59. CANDORE

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—Cielos Matt, ¿cómo pudiste hacer eso? —me desembarace de sus brazos y me levanté de la cama —era lo último que necesitábamos hacer ahora ¡dios! —cubrí mi cara con las manos — ¿acaso no pensaste en las consecuencias de esto? Mi madre sigue embarazada, si mi hermano la rechazase en este momento, ella se derrumbaría totalmente... ¡mierda, no! ni siquiera puedo reñirte por esto...todo es culpa de mi mamá, desde un principio.

Matt me miraba desde su posición en la cama, no decía nada y su rostro no parecía mostrar ni el más mínimo arrepentimiento.

— ¿Podrías decirme porque carajos se te ocurrió pensar que eso era una buena idea?

— ¿Y tú podrías volver a la cama, a escuchar la historia completa sin sacar conclusiones apresuradas? —palmeó el colchón.

Me quedé parada al pie de la cama y me crucé de brazos, diciéndome que no debería actuar como una preocupona.

Al final me rendí y me arrastré hacia la cabecera de la cama, sin embargo, no me recosté, en su lugar preferí sentarme.

—Muy bien, cuéntame qué sucedió.

Matt me miró con el ceño fruncido pero no reacomodo su posición.

—Tengo una vista bastante particular desde aquí... —murmuró pero, al notar que lo miraba con cara de pocos amigos, prefirió continuar con el cuento —no le conté por voluntad propia, él me presionó..., supongo que es parte de su trabajo averiguar la verdad a toda costa.

— ¿A qué te refieres con que te obligó a hablar?

—Pues veras caperuza, nuestro hermano es inteligente, me dio una probada de lo que él sabía para que yo le dijese lo demás —, llevo sus manos detrás de la cabeza —el me preguntó acerca de nuestra relación, así que le conté lo que habíamos decidido hacer y me dijo que varias actitudes de su madre le parecían sospechosas. Hasta ese punto, evité contarle acerca de los ataque de nervios que le dan a Abby, sin embargo él mismo me preguntó si los problemas tenían que ver con el hecho de que Abby había salido con mi padre cuando él era un hombre casado.

Casi me atragante con mi propia saliva cuando dijo eso último.

— ¿Pero que...? ¿Cómo es que él sabe eso?

—Emme, Tom sabía acerca de la relación de nuestros padres desde hace mucho tiempo —. Se enderezo en la cama y me tomó de las manos. Su rostro me decía que estaba por contarme algo importante —incluso, antes de tocar el tema siquiera, él me dijo que sabía que tu papá no era su padre.

Me quedé sin habla y completamente sorprendida.

— ¿Y sabe que tú...?

— ¿Que soy su hermano? —Asintió —Si, lo sabe también. Tu papá se lo contó todo antes de fallecer, y le hizo prometer que jamás te lo diría a ti ni a nadie más. Además —sonrió divertido —dijo que se dio cuenta en el primer momento que nos vio a mi padre y a mí, dijo que sería demasiado estúpido no darse cuenta del parecido entre los tres y que sabía usar muy bien las matemáticas con respecto a las fechas.

Mucha más información que procesar. No hice otra cosa más que reír nerviosa.

—Es irónico ¿no? —Peine mi cabello con una mano— Todo este tiempo nuestros problemas con mi madre eran debido a que ella quería proteger a mi hermano de la verdad, y él lo supo todo este tiempo... Esta vez él nos vio la cara de idiotas a todos...

—En su defensa, él no sabía que nuestros problemas con Abby eran tan grandes.

Resoplé

—No lo defiendas Matt, debió habernos dicho lo que sabía —me crucé de brazos.

COLOREA MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora