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Harry seguía sin dominar los encantamientos convocadores; parecía tener alguna traba con respecto a ellos, y jane junto a hermione insistían en que sería de gran ayuda aprenderse la teoría. En consecuencia para el, pasaban mucho rato al medio día escudriñando libros. Cedric solía darse unas vueltas en la biblioteca, averiguando cómo se encontraba jane, al final su preocupación siempre sería más sobre ella que un torneo.

Víctor Krum también pasaba mucho tiempo en la biblioteca, y todos se preguntaban por qué. ¿Estaba estudiando, o buscando algo que le sirviera de ayuda para la primera prueba? Hermione se quejaba a menudo de la presencia de Krum, no porque le molestara, sino por los grupitos de chicas que lo espiaban a escondidas tras las estanterías y que con sus risitas no lo dejaban concentrarse.
—¡Ni siquiera es guapo!—murmuraba enfadada observando el perfil de Krum—¡solo les gusta porque es famoso! No se fijarían en él si no supiera hacer el amargo de rosi.
Es lindo, yo también me uniría a observarlo si no me encontrara de novia con cedric.—bromeó recibiendo una mirada molesta por parte de Hermione que solo me limite a cerrar mi boca y no soltar otro comentario viendo el estado de humor de la leona.

Resulta extraño pensar que, cuando uno teme algo que va a ocurrir y quisiera que el tiempo empezara a pasar más despacio, el tiempo suele ser pasar más aprisa. Los días que quedaban para la primera prueba transcurrieron como si alguien hubiera manipulado los relojes para que fueran a doble velocidad. Harry se había estado sintiendo con temor casi incontrolable, tan omnipresente como los insidiosos comentarios sobre el artículo de El profeta.

Que había sido un fastidio, para Jane la cual se había visto mencionada incontables veces; sobre la inestabilidad que mantenía su relación con cedric, y los celos que abarcaban.

El sábado antes de la primera prueba dieron permiso a todos los alumnos de tercero en adelante para que visitaran el pueblo de hogsmeade. Las chicas habían decidido pasearse por todas las tiendas encontrando prendas nuevas, y comprar alguna que otra golosina. Cedric le habían insistido incontables veces a Jane que lo acompañara a dar una vuelta por hogsmeade, al principio negaba con autoridad Jane pues necesitaba pasar más tiempo en la biblioteca los  TIMOS comenzaban a acercarse y ella necesitaba estar preparada, pero al final terminó cediendo ante las súplicas de su novio.

¿Te encuentras nervioso?.—tomó su mano mientras caminábamos por el pueblo el cual se encontraba llegó de alumnos de Hogwarts
Solo un poco, es la tensión. Pero se que lo haré bien.—reafirmo guiándome a la tienda de golosinas honeydukes

—Me encuentro más nerviosa yo, y ni siquiera participaré.—
—Cariño, te he dicho que no tienes porque estar así. Harry lo hará bien, y de mi no tienes por qué preocuparte sabes con quien estás hablando
La risa de Jane estalló, cedric besó su frente tiernamente siendo observados por unos cuantos curiosos que se mantenían alrededor de la pareja.  Cedric había elegido un par de golosinas, tomando algunas ranas de chocolate que eran las favoritas de Jane para que ella pudiera disfrutarlas. Mientras Jane comía un poco de Las enorme chocolatinas rellenas de crema.

La taberna Las Tres Escobas estaba abarrotada de gente, en especial de alumnos de Hogwarts que disfrutaban de su tarde libre, pero también de una variedad de magos que difícilmente se veían en otro lugar. Jane suponía que al ser hogsmeade el único pueblo exclusivamente de magos de toda Gran Bretaña, debía de haberse convertido en una especie de refugio para criaturas. Era difícil moverse por entre la multitud con la capa invisible, y muy fácil posar a alguien sin querer, lo que originaba embarazosas situaciones. Cedric tomó la mano de jane para que esta no se perdiera entre la multitud y consiguieran sentarse en una de las mesas libres y comenzarán a ordenar sus bebidas.

A lo lejos divisó como hermione se encontraba cerca, había visto rápidamente cómo consiguió meter bajo la capa una cerveza de mantequilla, había insistido en que harry podía venir con ellos inclusive Hermione parecía agradarle aquella idea, pero se negó rotundamente. Todos parecían relajados, y alegres. Alicia y Katie intercambiaban los cromos de las ranas de chocolate en una mesa, a lado de la puerta vio a Cho, aquella chica la cual había escuchado un par de veces. Sobre cómo había estado rondando detrás de cedric, cosa que le molestaba a Jane. Cedric había estado rodeado de admiradores.
Hola cedric, lamentó interrumpir pero podrías firmar mi mochila—la voz de una chica pareció molestarle a Jane, había intentado pasar el resto del día sin prestar atención a las admiradoras de cedric pero aquello era imposible, e irritante.
—Claro.—respondió con firmeza cedric tomando de la pluma para poder firmar la mochila. Pero aquello no había sido lo único, tres chicas más había llegado repitiendo la acción de la primera, jane se había limitado a sonreír falsamente para beber de su cerveza de mantequilla.

Entendía firmemente el apoyo que cedric estaba recibiendo y no podría ser egoísta, me alegraba el hecho que cedric tuviera admiradores y que estos lo apoyaran porque se lo merecía, pero podía ser irritante justo cuando intentas pasar tiempo libre con tu pareja, antes de que todo se torne aún más complicado y no pueda siquiera verlo unos segundos debido a las pruebas siguientes.
Hola Cedric, he estado buscándote por todo hogsmeade. Me gustaría que pudieras firmar de mi bolsa, y si serías tan amable de colocarme este collar que mantiene tu inicial, es mi apoyo hacia ti.—la voz irritante de Cho había ocasionado que esta se levantara de la mesa decidida a salir de aquel lugar

Jane no pensaba armar una escena, no se molestaría en tener que lidiar con las notas de Rita  Skeeter, Amaba a cedric, y lo apoyaba. Pero había estado molesta estos últimos días al tener que lidiar con todo tipo de admiradores a su paso, primero habían sido las muestras de cariño, después los obsequios tanto que cedric parecía estar ilusionado por toda la atención que recibía inclusive su padre parecía estar orgulloso de aquello, pero tener que lidiar con todo esto inclusive cuando su novia se encontraba presente.

Jane había llegado al castillo hace unos minutos, el cual se encontraba vacío debido a que todos parecían estar divertidos en hogsmeade.
—¡Tonterías!—le dijo casi sin voz a la señora gorda, que dormitaba en su cuadro tapando la entrada. El cuadro giro para dejarla pasar. Jane entró y la sala común estaba desierta.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora