57. OEBU

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—Supongo que no le hizo mucha gracia que su hijo estuviese saliendo con la hija de la mujer que destruyó su matrimonio...

—Bueno... no le cayó muy bien la idea... —frunció el ceño —pero no le quedó otra opción más que aceptar que es mi vida y que son mis decisiones —se encogió de hombros y guardó silencio.

—Entonces... ¿cómo te fue con su marido?

—Oh, él es un idiota ¿sabes? Pero, en verdad quiere a mi mamá. Cuando lo conocí por primera vez, yo estaba muy sensible con todo ese tema de mis padres separados... siempre había estado del lado de mi madre, a pesar de haberme dejado con mi padre. Creí que ella tenía todo el derecho a ser feliz con otra persona pero, sentí que lo que más le importaba de su segundo matrimonio era el dinero de él.

— ¿Y es así?

Matt sonrió

—No. No lo es. Ella en verdad lo quiere, a pesar de mostrarse tan frívola, veo sus ojos brillar cada vez que lo mira —me miró ensimismado y continuó —el caso es que, cuando me fui a vivir con ella, me di cuenta de que le había afectado bastante el engaño de mi papá y eso, provocó que su marido obtuviera una pésima imagen acerca de mi padre y que comenzara a decir pestes acerca de él frente a mí. Fue por eso que mi estancia con ellos fue tan corta, un día, no lo soporté más y me fui sobre él..., sabemos que mi padre no hizo las cosas bien pero aun así es mi padre y a ningún chico le gusta que hablen mal de sus padres en su presencia... supongo...

Lo miré divertida.

— ¿Y qué me dices de cuando le llamas loca a mi madre? —me cruce de brazos

Matt se llevó una mano a la cabeza

—Bueno... tampoco puedo decir mentiras ¿no? —soltó una ligera carcajada

Lo golpee en el hombro con el puño

—No seas grosero —murmuré refunfuñada

—Muy bien, muy bien... lo siento por eso caperuza... —se frotó el hombro sutilmente

—Como sea, ¿Qué más sucedió en esa ocasión?

Matt se encogió de hombros, como si nada

—Lo golpee, intentó golpearme..., luego mamá se interpuso... cosas más cosas menos...

—Y ¿fue por eso que te echaron?

Desvió la mirada avergonzado y lo noté sonrojarse

—En realidad, en medio de la pelea... mi madre se interpuso y... —volvió a rascarse la cabeza —accidentalmente...la golpee en la cara... —se cubrió el rostro

—Oh por dios, ¿a tu mamá?

Su rostro lucía bastante avergonzado

—No me enorgullezco de eso ¿sabes? —tomó mis manos entre las suyas —traté de disculparme pero no me dejo siquiera acercarme a ella. Me gritó furiosa y dijo que había sido un error haberme dejado quedar, y que todo lo que había sucedido con mi padre había sido culpa mía...

—Eso es ridículo. ¿Cómo podría serlo?

—Supongo que se refería a que, por mi culpa ella descubrió su infidelidad de la forma en que lo hizo...

—Ah...

Eso era incómodo, después de todo, estaba hablando de mi madre.

—Como sea, fue doloroso para mí que ella me rechazara tan fácilmente. Incluso durante mi estancia allí, siempre mencionaba que era idéntico a mi padre y me advertía de que no cometiera los mismos errores que él...

COLOREA MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora