47. NALSSI

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— ¿Matt? ¿Es en serio?

— No Emme, no es eso...— me miró frunciendo el ceño, todo rastro de ebriedad había desaparecido de su cara— no estoy hablando de romper nuestra relación pero, sí creo que deberíamos de separarnos por un tiempo. Tu mamá no nos deja tener una relación tranquila y mi padre se la vive pidiéndote favores que no sirven de nada, mira lo que pasó hoy, y eso solo fue porque estaba afuera de tu casa, — suspiró frustrado y miró hacia el techo para después volver a verme con la misma expresión caótica de hace unos instantes— ni siquiera puedo llevar a mi novia a su casa tranquilo sin que su mamá me ocasione un problema, y, discúlpame pero tu madre es una chantajista odiosa que cree tener todas las respuestas del universo y que se cree moralmente perfecta, lo suficiente para juzgar a otros...

— Lo sé Matt, lo sé... pero es que no veo porque tendría que importarnos que ellos se vuelvan locos...

— Es que, ese es el problema Emme, sí que te importa. Temes decirle las cosas a Abby tal y como son, para no ocasionarle un disgusto a la "pobre mujer" y temes decirle que no a mi padre porque desde niños lo has visto como un héroe. Pero ni tu mamá es una víctima, ni mi padre es tan honorable como crees.

— Ya lo sé Matt, yo... creí conocer a los dos pero, después de escuchar todo lo que Daniel te dijo y de ver cómo te tratan ambos estoy completamente segura que ellos son como un par de extraños. Definitivamente han arruinado la buena imagen que tenía de ellos. — Me acerqué a él, fijé la mirada en su pecho y lo tomé de la mano— justo hace unas horas le canté sus verdades a Daniel y le advertí que no lo volvería a ayudar en nada que estuviera relacionado con sus problemas personales...— levanté la vista y noté que él me miraba triste

— Me siento muy orgulloso de ti Emme— me dedicó una pequeña sonrisa que no llegó a sus ojos— pero eso no soluciona nada a largo plazo— suspiró y soltó mis manos para tomarme de los hombros— escucha, eres una buena chica, la más noble que he conocido en mi vida, y sé que en este momento estás enfadada con ellos, y que eso mismo te ayudó a decirle esas cosas a mi... a Daniel, pero cuando tu ánimo se enfríe, y regreses al hospital para ver a tu madre en una camilla y ésta te pida que termines conmigo por el bien de nuestro hermano, lo harás, le dirás que si a todo de nuevo y, el coraje que habías acumulado para enfrentarte a ella, se esfumará...

Negué con la cabeza y me deshice de su agarre

— Es que ¿acaso no confías en mí? ¿Tú no crees que puedo mantenerme firme en la decisión de defender nuestra relación?

Matt me miró bastante condescendiente

— No lo harás a propósito nena, pero sé que lo más importante para ti es la familia, eres fiel a ella y a sus necesidades...

— Eso era antes— lo interrumpí— pero ahora te tengo a ti y nada en el mundo podría ser más importante que esto— nos señalé a ambos y mis ojos se inundaron de lágrimas no derramadas

— Y por eso mismo creo que debemos de tomarnos con más calma esto Emme— copió mi ademán— tener un tiempo a solas y plantearnos a donde vamos con toda nuestra relación. Yo no puedo seguir yendo a un lugar donde no soy bien recibido y tú no deberías de estar escondiéndole nuestra relación a tu propia madre...

— Sabes que eso lo hice porque su situación es delicada, pero no quiere decir que iba a fingir para toda la vida...

— Créeme que después del bebé tu madre encontraría la forma de volverte a chantajear para que te alejes de mí...

— ¡No lo permitiría!— le dije exasperada

— ¡Eso dices!— al parecer logré exasperarlo a él también— pero la realidad es otra... le temes demasiado a romper lazos con ellos

COLOREA MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora