. Duerme un poco.—replicó harry
—Puedes recostarte en mi hombro.—soltó de pronto george a lo cual accedí apenada, mis ojos comenzaban a cerrarse debido al impacto del viento en mi rostro, no me moleste en observar fuera del auto sabía que las alturas no eran algo que me agradara. Harry había estado observando aquella escena dudando del comportamiento amable que comenzó a tener george hacia su hermana, no era algo que comenzara a agradarle. Era demasiado molesto escuchar como sus compañeros hablan de su hermana, y como intentar llegar hacia él tratando de conseguir una oportunidad con su hermana mayor. Sin olvidar a Oliver el cual parecía estar totalmente interesado en Jane, era suficiente. No era para nada agradable.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora