Adultos

Capitulo 49

La directora tuvo que llamar a papá para explicarle la situación y el por qué de mi suspensión. 

- Alexandra jamás fue una chica conflictiva, como institución estábamos orgullosos de su comportamiento y predisposición. 

- Lo lamento, directora. Mi hija actuó por impulsos, pero la entiendo. La otra chica no debió mencionar aquel hecho. De igual manera, gracias por la preocupación.

- Hasta luego, señor Stephen.

Papá colgó el teléfono de la cocina y se dio la vuelta para mirarme. 

- No estoy enfadado - fue lo único que dijo. Luego se sentó en la silla y bebió café, de esos que son de filtro. 

Carola pasa por la puerta y la saludo. Papá no mueve un pelo. Su vista parece perderse en los azulejos color crema de la habitación. No se me ocurre por qué tiene esta actitud conmigo. 

- ¿Qué fue lo que pasó? - pregunta Carola acomodándose en una silla de la esquina. Papá y yo estamos enfrentados, pero él casi no me mira. 

- Me suspendieron de la escuela por lo que resta de la semana - respondo. - Voy a la casa de Cristal, tenemos que terminar un final y si o sí debo participar.

- Cuídate - me dice Carola. 

- Sí, cuídate - dice papá luego de unos segundos. Les agradezco a ambos y subo a mi habitación a cambiarme.  

No tengo idea qué es lo que le pasa a papá. Supongo que está sorprendido por lo que hice en clase. Jamás fui la mejor alumna pero tampoco la peor. Me he mantenido en un buen nivel de notas en la escuela para no preocuparme en verano, pero también he tenido que esforzarme a fin de año varias veces para no tener que rendir materias completas en diciembre. 

De todas formas, siento que en el fondo él me comprende. Entiende mi dolor y sabe que actué de esa manera por defensa propia, no por odiar a mi compañera. 

Luego de cambiarme y agarrar mi mochila, bajo las escaleras hasta el lavadero y dejo la ropa de Cris para entregársela mañana después de clases. 

- Este es el uniforme que me prestó Cristal ayer, luego lo lavo - digo asomándome por la cocina. Como papá sigue allí, sé que me escuchó pero no dijo nada. Simplemente se dedica a asentir con la cabeza. 

Salgo de casa y empiezo a caminar. 

Los árboles se sacuden por el viento y los rayos de sol de la tarde se escabullen a través de las hojas. El clima es agradable ya que no hace calor, pero de todas formas llevo el abrigo en mi mochila. 

Doy pasos solitarios un buen rato. 

Más tarde iré a donde está James hospedado para poder contarle lo que pasó hoy. Ya lo debe saber por los demás profesores del instituto pero de igual forma me gustaría que sepa más cosas mi. Hasta el día de hoy hemos hablado poco y nada de nosotros, y no me interesa tener una relación con él solamente para besarnos a escondidas o pasar la noche juntos y luego creernos desconocidos. James me resulta interesante, y por eso quiero terminar de conocerlo.

Luego de un rato caminando llego hasta la casa de Cristal. Toco timbre y espero unos segundos hasta que ella me abre la puerta y me saluda. Veo a Mason sentado en la barra de su cocina, leyendo los libros de los cuales debemos sacar información para un trabajo final y nos saludamos. 

- ¿Cómo estás? Mason me contó todo - pregunta Cris - ¿Quieres beber algo?

- Aún no, gracias - respondo. - Creo que estoy mejor. 

Me siento al lado de Mason y lo veo concentrado subrayando con lápiz algunos conceptos. Mientras Cris prepara un té de espaldas a nosotros, le doy un golpecito a Mason y luego que captar su atención, le digo "gracias" en un tono muy suave. Él lee mis labios y sonríe. 

- Entonces la estúpida de Peyton empezó a enloquecer en medio de la dirección, ¿no? - indaga Cris.

- Así es - explico - Llegó un punto en el que pensé que se le saldrían los ojos de tanto que los abría. Resultaba abrumador verla y escucharla. Apenas pude, me fui directo. 

- ¿Y tu papá? - pregunta Mason.

- Lo llamó la directora hace un rato, creo que está en estado de shock. 

- Yo también lo estaría, Alexa - dice Cris antes de beber un sorbo de su té - Nunca fuiste una persona violenta.

- Ya lo sé, no lo soy - respondo - Pero debo admitir que esa chica se pasó de la raya. 

Cristal asiente con la cabeza. Mientras tanto, saco mi cuaderno y le pregunto a Mason qué información recopiló desde que empezó a investigar. Él me da las indicaciones y empiezo a pasar en limpio todas las oraciones. 

Aunque siga copiando todas las oraciones y deba estar concentrada, no puedo evitar pensar en James. Sé que no somos nada serio aún, pero quiero empezar a llevar una vida más normal con él. Estoy cansada de tener que ocultarles a papá y a Carola que salgo con él, porque además es un profesor de la escuela. Lo único que puedo hacer es esperar hasta terminar las clases para poder contarles la verdad. 

Por ahora, es algo así como un secreto.

Un secreto de metro ochenta, castaño y de ojos claros. Con su mandíbula perfecta, sus brazos fuertes y su hermosa sonrisa. Con todos esos misterios que atrapa en la mirada, y esa seducción que no me deja dormir. 

Y hablando de secretos, papá aún no sabe que tengo un tatuaje. 

Suelto el bolígrafo de golpe.

- ¿Estás bien? - pregunta Mason. Cristal me mira y luego lo mira a él. La veo acercarse a la heladera cuando agarro mi cabeza con ambas manos. - Alexa, ¿qué sucede? ¿Te duele?

No hago ningún gesto ni emito comentarios. 

Me doy cuenta que por primera vez en mucho tiempo me siento acorralada en un mar de pensamientos.

Y las olas son muy fuertes.