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Los días comenzaron a pasar con suma rapidez, mis clases habían sido extendidas con cada profesor, el tiempo que tenía libre lo tomaba para poder estar con mi hermano al igual de leer el libro que Hermione me había ofrecido. Las chicas habían estado entrenando por lo cual la habitación se encontraba sola a excepción de mí al cumplir algunas tareas y practicar algunos encantamientos.

La clase de pociones había sido un tanto entretenida, los comentarios acerca del profesor Snape no hablaban muy bien; ten cuidado con el, al parecer tiene un gran odio hacia los potter. Inclusive harry había sido castigado por aquel profesor, confirmando que si había un odio hacia los potter. Pero al contrario conmigo no fue un total desastre, al final de cada clase el profesor se había ofrecido a ayudarme con las tareas y temas que me había perdido, no me había molestado en decirlo a todos los alumnos sobre aquel comportamiento que había mantenido el profesor más temido de Hogwarts no pensaba desaprovechar la oportunidad de llevar un orden en mis materias.

—Deben estar por aquí.—susurro buscando mis libros que aseguraba haberlos dejado en mi butaca al terminar la clase de Transformaciones.Hacía más de diez minutos que había finalizado la clase, aún faltaba para que los alumnos de Slytherin y hufflepuff tuvieran esta clase así que no tendría que pasar vergüenza al no encontrar mis libros.

—Debes estar buscando esto.—el ruido de alguien hablar provocó que soltara una maldicion en susurro. Observó al chico que se encuentra leyendo de mis libros a unos pasos de mi. Su rostro comenzó a resultarme familiar, su cabellera castaña, su color de ojos grises.. Cedric Diggory. El hecho de que alicia lo mencionara todo el tiempo había hecho que me acordara de aquel chico.

—Me parece muy extraño como han llegado hacia ti.—contesto finalmente

—Bueno, se encontraban en mi lugar. Supuse que no tendrían dueño, no miro algún nombre en ellos.—comenzó a mirar los libros burlesco.—Solo procura no dejarlos en cualquier lugar

—Lo haré, no querré después que alguien los tome para hacerse el héroe.—llegó hacia él arrebatándole mis libros y así poder marcharme, escucho como este se ríe lo que provoca que mi enojo incremente.

—Un gracias me resultaba mejor.—exclamó divertido

Los pasillos resultaban ser eternos una vez que querías llegar con rapidez a un lugar con exactitud, mi pulso se encontraba acelerado; y el enojo que mantenía al parecer no estaba por disminuirse en estos momentos. ¿Estaba molesta? Claro que lo estaba, entendía el hecho que había sido despistada al dejar mis libros en la clase ¿pero porque tenía que tomarlos? No había tardado más de dos minutos cuando me di cuenta que mis libros no se encontraban en mis manos a lo cual me dirigí rápidamente a la clase, y por desgracia mía no estaban dentro. No hasta que llegó cierto chico llamado cedric Diggory.

Un Gracias me resultaba mejor, sonaba en mi cabeza.

Idiota pensé.

—Jane.—escucho un murmuro cerca de mi.—Jane.. JANE.—un grito provocó que saliera de mi trance, la silueta de mi hermano se hizo presente.

—Lo siento harry, estoy un poco distraída.—intento excusarme tomando de su mano para sentarnos en una de las bancas cercas del patio trasero.

Lo he notado, ¿como van las clases?.—preguntó

—Bien, no puedo quejarme.—explicó orgullosa
—Te dije que Hogwarts no sería difícil.—contesto finalmente

Estaba nerviosa, es todo.—tomó de su cabello para despeinarlo.—¿Listo para el partido?

—He entrenado estos últimos días, creo que estoy listo.—contesto sin más
Solo procura no caerte de la escoba, no querrás que me gane un susto, mucho menos que termine golpeando a los del equipo contrario por meterse con un bebé.—

—No soy un bebé, Jane.—las mejillas de harry volvían a tomar un color rojizo aquello se le había estado haciendo costumbre.
No te quejes, lo eres para mi.—continuó hablando su hermana mayor para tomar de su mano y seguir caminando por el largo pasillo.—Lo harás bien, al final esta en tus venas

La mirada de harry se iluminó al escuchar aquellas palabras por parte de su hermana.

¿y a ti? ¿Te gustaría ser parte del equipo?.—la pregunta de harry hacia mí pareció tomarme por sorpresa pero sin duda la respuesta seguía siendo la misma.
—Lo siento pequeño, pero al parecer el Quidditch y yo no somos muy amigos.—asegure.—Ahora ve a cambiarte no querrás llegar tarde a tu último entrenamiento.

La figura de harry correr desapareció de mi vista, para poder centrarme en el camino. Había decidido ir a la biblioteca de Hogwarts para poder apresurarme en unas tareas y poder tener un espacio para leer tranquilamente.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora