Bajábamos las escaleras con rapidez, steve ronroneaba en su jaula. Harry había bajado con tanta rapidez que el tío vernon llegó hacia el
—Regresa a Marj, regrésala a la normalidad.—exclamó apuntando a su pecho.—Regrésala ahora.—No, eso se lo merece.—exclamó con furia harry pero los brazos del tío vernon se vieron envueltos en el cuello de harry, pero este pareció asustarlo al poner su varita cerca de él.—Aléjate de mi, baja Jane
Me acerco a la puerta tomando de nuestras cosas para sacarlas esperando por harry, la tía petunia observaba mi dirección sabía que muy en el fondo ella sentía un cariño por mi, lo había notado en la manera que mis tareas disminuían, incluso la ropa que solía obsequiarme pero todo aquello había sido negado puesto a que no pensaba aceptar algo de ellos, no si harry no recibía los mismos tratos que yo.
—No puedes hacer magia aquí en la casa.—musitó con asombro
—No. rétame
—Te expulsarán de Hogwarts, y no vivirás aquí—expresó nuevamente el tío vernon
—No me importa, es mejor la calle.—finalizó harry saliendo de aquella casa que años atrás había sido el horror de nuestras vidas
Habíamos caminado hasta que el cielo comenzó a obscurecer, harry parecía sumido en sus pensamientos mientras jalaba de su baúl. Tomó el abrigo que mantenía en mis brazos para posicionarlo en los los hombros de harry el cual sonrió, nos sentamos tranquilamente observando a nuestro alrededor. Saco un pequeño libro de mi baúl para poder leer con cuidado, había creído que aquello calmaría mi ansiedad en estos momentos.
—Jane, has visto ese animal.—la voz de harry saco de mi vista en aquel libro, justo en el momento que un autobús se posicionaba frente a nosotros.
—Bienvenidos al autobús noctámbulo transporte de emergencia para los brujo o bruja abandonados. Me llamo stan, y seré tu guía esta noche.—la voz de aquel joven provocó una incertidumbre en mi, arrugó el papelito para acomodárselo en su camisa y mirarnos curioso.—¿Que haces ahí abajo?
Observó el cuerpo de harry que se encontraba recostado en la acera de la calle, tomó de su mano levantándolo.
—Resbale.—se limitó a decir
—y para que resbalaste.—
—No fue a propósito.—respondióStan tomó de nuestros baúles para acomodarlos dentro del autobús, tomó de su mano para adentrarme en él junto a harry que parecía mirando hacia la nada cosa que me preocupo. Mientras caminaba observaba cómo las literas se encontraban brujos y brujas durmiendo plácidamente, stan se acercó hacia harry intentado cobrar por nuestra estadía. Rebusco en mi bolso algunas galeones para poder entregárselos, pero antes de poder dárselas en autobús había acelerado a tal grado que mi cuerpo había caído en una de La literas.Harry le había indicado a aquel chico que nos debía llevar hacia el caldero chorrean te.
—Oye los muggles pueden vernos.—harry preguntó observado los autos que parecían estar de lado nuestro
—Los muggles.—retumbó su risa.—Nunca ven nada
La velocidad que mantenía aquel autobús solo lograba que Jane sintiera su estómago revuelto, se acercó a un bote que parecía estar debajo de la litera para comenzar a vomitar. Harry tomó de su cabellera para atarla, sabía que Jane no era para nada fanatica a la velocidad.
—Estaré bien, ve con el. No quiero que piense que somos extraños.—interpongoLa velocidad había aumentado a tal grado que el rostro de harry se golpeó en el vidrio, sin olvidar cómo de mi garganta salía el vomito debido a la velocidad de aquel autobús.
—El caldero chorreante.—exclamó stan dejando nuestras maletas fuera. Salgo hacia las afueras ignorando el hecho que stan me observaba con molestia, susurró un lo siento debido a mi malestar.—Ya llegaron.—un hombro con palidez notoria en su rostro se acercó a nuestros baúles para adentrarnos al lugar, tomó con temor la mano de harry dispuesta a caminar dentro.
El camino hacia nuestra habitación había sido lo bastante lenta, brujos parecían comer tranquilos en las mesas utilizando de su magia. Ocasionando que harry los observara inquieto, una puerta se abrió en dirección a nuestra habitación con una sola litera, había sentenciado que no me alejaría de harry.
—Hedwig.—exclamó observando a su fiel lechuza, abro la jaula de steve dejando que se mantuviera cerca mío.
—Es un ave muy inteligente señor potter, arribó aquí cinco minutos antes que usted.—Venga conmigo señor potter
La protesta de querer ir con él me fue negada, así que me dispuse a buscar algo de comer para steve parecía ansioso y lo entendía las porciones en casa no parecían llenar su hambre. Mañana estaríamos de regreso en Hogwarts, y parecía ser una buena idea después de todo. Harry había llegado a la habitación tiempo después junto a una carga de libros, que habían sido obsequiados para nuestro nuevo año por parte del ministerio.
La mañana siguiente había sido un desastre debido a la ocurrencia de harry por abrir un libro sin cuidado, sus gritos Justo cuando cerró el libro provocaron que me levantara, harry sin duda no dejaba de meterse en pequeños líos. Los dos nos encontrábamos cambiados para poder bajar a comer un poco.
—Te lo advierto Hermione. Aleja a esa maldiga bestia de scanners, o la convertiré en un tapete.—la voz de ron había inundado el corredor, harry comenzó a acercarse seguido de mi
—Es un gato, que esperabas.—contesto Hermione tomando a su gato en brazos
—Un gato, eso te dijeron. Más bien parece un puerco con bola de pelos.
Los dos se habían dado cuenta de nuestra presencia los cuales se acercaron a abrazarnos, continuamos el camino hacia las mesas que estaban llenas de comida. Ron mostraba aquel periódico donde provenía una fotografía de todos los weasley en Egipto, se encontraban Bill y Charles Weasley.
—No estarás mostrando ese recorte otra vez verdad.—la voz de fred se hizo presente mientras observaba a george entrar detrás de él. Habían crecido aún más, incluso sus facciones de niños habían desaparecido, los dieciséis habían asentado muy bien en ellos.
Los gemelos después de burlarse de su hermano menor, tomaron asiento en donde antes nos encontrábamos Hermione y yo. La señora weasley llegó hacia mi y harry para poder abrazarnos preguntándonos si ya manteníamos todo en orden, a lo cual asentimos sin preocupación. Saludo al señor Arthur una vez que llegó hacia nosotros para poder llevarse a harry para conversar.
—Le he dado un poco de comida, steve se mira un poco delgado.—expresó Hermione tomando en brazos a steve que parecía masticar rápidamente
—El tío vernon me tiene prohibido dar de comer a steve, he conseguido guardar comida para el, pero no la suficiente.—interpongo
—Esa bola de pelos me ha mordido una oreja el año pasado.—exclamó con recelo fred mientras george acariciaba de steve
—No le agradas.—interpongo llegando hacia ellos para poder tomar asiento en medio
Fred junto a george se habían vuelto un tanto inseparables de mi, había estado mandándome cartas con ellos en todo este tiempo. Tanto que había sentido un cariño hacia ellos, debido a la manera en la cual ellos me trataban sobre todo george.
—Tu rubia cabellera me recuerda a alguien.—soltó fred burlesco. Sabía a quien se refería a lo cual solo me limitó a golpearlo en el brazo.
—Has crecido. Un poco.—siguió george observándome fijamente
—Seguimos siendo más altos que tú enana.—prosiguió burlesco fred
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El secreto de los Potter
Fanfiction¿Harry Potter, tiene una hermana? 17 de Junio de 1978, James Potter y Lily Potter le daban la bienvenida a su pequeña recién nacida Jane Lilith Potter. Dos años después recibían a su segundo hijo, Harry Potter. La felicidad inundaba en la familia Po...