— ¿Es enserio mamá? ¿Cómo te atreves a involucrar así a Lía?— señalé hacia los papeles en la cama
— Yo no la involucré, Matthew lo hizo, yo sólo cumplo con mostrarte esto— señaló hacia las fotografías tal y como yo lo estaba haciendo
— Y ¿esperas que yo re crea que las fotos son de Matt? ¡Por dios, mamá!
— ¡Lo son!— Gritó enfadada— míralas, estas fotos las tomó el propio Matthew...— Levantó una de las fotos en dónde Lía traía puesto un bikini purpura que compró cuando teníamos poco de conocernos, y miraba sonriente hacia enfrente— estas fotos son de su cámara instantánea. Aquella que Dan le regaló en su cumpleaños...
Era cierto, supongo...
Las fotos eran parte de una cámara instantánea como la que Matt tenía. No había ninguna duda de que podría haber sido él quien tomó esas imágenes. Además, mi madre no las habría podido poner allí, porque difícilmente habría logrado conseguir semejantes fotografías de mi amiga. En casi todas ellas, Lía salía de la mitad de su torso para arriba y, en varias de las fotos, se mostraba con ropa bastante ligera y sonriéndole a la cámara.
Pero ella siempre viste así... que claro, dudo que posaría así para cualquier persona...
No Emme, no comiences a desconfiar de Matt ahora... mucho menos con tu mejor amiga, al fin y al cabo, ellos siempre han sido buenos amigos y nada más...
Sacudí mi cabeza en un vago intento por despejarme un poco. Estaba permitiendo que las locas ideas de mi madre, combinadas con mis estúpidos celos, me nublaran la mente. Debía haber alguna explicación razonable para todo esto. Solo necesitaba encontrarla y no permitir que mi madre me envenenara con sus comentarios fuera de lugar.
—Hija, créeme, hago estas cosas por tu bien— mi madre me tomó por los hombros y los apretó ligeramente— no puedo permitir que ese tipo te lastime. Mucho menos por mi culpa y, si puedo hacer algo para detener todo este teatrito, lo haré
Retrocedí unos cuantos pasos hacia atrás y volví a negar con la cabeza.
— no mamá, aquí yo no veo ninguna preocupación por mi bienestar, más bien, lo único que quieres es mantenerme alejada de Matt y me niego a permitir qué arruines mi relación con él. Todo esto de las fotos... debe de tener alguna explicación, estoy completamente segura de ello— estaba comenzando a alterarme— ¿pero tú...? Tu mamá... me estas volviendo loca con tus teorías conspirativas— me llevé las manos a la cabeza tratando de frotar mis sienes— te lo juro...
—hija, pero yo solo trato de...
— ¡pero nada mamá! Estoy cansada de que te desahogues conmigo— sabía que le estaba alzando la voz pero no lo pude evitar— ¿no te das cuenta de que me asfixias? ¡Siempre me presionas de más y exiges que me ponga de tu lado, a pesar de que tú misma sabes que no tienes la razón! ¡Ya me cansé! ¡Me tienes harta!
Me di media vuelta para marcharme del cuarto pero un susurro proveniente de mi mamá me detuvo a mitad de camino. Giré para mirarla de nuevo y me di cuenta de que el rostro de mi madre perdió poco a poco el color de su piel, se notaba tan pálida que hasta parecía transparente y sus ojos estaban abiertos de par en par bastante sorprendidos, al parecer por la forma en que le hablé. Había llevado una de sus manos al pecho y comenzado a respirar agitadamente. En un instante, mi madre cayó al suelo desmayada.
Fue tan grande la impresión, que me quedé pasmada frente al cuerpo inerte de mi madre por unos segundos, hasta que reaccioné y corrí a su lado para intentar despertarla.
Mal momento para recordar que no tome ese maldito curso de primeros auxilios...
— ¡mamá! ¡Mamá, responde por favor! —levanté su cabeza y la coloqué sobre mis piernas, vigilando que no se haya golpeado visiblemente.
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COLOREA MI CORAZÓN
RomanceElla vivía en un mundo color de rosa. Él sabía que el mundo estaba pintado con muchas tonalidades diferentes... Emmeline Hood está cansada de intentar que Matthew Denell, su hermanastro, cambie su conducta tan atrofiada. Sin saber que la única forma...