COLOREA MI CORAZÓN

50. KOMITTOMENTO

Padrino ¿eh?

— ¿hablas en serio Tom?

—lo hago. Matt será mi padrino. Se lo comenté a Charlie y a ella le encantó la idea, así que se lo pedí formalmente y aceptó.

—Ah... —traté de morderme la lengua pero no funcionó, tuve que preguntar —y la dama de honor ¿quién será?

—la prima de Charlie tendrá ese papel

Por favor que la prima de Charlie sea una mujer de cuarenta felizmente casada

—Y... su prima es... ¿agradable?

Mi hermano soltó una risita maliciosa a través de la línea

— ¿acaso algo te molesta hermana?

—Claro que no. Todo bien...

— ¡excelente! Porque la prima de Charlie tiene veinticinco años y es bastante guapa.

— ¿se parece a Charlie?

—Emme, no hay mujer en este mundo que pueda parecerse a Charlie, pero sí, supongo que se le parece

¡Mierda!

—hmm...

— ¿todo sigue bien cielo? —Tom se escuchó preocupado cuando no le contesté rápidamente.

— ¡sí! Lo está. ¿Por qué no habría de estarlo?

—no lo sé... alcancé a percibir unas expresiones de, no lo sé, talvez... ¿celos?

—No estoy celosa Thomas. Simplemente tenía curiosidad.

—si claro... —se escucharon algunos ruidos y mi hermano interrumpió sus pequeñas burlas — ¿entonces no tendrías problema de que Matt vaya a la fiesta de compromiso?

— ¿por qué me molestaría?

—bueno... por lo de la breve separación y todo eso...

—Tom, no me molesta. No es como si estuviésemos enfadados uno con otro, simplemente nos dimos un tiempo....

— ¡oh! ¡Me alegra oír eso! —guardo silencio por unos segundos y continuó: —Charlie llegó y aún no termino la cena. Te dejo Emme. Nos vemos este sábado.

—allí estaremos. Saluda a Charlie de mi parte.

—lo haré

Y con un último adiós terminamos la llamada.

— ¿todo en orden amiga? —Lía abandonó su móvil y me observó directamente

Levanté mis cejas

—claro, excelente, ¿por qué lo dices?

—Porque tu cara me dice que estás a punto de llorar...

Suspiré

—no, yo... —bufé —es sólo que... —de nuevo solté un suspiro frustrado

— ¿es por Matt?

—yo... talvez —. Hice una mueca molesta —. Es que, yo entiendo, de verdad que comprendo que todo esto de darnos un tiempo es para bien pero ¿qué rayos? ¿Ni siquiera puedo hablar con él o verlo? Literalmente, desapareció por completo de mi vida ¡y no me gusta!

—Oh... linda —se acercó a mí y me abrazó. No me di cuenta que había comenzado a lloriquear.

—Hace un mes que no lo veo, lo extraño y, luego llama Tom y me informa que él estará en su fiesta de compromiso. ¡Va a ser el padrino! Y Matt no se tomó el tiempo, ni siquiera para decirme que estaría allí.