Esa tarde de películas con Matt terminó demasiado pronto y, desgraciadamente, cada uno de nosotros tuvo que volver a la rutina de tareas y trabajos. Además de eso, seguía sin poder salir de la casa tanto como hubiese querido, debido a que mi madre debía guardar reposo hasta cumplir los cuatro meses de gestación, así que Dan y yo nos encargábamos de limpiar la casa, hacer la comida y ella se encargaba de descansar.
Matt y yo hablábamos todo el tiempo por teléfono y, a veces quedábamos para almorzar dentro de la universidad, cuando el trabajo en el bar no lo reclamaba lejos de mí y cuando me libraba del papeleo que había estado realizando para ingresar como asistente de Dan en la universidad dónde trabajaba.
Últimamente Matt había comenzado a insistir en que deberíamos aclarar las cosas con mamá acerca de nuestra relación, pero yo no quería perjudicar sus nervios en este momento un poco crítico.
Era un miércoles por la tarde de la última semana de septiembre, me encontraba en el mostrador de la tienda, una mesa de madera bastante larga, con una base de madera y un ventanal de vidrio en el área frontal, traía los manos libres puestos y estaba charlando con Matt por teléfono, él se encontraba atendiendo el mostrador del bar en ese momento. Estábamos teniendo una conversación bastante interesante sobre lo que haríamos dentro de un mes. Ni siquiera me había percatado de que pronto seria el cumpleaños de Matt, el tiempo con él se me había pasado volando.
— ¿qué te parece si viajamos a San Antonio y cenamos en un buen restaurante?—me sentía bastante entusiasmada de celebrar el cumpleaños de Matt como su pareja— o si quieres, planeamos algo con los chicos. Como el día de la fogata. Saldríamos a algún bar o algo así. De fiesta.
— mmm...no lo sé...— escuché su deliciosa risa en el teléfono mientras estaba acomodando unas cuantas cosas en la vitrina que daba hacia la acera— creo que no estaría nada mal pasar el día juntos, solo nosotros dos. Pero no tenemos por qué ir a San Antonio... ¿sabes? Mi cumpleaños cae en fin de semana y justo en esos días estará colocándose la feria y los eventos para Halloween.
— ¿quieres ir?
— podríamos pasar el día juntos, invitar a los chicos y divertirnos en los juegos, a mi nada me hace más feliz que pasar mi cumpleaños junto a la persona que más amo en el mundo, aún si estoy rodeado de otras personas no me importaría mientras tú estés a mi lado.
Sus palabras habían sido increíblemente profundas y bellas, y cada minuto que pasaba me gustaba mucho más su idea.
Matt y yo en una linda cita..., con algodón de azúcar, juegos, luces y fuegos artificiales...
En el fondo tenía náuseas por lo cursi que podía llegar a ser
—No estaría mal cariño— suspiré emocionada— es tu cumpleaños así que tú eliges ¿sabes que me toca invitar a mí, verdad?
Matt soltó una carcajada
— claro enana, tú pagas. Incluso, para estar un tiempo a solas, podríamos ir a la función de media noche en el autocine... pero esa sí la pago yo...
— ¿en el auto cine? ¡Eso sería genial! Nunca he ido a ninguno, casi todas las funciones eran nocturnas cuando éramos niños
—eso es porque las personas no solían usar el autocine para ver la película...
— ¿para qué más...? Oh... ya, entiendo.
—Exacto— volvió a reír
—pero ¿qué te parece si mejor tu pones el coche y yo pago los boletos?
—no Emme, es mi idea, yo invito
— no me vas a convencer Denell. Es tu cumpleaños así que déjate consentir
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COLOREA MI CORAZÓN
RomanceElla vivía en un mundo color de rosa. Él sabía que el mundo estaba pintado con muchas tonalidades diferentes... Emmeline Hood está cansada de intentar que Matthew Denell, su hermanastro, cambie su conducta tan atrofiada. Sin saber que la única forma...