Capítulo 21

1K 90 76
                                    

Narra Tom

Entro en la habitación que se encuentra totalmente a oscuras. A pesar de la oscuridad, soy capaz de ver que Harrison continúa en la cama tumbado. Voy hacia la cristalera de la habitación y aparto las cortinas para que pase toda la luz.

— ¡Buenos días! Harrisoooon —oigo un quejido de su parte.

— ¿Puedes volver a apagar el sol...? —dice con la almohada en la boca.

— Oh, venga... No tengo este día libre de grabaciones para pasármelo en la habitación.

— Puedes ir a dar un vuelta mientras yo me quedo aquí...

— No pienso dejarte dormir.

— ¿Por qué? —dice molesto.

— Porque cumples dieciocho, amigo. Legalmente aquí eres mayor de edad...

— Continuaré siéndolo mañana... —dice aun sin levantar la cabeza.

— Muy bien... Voy a traer la artillería pesada. —hago una señal al grupo y estos entran en la habitación sigilosamente. Hago una cuenta atrás con las manos... 3, 2, 1....

— ¡Sorpresa! —gritamos todos a la vez. Harrison se cae rodando de la cama por el susto.

— ¿Q-qué? —dice él aun adormilado.

— ¿Creías que nos íbamos a perder tu cumpleaños? —dice Harry mientras se acerca a ayudar a Hazza a levantarse y a abrazarle. Después va Sam y luego Tuwaine.

— ¡Harrisoooon! —dice Tuwaine acercándose para abrazarle.

— ¡T-tuwaine! —parace que Haz se va a quedar sin aire de un momento a otro...

— Mi pequeñín ya va a hacer dieciocho —dice zarandeándolo.

Harrison se ríe y Tuwaine le suelta finalmente. Entonces Harrison levanta la vista y ve a Liv.

— Liv... —se acerca a ella sin parar de mirarla y esta salta a sus brazos para abrazarle.

— Feliz cumpleaños Hazzy... —alcanzo oír a Olivia. Estos se separan y se besan.

— ¡Podríais iros a un hotel! —dice Sam divertido. — Espera...

— Ya estamos en uno, genio —dice Harry dándole una colleja. Todos reímos mientras Harrison y Liv miran de lado a Sam.

*****

Narra Alyssa

Cuando todos saludaron y felicitaron a Harrison, tuve la oportunidad de hacerlo yo. Se les notaba a todos un grupo muy unido.

Después fuimos todos juntos a desayunar. Estuve hablando bastante con Olivia. Era una chica muy maja y risueña.

Al parecer ella y Harrison se conocieron hace dos años, pronto se hicieron mejores amigos y un año después empezaron a salir.

Tras desayunar fuimos a nuestras habitaciones para ponernos un bañador, ya que, luego fuimos a la playa. Aunque ya había estado hace dos días con mi madre y con mis hermanos, lo disfrute mil veces más con este grupo que apenas conocía.

Ellos me aceptaron muy bien, incluso hacían bromas conmigo. Tampoco faltaban las preguntas de los gemelos, y en algunos casos de Tuwaine, sobre mi vida familiar. Tom y Olivia solían decirles que pararan, supongo que para que no me molestaran con el tema. Pero en verdad me parecía muy gracioso y no me importaba contestarlas.

Una cosa que también he de admitir es que pille en algunas ocasiones a Tom mirándome. Miento... en muchas ocasiones. Algunas veces me hacia la loca, pero otras veces yo le miraba a él y este apartaba la miraba rápidamente...

Cuando ya eran casi las dos de la tarde todos teníamos bastante hambre. Buscamos en internet y decidimos hacer una reserva en un sitio cercano.

La comida estaba realmente buena y el ambiente de risas no se detuvo. Creo que ahí fue realmente cuando capte la dinámica de este singular grupo. Todos tenían mucho sentido del humor, eso estaba claro. 

Pero Tuwaine y Harrison eran los más chistosos y escandalosos, Harry y Sam eran los que hacían bromas y no tenían pelos en la lengua y, por último, estaban Tom y Olivia, los encargados de controlarles, por así decirlo. Aunque eso no les quitaba ser también divertidos...

Al terminar la comida nos dirigimos al hotel. Los gemelos, Tuwaine y Olivia estaban un poco cansados por todo el viaje. Así que se fueron a las habitaciones. Harrison también se fue con Liv. Finalmente nos quedamos Tom y yo en el pasillo.

— Bien, y... ¿Qué te apetece hacer?

— Mmm... No sé. ¿Tienes algo pensado?

— Pues las únicas zonas del hotel que conozco son este pasillo, recepción, el comedor, las piscinas y la azotea, ¿Qué te parece si vamos a investigarlo de arriba a abajo?

— Me parece una idea genial —digo sonriendo.

Tom me coge de la mano, nos miramos por unos segundos a los ojos y de pronto tira de mí mientras corre por el pasillo. Yo río y me dejo guiar.

Empezamos a hacer la investigación desde la planta más baja. Allí en un principio no había gran cosa pues, era el aparcamiento del hotel. Pero Tom insistió en recorrer lo por completo.

— Te digo que aquí no hay nada —digo mientras volvemos ya al ascensor.

— Está bien. ¿Pero qué pasa si hubiéramos encontrado algo grandioso?

— ¿Cuáles eran las probabilidades de eso? —digo divertida.

— ¿Cómo crees que encontré la azotea? —yo ruedo los ojos y me río.

La siguiente planta ya fue más interesante. Era la planta anterior a la zona de recepción y comedor. Allí se podían encontrar varias zonas. Había una sala de gimnasio, una sala de billar y recreativos, una especie de piscina de bolas para niños y una sauna reservada solo para VIPS.

Como a la sauna no podíamos meternos y no nos apetecía hacer ejercicio en esos momentos, decidimos comportarnos un poco como niños.

Estuvimos jugando a todos los juegos recreativos, a la mesa flotante de hockey y al futbolín. Yo estaba convencida de que iba a ganar, pues siempre que juego en familia o con amigos gano a este tipo de cosas. Pero Tom me ganó la mayoría de veces en todas y cada una de las pruebas. Sus reflejos eran increíbles. Sospecho que es súper humano...

Después de una hora, aproximadamente, decidimos dejar esa sala adictiva. Pero justo cuando pasábamos al lado de la piscina de bolas que se encontraba vacía de niños Tom me cogió en brazos.

— ¡Tom! ¡¿Qué estás haciendo?!

— Te estoy llevando a tú hábitat, pequeña —este ríe y me deja caer dentro de la piscina.

Noto como me sumerjo debajo de las bolas. Saco mi cabeza de la piscina y con los ojos entrecerrados veo como Tom se retuerce de la risa. Entonces rápidamente, en un acto de venganza, agarro la camiseta de Tom y tiro de él.

Este acaba al igual que yo, dentro de la piscina. No podemos parar de reír. Realmente nos estamos comportando como niños. Poco a poco, conseguimos apagar nuestras risas.

Tom y yo nos hemos quedado muy cerca. Sin controlarlos, mis ojos pasan de sus ojos a su boca. Nos acercamos poco a poco y mis ojos se van cerrando.

__________

Lo sé, lo sé... Lo he dejado en un mal momento y soy malvada. Pero me encanta 😈❤

Este capítulo esta dedicado a Merodeadora_Holland por leer los capítulos que actualizo en cuanto puede y por hacerse maratón de episodios cuando va con retraso, jajaja.

Os quiero 3000 ❤

Yellow Hearts 💛 // Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora