COLOREA MI CORAZÓN

52. HI

Sabía que estaba disparando dagas por los ojos cuando lo vi tan cerca de esa mujer. Lía me pellizcó en el brazo y logré desviar mi atención de la pareja por unos segundos.

— ¡Ouch! —me quejé sobándome mi piel lastimada.

—cariño, estabas por atravesar a la mujer con los ojos. Creí que estabas a punto de saltarle encima... —observó a la mujer acariciar cínicamente el pecho de Matt y frunció el ceño —y, créeme, no te culparía pero, recuerda donde estamos —me hizo mirar detrás de nosotras en donde Tom y Charlie se encontraban siendo distraídos por otros recién llegados —eh... ¿Emme?

— ¿sí? —preferí evitar mirar a Matt y a la morena descarada. Me negaba a armar alguna clase de escándalo aquí.

—Matt ya te vio y vienen directamente hacia acá.

¡Maldita sea! Debí haber hecho caso a Lía y no ponerme bragas...

—mierda... —susurré al escuchar a Seth gritar alegremente el nombre de Matt.

—Hola amigo —escuché contestar a Matt, bastante efusivo — me alegro de verte.

—yo también, te habías desaparecido de mis rumbos. Rob me dijo que renunciaste.

—sí, lo hice.

La mujer a su lado carraspeó. Yo evité por todos los medios no darme vuelta.

— ¡ah! Lo siento. Te presento a Faith, la prima de la novia.

—hola, mucho gusto —. Saludó Seth

—encantada.

Lía me tenía agarrada del brazo e intentó fingir que estábamos bastante interesadas en su teléfono cuándo sentimos una presencia justo detrás de nosotras.

—Hola —la voz de Matt se escuchó a nuestras espaldas.

— ¡oh! Hola Matt —Lía nos viró a ambas y le sonrió a Matt como si apenas se hubiera dado cuenta de que él estaba ahí —hace mucho que no te veía idiota.

—Tan linda como siempre —comentó con ironía. Sonrió ligeramente y, mientras yo evitaba comérmelo con los ojos, él sólo miraba hacia mi amiga.

—Y tú tan bruto como siempre —Lía rodó los ojos.

Fue entonces cuando Matt decidió que era momento de enfocarse en la persona que se encontraba abrazando a Lía y me miró directamente.

—Hola Emme.

—Hola Matt.

—te ves muy bien...

—tú también luces bastante bien...

—no. En serio, te ves preciosa.

De pronto se hizo un silencio incómodo que mi amiga no se molestó en romper, por el contrario, se encargó de mantener ocupada a Faith durante unos minutos más, con el fin de evitar que se le colgase a Matt del brazo de nuevo.

— ¿todo bien Emme? —me miró interrogante.

¡Dios! Como había extrañado su voz...

—eh... sí. Es solo que no sabía que había que traer pareja... —hice un absurdo comentario celoso acerca de su compañera femenina.

— ¡oh no! Te equivocas. Charlie me pidió que por favor trajera a su prima debido a que se le había hecho un poco tarde. Es todo —se justificó rápidamente.

— ¿ah sí?

—sí

—bueno... es que parecía que ustedes dos ya se conocen bastante bien...