El secreto de los Potter

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La noche había caído y el banquete aún no finalizaba del todo, pero los campeones debían salir, me había querido despedir y desearle suerte a harry pero no donde todos estuvieran escuchando por lo tanto me acercaré hacia harry a las afueras del gran comedor mientras lo abrazaba, realmente confiaba en él, pero era difícil no asustarse ante la prueba.

–Lo harás bien, siempre ha sido así. Me gustaría decirte que no estoy nerviosa, pero incluso estoy más que tú. Lo cual es muy tonto puesto a que soy tu hermana mayor y debería brindarte seguridad, y decirte que todo estará bien...estoy my asustada—susurro sintiendo los brazos de harry

—Jane, tranquila. Estaré bien, estoy nervioso pero me siento seguro.. un poco, pero es mejor que nada.—contesto finalmente para besar suavemente de mi frente.—Se que quieres desearle suerte a cedric, así que ve antes de que vengan por nosotros

Harry tenía razón, había querido escabullirse principalmente para desearle suerte a ambos, y no quería ser encontraba por alguien más. Me acerco hacia cedric el cual observaba los pasillos con nostalgia, colocó mi mano entre la suya y él terminó uniéndolas. El frío aire se hizo presente,cedric llevaba consigo un pequeño abrigo con las su nombre en una de las esquinas sabía perfectamente que Jane no era de las personas que le agradaba el ambiente tan helado por lo tanto se quitó aquel abrigo para ayudarlo a ponérselo.

—Estoy aterrada, por ti, por harry... no me importa quien sea ganador, solo quiero que estén bien después de esa prueba—susurro acercándome al pecho de cedric sintiendo su mano acariciar mi espalda
—Lo estaremos Jane, te prometo que protegeré a harry a toda costa.—aseguró
—Prométeme que te cuidarás, prométeme que cuidarás de él—susurro sintiendo un ardor en mi garganta

—Lo prometo Jane.—terminó de decir besando mi frente como una de las tantas veces que lo hacía. Me alejo un poco de él observando su fino rostro, su sonrisa estaba plasmada en el, quito un mechón de mi rostro y mi corazón comenzó a acelerar de manera precipitada.—Te quiero Jane, te quiero de muchas maneras. Esta no es una despedida, y lamento que suene como tal, pero hoy me he dado cuenta que realmente te necesito, eres mi amuleto de la suerte siempre lo has sido...

—Cedric...

—Siempre serás tú Jane, quiero que lo recuerdes siempre. Tu amistad me basta, si eso te hace tenerte a mi lado, ahora no solo prometo protegerte a ti... protegeré esta noche a harry. Si resultó ganar esta noche será por ti, tú eres mi amuleto, y espero escuchar tus gritos esta noche..—fleur se acerco a ambos anunciándoles que alguien estaría por llegar, rompiendo el contacto de ambos. Cedric pareció entenderlo mientras abrazaba por última vez a jane, tomó su mano para besar su palma no sin antes besar sus labios una última vez más. Jane no estaba segura de lo que estaba ocurriendo, había dejado que cedric la besara y ella había respondido nuevamente. Se alejó de él no sin antes sonreír, sus ojos se habían quedado en su mente tal y como los de ella en el, se marchó para no ser vista.

Los sentimientos de Jane estaban siendo un desastre en este momento, pero la culpa se hizo presente una vez más. George no merecía esto, pero jane había necesitado aquel beso por parte de cedric, se sentía abrumada y desesperada ante la prueba, su corazón se aceleraba, y no lograba estar tranquila tanto como si prescindiera que algo ocurriría esa noche, en el camino de regreso se encontró con las chicas las cuales vieron el estado de Jane y corrieron hacia ella.

No dudo en contarles lo ocurrido mucho menos en decirles su presentimiento el cual no la dejaba tranquila, alicia le ofreció un poco de agua mientras katie acomodaba los mechones en su rostro. Angelina vigilaba si alguien no se le ocurría escuchar por los pasillos, debido a la confesión de Jane.

—Estas enamorada de los dos—respondió alicia

—Eso es un problema, estoy de novia con george.—contesto
—Pero lo habías estado primero con cedric, no es un problema Jane.—murmuro katie

—Es tú corazón el que decide, ahora vamos antes de que todos comiencen a sospechar incluyendo a george.

Cinco minutos después las tribunas comenzaron a llenarse, las chicas habían alejado el mayor tiempo posible a george para que este no se sentara cercas de Jane, la cual no había volteado a ver ni un segundo aun mantenía ese sentimiento de culpa al engañar de aquella manera a george. El aire se llenó de voces excitadas y del ruido de pisadas de cientos de alumnos que se dirigían a sus sitios. El cielo era de un color azul intenso pero claro, y empezaban a aparecer las primeras estrellas. Hagrid, el profesor Moody, la profesora McGonagall y el profesor Flitwick llegaron al estadio y se aproximaban a Bagman y los campeones.

—¡Damas y caballeros, va a dar comienzo la tercera y última prueba del torneo de los tres magos! Permítanme que les recuerde el estado de las puntuaciones; empatados en el primer puesto con ochenta y cinco puntos cada uno, Cedric Diggory y el señor harry potter, ambos del colegio Hogwarts.—Los aplausos y vítores provocaron que algunos pájaros salieran revoloteando del bosque prohibido y se perdieran en el cielo obscuro—En segundo lugar ¡el señor Viktor Krum, del Instituto Durmstrang!–Más aplausos—Y en tercer lugar la señorita Fleur Delacour, de la academia beauxbatons

El silbato sonó, El Fuerte pitido ocasionó que todos los campeones se adentraran. Dando inicio a la tercera prueba. Los nervios de Jane incrementaron al observar a las dos personas más importantes de su vida alejarse, observó a la señora Diggory que miraba con emoción. El tiempo comenzó a pasar, todos parecían charlar animadamente mientras otros gritaban eufóricos ante la victoria de sus campeones, george sonrió ante mi mirada por lo cual sonreí de vuelta, alicia pareció notar mi comportamiento y intento calmarme un poco pero aquello era difícil.

Una lluvia roja que brilló por el cielo solo significaba una cosa, alguien necesitaba ayuda.

Los minutos pasaban y el dolor en el pecho de Jane había incrementado, tanto que en un momento lágrimas corrieron inesperadamente de sus ojos, el rostro de cedric se hizo presente en su mente, el dolor era inevitable, angelina tomó de su brazo para acercarla a ella mientras susurraba que todo estaría bien, pero aquello no era del todo cierto.

Harry cayó de bruces, no se movió. Se aferró con más fuerza a las dos cosas que permanecían cerca de él la copa y el cuerpo de cedric en el suelo. Jane corrió hacia harry, le había importado poco escuchar los gritos de sus amigas, el brazo de Albus la hizo parar una vez que los dos se encontraban cerca.
—¡Harry! ¡Harry!—
Él había abierto los ojos, harry soltó la copa, pero agarró a cedric aún con más fuerza. Levantó la mano que quedó libre y cogio la muñeca de Dumbledore.
—Ha regresado—susurro harry—Ha regresado Voldemort

Jane pareció darse cuenta del estado de cedric, lágrimas comenzaron a escurrirle del rostro soltando un grito que causó impresión en algunos, se acercó rápidamente al cuerpo de cedric. Jane demostraba dolor, Jane había perdido a alguien importante en su vida, Jane había perdido a cedric. El rostro de Cornelius Fudge apreció.
—¡Dios míos, Diggory!—exclamó—¡Esta muerto, Dumbledore!

Aquellas palabras se reprodujeron y las sombras que los rodeaban se las repetían a los de atrás y luego otros las gritaron las chillaron en la noche "está muerto" "Cedric Diggory está muerto"
—Suéltenlo, harry jane sueltenlo— pero Jane no estaba segura de hacerlo.
—Ya no pueden hacer nada por el, todo acabo. Suéltenlo ambos.—musitó
—Quería que lo trajera, quería que lo trajera con sus padres.. con Jane.—trato de explicar

Dumbledore se inclinó y con extraordinaria fuerza ayudó a ambos potter a hacerse un lado del cuerpo de cedric. Ayudo a harry a levantarse del suelo, mientras Jane se había dejado caer aferrándose a sus piernas observando el cuerpo sin vida de cedric, mientras lloraba. Amos Diggory se acercó al cuerpo de su hijo sin vida junto a su esposa, lágrimas no tardaron en salir, amos abrazó el cuerpo de su hijo sin vida gritando con desesperación. La mujer diggory llegó hacia Jane intentándola calmar mientras la abrazaba, ambas se habían dado apoyo ante la situación mientras lloraban. Todos los presentes observaban la escena con lástima, hoy habían perdido a un verdadero campeón.

Jane había perdido a la persona que había amado por primera vez, había perdido a su mejor amigo, había perdido todo.