Yellow Hearts 💛 // Tom Holland

Capítulo 25

Después de hacer caso a todos los consejos de Ro, ya estoy lista para bajar a cenar.

Al final me he puesto un body de tirantes rosa palo con un escote bastante pronunciado, unos vaqueros negros y unas zapatillas blancas. Todo ordenes de mi mejor amiga. Al haberme pasado bastante tiempo en el agua hoy y por la humedad se me han creado unas pequeña ondas en el pelo, que no suelen estar cuando estoy en Australia.

Me he maquillado de la forma más natural, añadiendo un poco de rímel a mis pestañas y vaselina a mis labios.

Salgo de mi habitación, no sin guardarme la tarjeta de mi habitación y mi móvil en los bolsillos del pantalón, y bajo en ascensor hasta la planta baja.

Veo como Liv, Harrison y los gemelos se encuentran ahí.

— Hola —les digo a todos.

— Hola. Les estaba diciendo ahora mismo que tus padres han acabado dejándote venir a cenar con nosotros.

— Es genial. Así podremos continuar haciéndote aún más preguntas —dice Harry emocionado. Harrison, Sam y yo no podemos evitar reír, mientras Liv le mira de lado.

— Sabes que las contesto encantada —digo riendo. — Oye, ¿dónde están Tom y Tuwaine?

— Por ahí vienen —dice Harrison señalando con la cabeza hacia mis espaldas.

Me doy la vuelta y veo como Tuwaine y Tom vienen a dónde estamos. Este último se me queda mirando extrañado.

— ¿Qué haces tú aquí? —dice riendo.

— Pues mis padres me han dicho que podía venir a cenar con vosotros, así que aquí estoy —le contesto sonriendo. Él me devuelve la sonrisa. Sinceramente, está muy guapo. 

Lleva puesto una camiseta azul oscura y unos pantalones vaqueros también oscuros. Se puede ver que tiene el pelo con unas sutiles ondas y lo tiene hacia atrás por haber pasado su mano por él.

— Pues a comer se ha dicho —dice Hazza dando una palmada.

Durante la cena yo estoy al lado de Liv y de Tuwaine. De vez en cuando me pongo a hablar un poco con Liv, ya que está bien tener conversaciones de chicas de vez en cuando.Hay ciertas cosas en las que solo nosotras nos entendemos.

Pero sobre todo, me paso la cena riendo por todas las cosas que dicen Tuwaine y los gemelos. Sus bromas y tonterías llegan a tal punto que se me salta más de una lágrima de tanto reír. Las demás mesas deben pensar que estamos locos.

Tampoco faltan algunas miradas entre Tom y yo. Realmente cada vez que le veo me pongo muy nerviosa. ¿Por qué mis hormonas se comportan así?

— Entonces... —empieza a decir Hazza. — ¿Qué tenéis pensado para esta noche? —los gemelos se dedican una mirada cómplice.

— Juegos de beber.

— Me parece bien —dice Liv. — Nosotros podemos comprar Vodka y vosotros dos y Aly pueden beber zumito de piña.

— ¡Ey! —decimos los tres a la vez.

Todos los demás comienzan a reírse.

— Aunque tengamos tres años menos que vosotros, no significa que seamos unos niños —dice Sam cruzándose de brazos.

— Sabes que haciendo eso no ayudas a nuestra causa, ¿No? —digo mirándolo de lado. Este se incorpora.

— Nosotros somos los que hemos dicho la idea. Un mínimo de respeto —dice Harry llevándose la mano al pecho ofendido.