Llego a casa y por suerte no hay nadie esperándome.
Subo las escaleras muy rápidamente, intentando ser lo más silenciosa posible. Luego entro a mi habitación y cierro la puerta.
Ya le dejé a James un par de llamadas.
Después de sacarme los zapatos, me recuesto en mi cama, exhausta.
Empiezo a meditar acerca de lo que me dijo Mason. Me preocupa mucho. No solamente por él, que no se acuerda de nada, sino también porque podría alguien haberse aprovechado de la situación y haber abusado de él, lo que me preocupa más. No creo que sea posible, ya que cuando lo vi no mostraba indicios de violencia en su cuerpo o en su actitud, más que una extraña desesperanza. También me preocupa que haya tenido sexo sin protección, sea con quien fuera.
Intento despejar mi cabeza. Me estresa mucho imaginarme las distintas situaciones que le podrían haber pasado a mi amigo, y sé que no querrá hablarlo luego de esta noche. Por esto mismo, agarro mi teléfono y quiero mandarle un mensaje, pero me contengo y entro al chat de James.
"Discúlpame por haberte llamado tantas veces, pero quiero saber si estás bien"
James no contesta. Sigo preguntándome por qué me invitó a una cena formal tan rápidamente, conociéndome hace casi una semana. Está bien aceptar que me atrae mucho pero... ¿Por qué él quiso salir conmigo a cenar? ¿Fue una formalidad para conocernos, o algo más?
Sea lo que sea, no entiendo el apuro. Y aunque quiera entenderlo, será solamente el tiempo quien me lo confirme.
Luego de cambiarme, me vuelvo a acostar en mi cama. Me siento exhausta, por lo que dejo mi celular en la mesa de luz y cierro los ojos. Mi cuerpo quiere dormir, pero mi cerebro no lo permite.
Recuerdo el ramo de rosas y la ropa. ¿Dónde estarán?
~~~~~~~~~~
La mañana del domingo me recibe con lluvia y sin mensajes de James. Seguramente esté durmiendo, tuvo un día largo y descansar es lo mejor después de todo...
Doy varias vueltas en la cama hasta que me dispongo a ducharme y bajar a almorzar ya que es el mediodía.
- Buen día - digo al ver a mamá, quien estaba en la cocina.
- Buenas tardes - dice ella -, alguien llegó tarde anoche. ¿Qué anduviste haciendo?
Voy a buscar algo para comer a la heladera mientras pienso qué debo decirle.
- La fiesta de la que Cris me habló. Puro descontrol, ya sabes - digo. Era verdad que había sido algo desconcertante, pero no estuve toda la noche ahí. Mamá no puede saber que salí con un profesor.
- La próxima me envías un mensaje y paso por ti, Alexa.
Asiento con la cabeza y me preparo un sándwich. Pregunto por el resto de la familia y mamá me dice que papá fue a una cena con sus amigos y que Carola había ido al parque con Ricky, su novio. Le decimos Ricky, pero se llama Ricardo.
Luego de comer, mamá me dice que debe salir al shopping para comprar un regalo a mi abuela.
Me quedo sola en casa, totalmente aburrida. Invitaría a Cristal, pero está durmiendo y luego tiene una cena familiar. Mason no debe haber despertado aún. James no contesta, y no quiero imaginarme qué pasaría si lo trajera aquí, además de que no entra en las posibilidades decirle que venga.
Solamente empiezo una nueva serie. De igual manera, mi mente no deja de darle vueltas a la situación con James, y al problema de Mason. Ambos me dejan preocupada, pero evito pensar, y decido concentrarme en ver la televisión.
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Adultos
RomanceAlexa ama a los hombres. Ama que tengan más de 25 años. Que usen traje. Que tengan barba. Que tengan un gran empleo. Pero hay un hombre en particular en la vida de Alexandra... su profesor de historia, James. Y Alexandra nunca se ha enamorado. Y...