63. VETUSTO

327 72 16
                                    

Matt continuó estático mientras su mejilla comenzaba a ponerse roja por el manotazo de mi madre. No dijo nada, ni respondió a la agresión. Al parecer, eso solo hizo enfurecer mucho más a mamá, quien levantó la mano para intentar golpear a Matt una vez más, sin embargo, me interpuse en su camino al tiempo en que mi hermano la tomó de la muñeca y tiró de ella hacia atrás entre tanto yo, me colocaba frente a Matt para evitar que mi madre embarazada pudiese llegar a él de nuevo.

— ¡ya fue suficiente! ¡Deja de comportarte como una niña malcriada! —Tom le gritó verdaderamente enojado —no puedo creer que estés actuando de esta manera después de todos los errores que has cometido. ¿Acaso no tienes vergüenza?

Todo el color había desaparecido del rostro de mi mamá y no dejaba de mirar hacia mí y hacia Tom, con una expresión completamente acabada y sorprendida.

—pero yo...

—pero nada mamá, entiendo que estés embarazada y que tengas las hormonas a tope. Pero eso no te da ningún derecho de recriminar a Matt por la torpeza de tus actos.

—es que... yo... —mi madre comenzó a lloriquear frente a todos —es sólo que... Tom, yo no quería que tú... que tú te enteraras de todo esto... —se soltó a llorar completamente descontrolada.

Tom suspiró y le dio unas ligeras palmadas en la espalda mientras que Dan, a quien no había notado entrar en escena, se acercó primero a Matt para saber si estaba bien y, acto seguido, fue hasta donde su esposa soltaba todas las lágrimas que su pequeño cuerpo le permitía expulsar.

Lentamente, retiró a Tom del abrazo de nuestra madre, y él mismo la tomó en brazos para llevarla hasta el sofá. Mi madre escondió la cara en el pecho de su marido y continuó llorando por lo que parecieron horas, sin embargo, no habían pasado ni diez minutos. De repente, parecía demasiado débil e impotente.

Tom fue hacia el sofá y continuó palmeando la espalda de mamá mientras intentaba calmarla con palabras tranquilizadoras. Me di la vuelta para mirar a Matt quien no despegaba la vista de la escena frente a nosotros.

— ¿estás bien? —pregunté dudosa de si debía romper el silencio de la sala.

Matt asintió

—Solo fue un simple golpe, estoy perfectamente bien —hizo un amago de sonrisa que no llegó a completarse y me susurró —ahora me preocupa más tu madre... ha perdido completamente la compostura.

¿Acaso puede ser más bondadoso mi dulce novio?

Nop, no puede...

—Dime que no disfrutas todo este revuelo... —intenté averiguar en tono susurrante.

Matt frunció el ceño y murmuró:

— ¿acaso estás dudando de mi buena fe? —enarcó una ceja, su semblante completamente serio hasta que continúe mirándolo incrédula —ok, tal vez disfruté un poco al principio, ni siquiera me dolió el golpe —se encogió de hombros —pero no miento al decir que estoy verdaderamente preocupado, después de todo, el bebé que lleva dentro también es mi familia.

Asentí en total acuerdo y dirigí la mirada hacia las personas sentadas en el sofá. Mi mamá había comenzado a hipar y se retiró unos centímetros del pecho de Dan mientras Tom le ofrecía un pequeño pañuelo.

—mamá, no debiste actuar de esta forma. Mucho menos con Matt, él es inocente de todo lo que lo intentas acusar. Él no me dijo nada.

—Imposible —sus ojos se desviaron de Tom hacia Matt y hacia mí —él y Emme eran los únicos que sabían toda la verdad y, dudo que mi propia hija me haya traicionado así.

COLOREA MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora