Ya estaba lista.
El viernes había llegado más rápido de lo que imaginé. Ya tenía puesto mi vestido rojo para la fiesta de fin de curso. Había ido a la peluquería con Carola para que nos peinaran y maquillaran, y ella ya lucía un vestido lila muy bonito y delicado. Ese color siempre le había quedado bien.
Cristal me mandó una foto con su vestido azul francia, el cual le hací una excelente combinación con su melena pelirroja. Mason, por su parte, también me mandó una foto con su traje. Todos estábamos listos.
Papá llevaba traje, pero todavía no sabía hacerse el nudo de la corbata así que le di una mano.
- Te quedan fascinantes las ondas en el cabello - me dijo mientras acomodaba su corbata. Me sonrojé y terminé de ayudarlo, antes de salir de casa.
Carola llevaba el pelo lacio, y ambas habíamos elegido zapatos altos. Los ojos no los llevaba muy maquillados, pero sus labios tenían un color rosa muy bonito. Por mi parte, elegí un maquillaje que resaltara más mis ojos, sin darle tanta importancia a los labios.
Llegamos al salón de la fiesta a eso de las ocho y media de la noche.
Me encontré con mis amigos y sus padres se quedaron hablando con mi papá y Carola.
- ¡Estoy tan feliz! - exclamó Cristal.
- Yo también - respondí. La música sonaba fuerte, y la noche era cálida. En un rato iríamos a cenar y luego sería la discoteca.
Nos reunimos con nuestros compañeros y hablamos de todos los recuerdos que quedarían para la historia. Algunos compañeros se fueron del colegio, otros nuevos entraron, y también estuvimos los de siempre. Era muy acogedor saber que no estaba sola en este camino, y que en mi memoria quedarían grabados momentos muy lindos.
Mientras disfrutábamos de la entrada con Cris, y Mason hablaba con los chicos, empezaron a llegar los profesores. Llegó la profesora de biología, el profesor de matemática, la profesora de arte...
Y unos minutos más tarde, apareció James.
Lucía un hermoso traje azul marino que combinaba con sus ojos claros. Su pelo estaba muy bien peinado y mostraba su sonrisa a cualquier persona que se le cruzara.
- Oh por dios - dijo Cristal apenas lo vio - Está reluciente.
Era verdad. James destacaba entre los demás hombres de la fiesta.
- ¿Irás a saludarlo? - preguntó mi amiga, comiendo un sándwich pequeño.
- Aún sigo siendo su alumna, Cris - respondí.
En ese instante, James se acercó y nos saludó como a todas las demás personas. No podíamos hacernos notar entre el resto del alumnado y sus familias, por lo que una mirada alcanzó para decir todo.
- Hola chicas - dijo sonriente.
- Hola profesor - respondió Cris.
- Hola - dije.
- ¿Están emocionadas? - preguntó. Sus ojos nos observaban con atención. Cristal empezó a contarle un poco acerca de su situación y la pequeña crisis que había atravesado, pero de vez en cuando James me miraba de reojo.
En un momento, papá se acercó a saludar, y detrás suyo, Carola.
Cristal me miró y se despidió.
Mierda.
- ¿Cómo le va a Alexa en su materia? - preguntó papá luego de que Cris se apartara.
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Adultos
RomanceAlexa ama a los hombres. Ama que tengan más de 25 años. Que usen traje. Que tengan barba. Que tengan un gran empleo. Pero hay un hombre en particular en la vida de Alexandra... su profesor de historia, James. Y Alexandra nunca se ha enamorado. Y...