COLOREA MI CORAZÓN

10. LIE

— Hermanita...— Tom me llamó haciendo señas frente a mi rostro— te estas yendo a otro mundo...

Reaccioné con un sobresalto de las locuras que pensaba y le contesté sonriente

— Lo siento Tom, a veces ando en la luna— sonreí nerviosa y lo abracé de nuevo— pero estoy feliz de que estés aquí

— Yo también estoy feliz de visitarlos— me apretujó entre sus brazos y nos miró a todos— y les juro que van a amar a Charlie, es una chica tan inteligente, guapa y amorosa...

— Y tú estás completamente enamorado— se burló Dan— me alegro mucho por ti hijo.

— Te lo agradezco Dan, para mi es importante que Charlie conozca a toda mi familia y, pues tu siempre has sido como un padre para mi...

En ese momento, Matt carraspeo al mismo tiempo que notaba a mi madre 'ponerse un poco pálida. Dan se sentía tan conmovido que sus ojos se pusieron un poco llorosos...

— No sabes cuánto me alegra oír esas palabras Thomas— Dan lo abrazó y le dio unas palmadas en la espalda.

— Pues... pudo haber sido tu papá ¿no Abby?

Tanto Dan como mi madre se pusieron muy tensos al escuchar el comentario proveniente de Matt.

— Pero si Dan lo es Matt— dijo Tom sonriendo, ajeno a las expresiones de horror de nuestros padres— tanto Dan como tu son parte de mi familia

Matt le sonrió agradecido y Dan trató de cambiar el tema

— Pasemos al comedor chicos, antes de que me ponga a llorar... Hoy Abby y yo cocinamos juntos y preparamos una crema deliciosa...

Dan se llevó a Tom y a Matt a la cocina mientras que mamá y yo nos quedábamos más atrás recogiendo los vasos y la jarra de limonada. Observé que mamá se había puesto un poco nerviosa.

— ¿Te sientes bien mamá?— susurré

— S-si... estoy bien cariño,— tomó los vasos con las manos temblorosas— es solo que la emoción del momento me dejó algo temblorosa— su tono de voz sonaba algo histérico

— ¿segura...?

— Si Emme, no pasa nada, lleva la jarra de limonada a la mesa, por favor

— Si mamá— tomé la jarra y la seguí al comedor.

Ahí mismo estaban sentados los chicos; charlando y riendo entre ellos.

— Ahora si te pegó fuerte el amor— le dijo Matt a mi hermano, sentado frente a él

— No todos somos unos ligones como tu Matt— se rio entre dientes— ¿ya cuantas mujeres van anotadas en tu lista de conquistas?, seguro ya superas las treinta...

— ¡por favor Tom! ¿por quién me tomas? Yo solo tengo ojos para una sola...

Ese comentario me detuvo en seco, en la entrada del comedor, con la jarra en las manos.

— ¿ah sí? Y ¿Cómo se llama ella?

— Se llama arte amigo, lo único que me interesa por el momento es mi carrera; mis diseños...— mencionó al estilo de un poeta.

No pude evitar un suspiro de frustración y me dispuse a dejar la jarra en la mesa.

— Eres imposible Matt,— Tom soltó una carcajada— ojala que algún día llegue a conocer a la mujer que te ponga en tu lugar

— Eso va a estar muy difícil amigo...en realidad...— sentí a Matt mirarme de reojo— hay una chica que me gusta mucho... pero no me toma en serio, dice que soy un mujeriego...— escuché que se estaba divirtiendo de lo lindo