Capítulo 44

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Narra Tom

Después de haber dormido hasta la una del mediodía, he decidido levantarme a desayunar. Sé que en realidad es la hora de comer. Pero muero por beber un té.

Como me suenan un poco las tripas, decido investigar en los armarios de la cocina de la suité en la que Harrison y yo estamos. Cojo la caja donde están las bolsas de té que me he traído desde mi casa de L.A. y no puedo evitar reír, cuando veo la única bollería que hay a su lado. Pongo el agua a hervir para el té y abro la bolsa de croissants para comerme uno.

Me siento en uno de los taburetes de la cocina. Espero a que el agua esté lista, la vierto en una taza y pongo el té. Cojo otro croissant y me vuelvo a sentar con mi querido té.

Entonces veo como Harrison viene desde el pasillo, como si fuera un zombie. No puedo evitar soltar una risa.

— Creía que estabas muerto —él se sienta en otro taburete, apoya sus codos en la isla y su cabeza en sus manos.

— Creo que lo estoy —me río.

— ¿Te lo pasaste bien? —digo levantando una ceja.

— Mmm... ¿sí? —me contesta confundido. Ruedo los ojos.

— A penas te vi después de que te fuiste a por un vaso... ¿Estuviste con alguien? —digo dando otro bocado a mi croissant.

— ¿Q-qué? No —dice Hazza un poco a la defensiva.

— ¿Por qué te alteras tanto? —digo con el ceño fruncido.

— N-no estoy alterado —le miro de lado.

— Ya... Espera un momento... —Harrison me mira con los ojos como platos. — ¿Es por lo de que quieres volver a intentarlo con Olivia? —Harrison suelta un suspiro.

— Sí... bueno, ya sabes que ahí sigue la cosa...

— Ya...

— ¿Y tú? ¿Qué estuviste haciendo? —no puedo evitar sonreír de lado.

— Bueno... me encontré con Alyssa...

— ¡¿Qué?! —dice Hazza abriendo los ojos como platos. — ¿En serio?

— Sí, Hazza. Sí... Ella también estuvo en la fiesta...

— ¿Y estuvisteis hablando? —asiento apretando mis labios. — ¿Qué tal estuvo?

— Extraño... —digo entrecerrando los ojos.

— ¿Entonces mal?

— El estar con ella hablando, no fue para nada malo. Era raro hablar con ella después de tanto tiempo, pero de una buena forma. Parecía que no hubiera pasado ya más de dos años. Lo malo vino después... —explico bajando la vista a mi taza.

— ¿Qué paso? —pregunta él ladeando la cabeza.

— Llego su novio... —Harrison frunció el ceño y su boca dibujo una "O".

— Uuuh. Qué liada... Supongo que hablas de Alessandro Ricci —levanto la mirada sorprendido.

— ¡¿Tú lo sabías?! —rueda los ojos.

— Veamos, Holland. Yo continué hablando con Alys después de que se fuera. Tú, en cambio, desapareciste de su vida, al igual que ella de la tuya.

— P-pero era porque tenía mucho trabajo —Haz me mira de lado.

— Sabes perfectamente que podrías haber sacado algo de tiempo para, tan solo, hablar con ella cinco minutos por teléfono —bajo mi mirada porque tiene razón. — Además podrías haber intentado contactar con ella.

Yellow Hearts 💛 // Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora