Yellow Hearts 💛 // Tom Holland

Capítulo 61

Siento como la luz de la mañana entra en la habitación. Abriría los ojos, pero ciertamente estoy muy cómoda.

A pesar del calor que hace debido a la época del año y a que esta zona de Estados Unidos es un poco calurosa, siento una pequeña brisa. Seguro que la ventana está abierta...

Entonces noto como algo me acaricia suavemente la mejilla. Esto me aporta una gran sensación de tranquilidad, al igual que la persona que me está haciendo mimos.

No puedo evitar sonreír. Muevo mi mano izquierda y agarro su mano. Mientras abro lentamente los ojos para verle a él.

—Buenos días —me susurra Tom. Se encuentra recostado de lado, mirándome.

—Buenos días —se acerca a darme un tierno beso en los labios, no puedo evitar sonreír como una boba.

—¿Has dormido bien? 

—Desde luego —asiento mordiéndome los labios.

—Me alegro.

—¿Qué hora es?

—Las nueve —hago un gruñido mientras vuelvo a cerrar los ojos.

—¿A qué hora os tenéis que ir? 

—A las diez. Por eso he decidido que era mejor despertarte así, en vez de con los ruidos que hago al hacer la maleta —sonrío y abro los ojos para verle.

—Pues has hecho bien, Holland.

Esta vez soy yo la que me acerco a besarlo. Rápidamente, Tom coloca su mano en mi cintura para acercarme más. Yo me incorporo y me pongo encima de él, sin dejar de besarle, mientras el comienza a tocar mi trasero. Sus labios se han convertido en algo que no puedo dejar de desear, al igual que su roce.

*****

(Unas horas antes)

—Voy a cortar con él —la cara de Tom es indescriptible, pero podría decirse que es una mezcla extraña de confusión y alegría.

—¿Cómo dices? —pregunta con una sonrisa que no puede ocultar.

—Voy a cortar con Ales —repito levantando las cejas.

—¿En serio? —asiento.

—Mira. Hace una semana tenía mis sentimientos claros. Quería estar con Ales y, si nos hubieran hecho fotos como hace unos días, no me habría costado revelar a la prensa nuestra relación. Pero eso fue antes de volver a vernos… No te niego que me vaya a costar, ni que me vaya a doler… Pero, sin lugar a duda, quiero seguir con esto y no sería capaz estando con Ales —Tom se acerca aún más, con una sonrisa en los labios, y coloca su mano izquierda en mi mejilla.

—Yo también quiero seguir con esto… —sonrío e inconscientemente mis ojos bajan a sus labios. Tom se acerca y me besa dulcemente.

Ya estaba echando de menos sentir el roce sus labios y de su lengua con los míos. Y, aunque fuese un beso inocente, yo empezaba a notar como mi cuerpo comenzaba a calentarse. 

Mis manos se mueven hasta su nuca, exigiendo más su cercanía, y abro más mi boca, dejando que nuestras lenguas empiecen a jugar. 

Poco a poco voy echándome hacia atrás, llevándome conmigo a Tom, sin separarnos en ningún momento menos para respirar. Una vez mi espalda está apoyada completamente en el sofá, Tom se encuentra encima de mí, apoyando sus manos a mis costados.

Mis manos aún se encuentra en su nuca, pero poco a poco las subo hasta su pelo. Comienzo a acariciar delicadamente sus ligeros rizos y Tom coloca su mano izquierda en mi cintura. Ese pequeño contacto me hace sentir que mi piel está ardiendo.