Los miércoles luego del colegio voy al entrenamiento del club, por lo que mi cabeza no se concentra en otra cosa.
Iba caminando al aula a la mañana temprano, cuando alguien me llama.
- Hey Alexa - escucho a mis espaldas. Me doy vuelta y veo a mi amigo.
- Mason - digo -, ¿qué pasa?
- ¿Hoy vas a entrenar? - pregunta mirando a todos lados, algo paranoico.
Asiento con la cabeza y me dispongo a entrar a clase.
Primer hora, ciudadanía. La primer semana de clases siempre es la mejor, pero me preocupa saber que ya tengo un profesor favorito. Bueno, si se le puede decir "favorito" a un profesor que es atractivo.
Me acomodo en mi asiento y Cristal me saluda. Empiezo a sacar las cosas de mi mochila, cuando escucho que la puerta se cierra. Hago caso omiso, pero mi amiga me golpea el brazo. Me acerco para escuchar qué me quiere decir.
- ¡Wilson! - susurra en mi oído.
¿WILSON? ¿QUÉ?
Dejo todas mis cosas y levanto la mirada.
Y ahí lo veo. Esos ojos claros, ese cabello rubio. Wilson... ¿Qué hace acá?
- Buenos días estudiantes - dice con su hermosa voz. Me da escalofríos de lo grave que es -, este miércoles me presentaré como su profesor de ciudadanía. Sí, además de historia, me van a tener que soportar en otra materia.
Algunos ríen, y me incluyo. A veces puede ser simpático. Y otras veces serio.
Pero amo la manera que tiene de mirarme. Podría pararme horas enfrente suyo solamente para que me observe.
Me muerdo el labio recordando aquel pasillo. Wilson clava sus ojos en mis labios desde su escritorio y sonríe levemente. Lo hace de una manera tan discreta que sólo yo entiendo que su sonrisa es mía. Porque vuelve a extenderla cuando pasa lista y dice mi nombre y apellido.
- Alexandra Stephen - dice y esboza esa sonrisa sin dientes, tan discreta, tan sencilla, pero tan mía. O espero que sea mía en algún momento. - He estado pensando en usted, señorita.
Dios mío. Pensar en mi. Wilson pensándome. No quiero saber qué clase de cosas habrá estado pensando. Temo que sea lo que imagino.
- Y me parece óptimo y necesario que se quede después de clase. Tarea extra simplemente. Su comportamiento me ha dado a entender que no es una alumna que se la pueda mantener firme con malas notas. Por lo que me veo obligado a que aprenda más; y debido a eso tendrá tarea extra.
Me enoja saber que tendré que quedarme luego de clase, pero no tengo nada con qué defenderme .
- Está bien, profesor - digo un poco malhumorada.
- No me interesa si a usted le parece bien - dice Wilson cruzándose de brazos, haciendo que su camisa se tense por culpa de sus brazos tonificados -, se hará lo que yo diga. Ahora sí, comencemos con la clase y dejemos a las distracciones.
Dios mío. Qué imbécil. No sé cómo me pudo gustar. Sí, será atractivo, pero se nota que es un estúpido profesor más de secundaria.
Giro mi cabeza hacia la mi izquierda y veo que Mason esta observándome, algo apenado. ¿Qué le pasa?
- ¿Qué pasó?- digo mirándolo.
Mason no responde. En cambio, un Wilson enfadado se da la vuelta dejando de escribir en el pizarrón y me mira.
- Veo que no puede soportar la idea de que se termine mi hora, señorita Stephen - dice. Todos me miran -, vamos a hablar con la directora a ver qué le parece.
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Adultos
RomanceAlexa ama a los hombres. Ama que tengan más de 25 años. Que usen traje. Que tengan barba. Que tengan un gran empleo. Pero hay un hombre en particular en la vida de Alexandra... su profesor de historia, James. Y Alexandra nunca se ha enamorado. Y...