COLOREA MI CORAZÓN

64. DISCUSSIONE

Daniel tomó la mano de mamá

—pero cuando volví, fue demasiado tarde para Abby y para mí. Ella ya estaba casada y con un bebé, nunca se me pasó por la cabeza que Tom pudiese ser mío. Abby y yo éramos jóvenes, éramos vecinos y amigos y yo, cometí el error de no prometerle nada antes de marcharme...

—No fue culpa tuya Daniel —mi mamá continuo lloriqueando —yo nunca te exigí nada, éramos demasiado jóvenes y yo... yo sólo me aterre, no sabía que haría sola y embarazada... estaba muy asustada y Leo fue mi sustento. Él me ayudó.

—entonces... ¿por qué volviste a irte? —le pregunté

Él me miró y por momentos, lució un poco avergonzado.

—volví para hablar con tu madre pero ella se había casado y no creí tener cavidad en su vida... me sentí igualmente ofendido al creer que me había olvidado tan rápidamente y que se había casado tan repentinamente con otro hombre siendo ella demasiado joven —. Daniel bajo la cabeza — me avergüenza decirlo pero, cometí muchos errores cegado por el orgullo herido. Regresé a Europa tan rápido como pude y, después de un tiempo, conocí a la madre de Matt. Ella también estaba estudiando como alumna de intercambio llegamos a conocernos y, al año, comencé a salir con ella.

En ese momento, mi mamá carraspeó y tomo la palabra.

—yo no supe nada de la vida de Daniel hasta que, unos meses antes de saber que estaba embarazada de ti Emme, él volvió a casa... junto a su esposa... —mamá miró furtivamente a Matt, como si esperara a que él se le lanzara encima, lo cual, afortunadamente, no sucedió.

Daniel prosiguió con la historia.

—mi madre se había puesto bastante enferma y regresamos durante unos días para cuidarla. En ese entonces volví a ver a Abby y retomamos la comunicación.

Matt se cruzó de brazos y, al fin, habló.

—a espaldas de mi madre... —no era pregunta, sino más bien, un hecho establecido.

Dan asintió avergonzado y yo observé a mamá.

—y... ¿de mi padre? —ya sabía la respuesta a eso.

Ella asintió un poco cohibida. Al parecer, toda la altivez de hace unos momentos, se había ido por el caño al hablar de sus errores en voz alta.

Me reí sin humor y susurré sarcástica:

— ¡que increíble! —la ira se estaba apoderando de mí lentamente.

—dilo mamá —Tom tomó la palabra —cuéntanos cómo planeabas dejar a papá para comenzar una nueva vida con Daniel.

La tez de mamá se volvió blanca y sus manos temblaban.

— ¿como... cómo sabes eso?

Tom negó con la cabeza bastante decepcionada.

—era una simple suposición que tu acabas de confirmarme.

— ¡oh dios! —cubrió su rostro con ambas manos, tal parecía que no podía mirar a Tom a la cara.

—cuéntanos mamá, ¿qué sucedió entre ustedes dos?

Mamá levantó el rostro y miró a Dan, éste asintió y fue entonces que mi mamá siguió hablando del pasado.

—justo eso pasó. Dan y yo lo habíamos hablado y decidimos que dejaríamos a nuestras respectivas parejas para comenzar juntos de nuevo, pero muchas cosas sucedieron ese año y... al final lo dejamos estar de nuevo. En parte, fueron esas las circunstancias para que yo eligiera no decirle la verdad a Dan acerca de Tom.