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—Jane, despierta. Hemos llegado.—el murmullo de George provocó que mis ojos se abrieran rápidamente, observó el auto el cual se encontraba vacío a excepción de nosotros dos. Al parecer no lo había podido dejar salir debido a que me encontraba en su pecho recostada, me quito con rapidez sintiendo mis mejillas arder. Salgo del auto llevando conmigo a steve, a lo lejos divisó la madriguera la reconocía por ron, él había explicado cómo era su hogar.—Los demás están dentro, trata de no hacer ruido no queremos que mamá nos castigue.—replicó George

Lo siguiente que noto jane fue a harry dentro de la madriguera sentado conversando con ron animadamente, george llegó hacia su gemelo sin dejar de mirar a su alrededor esperando no encontrarse a su madre dentro. Había un espacio dentro de la cocina donde podía tomar asiento, no dudó en acercarme. Observó detenidamente cómo los platos se lavaban por su solos, magia.
—Humilde, pero es mi hogar.—declaró ron masticando comida
—Creo que es fantástico.—dijo harry sonriendo observando como las cosas parecían moverse con magia con cierto asombro en su rostro

A Jane el corazón le dio un brinco al escuchar la voz de la señora weasley, había estado escondida en la parte de la cocina y escuchar repentino grito ocasionó que esta soltara un leve grito.
—Donde habían estado niños.—dijo la señora weasley en tono de advertencia, A estas palabras les siguió un silencio extremadamente tenso.—Harry me da gusto verte.—dijo muy ilusionada acercándose a mi hermano.—¿has venido tu solo? ¿Jane? Ella no ha venido

—Hola señora weasley, es un placer conocerla.—murmuro levantándome de mi asiento sintiendo las miradas en mi
Molly, dime Molly.—contesto llegando hacia mi con rapidez, sus brazos tomaron mis hombros para acercarme hacia ella y terminar en un abrazo.—Te ha quedado, espera este no es de george.—miro con confusión el abrigo que mantenía en mi cuerpo
George me lo ha dado, tuve un poco de frío en el camino.—respondo rápidamente a lo cual Molly se limitó a sonreír

—Camas vacías,ninguna nota. Ni el auto, pudieron haber muerto, pudieron haberlos vistos.—repuso la señora weasley.—Pero no los culpo a ustedes.—susurro hacia nuestra dirección suavemente, volviendo a mirar a sus hijos con enojo
Los mataban de hambre.—explicó ron, a lo cual todos asentíamos confirmando aquellas palabras.—Habían barrotes en su ventana
Pues a ti también te pondré barrotes en tu ventana, Ronald weasley.—gruño Molly, los rostros de fred y george solo reflejaban asombro mientras ron parecía no agradarle el tono de voz de su madre

—Ven harry, Jane vamos a almorzar.—susurro tomando de nuestros hombros para llevarnos a la mesa del centro. La madriguera por dentro resultaba ser hogareña, y fresca de alguna manera te hacía sentir en casa, harry observaba con asombro la comida que se encontraba en la mesa, me había ofrecido a ayudarle a Molly pero prefirió que esperara por la comida ya que seguramente me encontraba cansada—Aquí tienes harry, come. Jane te he servido un vaso de jugo de naranja, pruébalo.

Sonrió ante sus palabras, tomando un poco del jugo. El dulce sabor en mi boca se había inundado, mi apetito había crecido debido a la falta de comida que Los Dursleys nos ofrecían. Harry parecía almorzar con felicidad, ron lo acompañaba mientras fred junto a george habían tomado asiento en la mesa frente a mi.
Mami has visto mi vestido.—preguntó una pequeña niña entrando al comedor, al parecer resultaba ser ginny la menor de los weasley. Sonrió en su dirección atrayendo su mirada hacia mi, lo cual no dudo en repetir. Pero al voltear a ver en dirección a mi hermano sus ojos se habían abierto exageradamente, ocasionando la risa de sus hermanos gemelos.
—Si está colgado.—se limitó a contestar Molly

Que tal.—la voz de harry hizo reaccionar a ginny, su cara lucia palida comenzó a dar pasos hacia atrás y una vez corrió escaleras arriba.
—¿Que le hice?.—preguntó harry
—Ginny habla de ti todo el tiempo, ya no la soporto.—gruño ron

George hace lo mismo con Jane.—exclamó divertido fred, levantó mi mirada hacia los gemelos recibiendo la mirada apenada por parte de george el cual golpeó el brazo de fred
—Buenos días weasleys.—chillo un hombre entrando por aquella puerta en la cual habíamos entrado hace unos minutos atrás.
—Hola papá .—soltaron los weasley hacia su dirección
—Que noche, 9 redadas, 9.—la voz del señor weasley parecía ser de entusiasmo. La silueta de Percy entró por la cocina, no se había molestado en saludar a nadie lo cual me parecía normal debido a su actitud. Las veces que me había topado con él en Howgarts me lo habían demostrado.

—¿redadas?.—preguntó curioso harry
—Trabaja en el ministerio de magia, en el departamento contra el uso incorrecto de artefactos muggles. Cree que son fascinantes.—replicó ron. El señor weasley tomó asiento Justo al costado de harry, lo observó detenidamente antes de posicionar su mirada en mi
—Y ustedes quienes son.—preguntó Arthur
Oh lo siento, soy Harry. Harry Potter señor.—sonrió con amabilidad
Jane Potter, su hermana mayor.—sonrió hacia el señor Arthur

—¡santo Dios! Son ustedes, Ronald nos hablo mucho sobre ustedes. ¿Cuando llegaron?.—el señor weasley dirigió su mirada hacia su comida tomando de un cuchillo y rebanar la carne
Está mañana.—replicó con rapidez Molly.— Anoche tus hijos volaron el auto encantado para ir a Privet Drive, y volver.—siguió cocinando esperando una regaño por parte de su esposo
—¿eso hicieron? ¿Qué Tal corre?.—murmuro el señor weasley con diversión

Las risas de los gemelos, mientras ron respondía lo veloz que había sido el auto encantado. Mi risa comenzó justo en el momento que la señora weasley golpeaba a Arthur tras aquellas palabras.
Eso estuvo muy mal muchachos.—las pequeñas risas de ron no tardaron en escucharse cuidadosamente que su madre no fuera a escuchar.— escucha harry, Jane debes saber mucho sobre muggles
En realidad es Jane la experta.—contesto divertido harry, el señor Arthur me miro asombrado antes de volver a hablar
—Veamos, ¿cual es con exactitud la función del patito de hule?.—

Harry se puso a pensar, su rostro parecía confundido. Sin embargo un patito de hule era mayormente conocido puesto a que resultaba ser un pequeño juguete para los niños. Lo cual resultaba ser gracioso el interés del señor weasley sobre aquel pequeño juguete. Las palabras de harry se vieron interrumpidas debido a los ruidos de una lechuza llegar
Debe ser Errol.—explicó Molly dejando sus guantes en la cocina. La mirada de todos se encontraba en la ventana, una lechuza parecía volar en dirección hacia nosotros. Pero aquella lechuza no había llegado a su destino, se había estrellado en la ventana ocasionando un ruido el cual llamó la atención de todos, Molly pidió a Percy que se dirigiera hacia la lechuza que se encontraba tirada, después de todo mantenía una carta en su pico.

—Errol.—la soñolienta voz de percy se escuchó
—siempre le pasa lo mismo.—soltó cansada Ron mirando a la lechuza que extendía los sobres de su pico. Percy tomó las cartas para revisarlas, su mueca solo había expresado aburrimiento
—Son cartas de Hogwarts.—se acercó hacia sus hermanos para extender sus cartas, los cuales parecían inquietos por revisarlas. Percy extendió una carta hacia mi, para después hacer lo mismo con harry
Dumbledore sabe que están aquí.—soltó asombrado el señor weasley recibiendo una pequeña risa de Molly.—Nada se le escapa

Oye esto saldrá carísimo.—la voz de george se hizo resonar mientras leía con atención su carta.—Los libros de hechizos son muy caros
Nos arreglaremos.—expresó tiernamente la señora weasley mirando despreocupadamente a sus hijos. Observó la lista que mantenía harry en sus manos, harry no podría comprar sus libros estaba segura que había gastado sus galeones en cosas no relacionadas a Hogwarts, por lo tanto debía hacerlo yo misma.
Los compraré yo, dame eso.—susurro cerca de harry intentado que nadie pudiera escucharme
—Aún me queda un poco.—tomó de su carta para poder entregármela
Ya lo he decidido.—confirmo una vez que guardo las dos cartas en las bolsas de mi pantalón

Y solo podremos comprarlos en el callejón diagon.—exclamó decidida molly una vez que todos comenzaban a levantarse de sus lugares

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora