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Los señores weasley se habían asegurado de revisar por todos los rincones si la tienda se encontraba apta para poder vivir en ella, sobre todo molly; la cual se había encargado de dejar la cena lista para que mi bebe no pasara de hambre por ningún momento. Había agradecido la preocupación de que molly tenía sobre mi, y ahora si nuevo nieto o nieta, no podría mentir al decir que no sentía nostalgia al pensar en mi madre y lo feliz que podía sentirse ante la llegada de mi bebe, sin embargo ella estaría feliz donde quiera que estuviera. El día siguiente no había podido si quiera levantarme de la cama, mis ojos pesaban más de lo normal. El desayuno por fortuna había sido la comida recalentada que molly había preparado la noche anterior, de lo contrario ninguno de los gemelos sabría que hacer.

—Usaremos un taxi muggle, ¿de acuerdo? No quiero arriesgarte—explicó george una vez que salíamos fuera de la tienda. A lo cual asenti cubriéndome del frío de esta mañana, no nos había tomado demasiado tiempo en conseguir un auto que nos llevara a la dirección donde atendía la mamá de Alicia. De la cual la noche anterior había enviado unas cartas informándoles el como me encontraba al igual que para harry, sin olvidar el obsequio que le había mandado a remus.

¿Nervioso?—susurro tomando la mano de George para unirla con la mía. George había entregado unas cuantas monedas al conductor una vez que bajamos del auto, el edificio en el cual la madre de Alicia atendía se encontraba frente a nosotros.
—Solo un poco, he apostado con George. El cree que será un varón—musitó tomando de mi espalda una vez que subíamos de los escalones lentamente

—Idiotas—susurro tocando de la puerta blanca, que en cuestión de segundos fue abierta dejando a la vista a la madre de Alicia. Había sido una bienvenida muy cordial, acaricio mi gran vientre con nostalgia mientras tomaba de mi mano y llevarme al pequeño cubículo que había visitado con anterioridad hace unos meses atrás, George siguió nuestros pasos observando con detenimiento a su alrededor.

George quito de mi abrigo lentamente puesto que el calor se hacía presente en mi cuerpo y era algo que me desesperaba. Tomó mi mano para sostenerme mientras me colocaba en la pequeña cama donde la madre de Alicia pidió que me acomodara, elevó mi camiseta hasta mis pechos para colocar un líquido en ella, mi piel se erizo por completo puesto a que se encontraba helado tanto que a George le salió una pequeña risa.

Has llevado una buena alimentación.—confirmó la doctora colocando un aparato para comenzar a moverlo en mi vientre— Estas a unos días de cumplir veintisiete semanas, ¡miren ahí esta la pequeña cabeza de su bebe!—George sujeto mi mano mientras yo la apretaba, mi mirada cayó en la pequeña pantalla con admiración. No era difícil de distinguir, una pequeña cabeza resaltaba.

—Miren su tamaño, ¡será una nena muy linda!—exclamó la mujer ocasionando que dejara de observar la pantalla— Felicidades, serán padres de una hermosa niña

Había conocido el amor, el amor que sentía por mi familia, por mis padres que a pesar de no estar con ellos el tiempo necesario sentía amor por ellos, amor por harry, amor por cedric, amor por George, amor por los weasley, amor por mis amigas... sin embargo este amor era totalmente diferente. Lágrimas cayeron de mis ojos, podía sentir como george apretaba mi mano fuertemente, sonrió llena de emociones. Una niña, una pequeña niña estaba dentro de mi.

Jane, tendrás que tener mucho cuidado en estos siguientes meses. Dejarás de hacer muchas cosas, no quiero que cargues cosas pesadas por que sólo provocaría que tú bebé sufriera ¿de acuerdo?—asiento— Seguirás tomando el medicamento, y para el próximo mes te querré se vuelta aquí, nada de sustos, nada de estrés por qué recuerda que no solo te afectas a ti, si no a tu bebe

—Ella se cuidara, la cuidaremos—aseguró george recibiendo los medicamentos que la mujer le entregaba.El camino de vuelta a mi ahora hogar fue bastante tranquilo, george no dejaba de repetir lo feliz que se encontraba sin olvidar que había ganado aquella apuesta con fred.

El secreto de los PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora