Yellow Hearts 💛 // Tom Holland

Capítulo 56: Especial 5k, 3.0

Narra Alyssa

Después de descansar en el cuarto, salí para comprobar que era la hora de irme con mi madre. Las dos cogemos todo lo que tenemos que coger y salimos por la puerta del hotel, donde nos espera un coche. Entramos en él y el conductor comienza a manejar hacia el edificio dónde tendremos la reunión.

— "¿Ya estás mejor?"

— "Mamá... Te he dicho que estoy bien" —me mira de lado.

— "¿Segura?" —tomo una bocanada de aire y me quedo mirándola unos segundos.

— "No" —digo con una sonrisa amarga y negando con la cabeza. Mi madre me mira con pena.

— "¿Qué es?"

— "Hoy hace un año que conocí a Tom" —digo con la mirada perdida.

— "Ya... Habéis dejado de tener contacto, ¿No?" —asiento.

— "Desde hace ya unos meses."

— "Bueno, con todo este tema de la serie, tal vez... No sé, volvéis a encontraros" —me río ante sus palabras.

— "¿Quién sabe?"

Mi madre y yo cambiamos de tema y hablamos hasta que llegamos a nuestro destino.

Las dos somos escoltadas hacia el interior y nos acompañan hasta la sala de reuniones, dónde nos explicaran los tiempos de rodaje y demás.

En la sala se encuentra el creador y productor de la serie, guionistas, directores de fotografía, sonido, vídeo, vestuario... Y, obviamente, los demás actores. A la mayoría no les conocía de nada. En cambio, a Susan Walters la conocía por otras series de adolescentes que ha hecho, como Teen Wolf y Vampire Diaries, y a Michael Rooker le conocía por su interpretación de Yondu en Guardianes de la Galaxia.

La reunión fue medio aburrida pero tuve que estar todo el rato atenta ya que, al ser la protagonista, tengo más responsabilidad. Pero por suerte mi madre y Samantha se encontraban allí conmigo.

Una vez acaba la reunión todos salimos de la sala. Mi madre que al parecer conocía a Michael, me lo presentó. A pesar de su aspecto de hombre duro, me ha parecido que es hombre muy amable y cercano con todo el mundo.

Al terminar de hablar con él, mi madre y yo volvimos a entrar en un coche para ir al hotel. Ella había quedado con su amiga allí y por eso se vino conmigo. Aunque creo que de paso así me controlaba.

— "Ya sabes. Lo que sea... Me llamas al teléfono" —dice mi madre por quinta vez. Ruedo los ojos.

— "Qué sí, pesada. Que ya no tengo cinco años" —ahora es mi madre la que rueda los ojos.

— "Está bien. Pide la comida al servicio de habitaciones o ve al comedor."

— "Okey, si tengo hambre llamo."

— "¡Pide algo sano!" —grita antes de cerrar la puerta. Suelto una risa.

No sé lo cree ni ella...

La verdad es que tengo algo de hambre. Así que supongo que tendré que ir al comedor a comer algo, antes de ir a Kingston.

Cojo un bolso con mi cartera, documentación, dinero, móvil y gafas de sol, y salgo de la habitación no sin antes coger la tarjeta de la habitación.

Cuando bajo me voy directa al comedor, doy mi número de habitación, enseño la tarjeta y me dejan pasar. Al entrar busco inmediatamente comida que pueda comer con rapidez. Pero las opciones son escasas porque ya es un poco tarde para comer. Aunque encuentro la salvación en escasos segundos.